𝟎𝟒𝟏

4.1K 590 515
                                    

Jisung y felix estaban sentados en silencio observando a la nada, mientras que el menor de ellos tomaba una larga ducha.

– Te advertí que te alejaras de lee know – susurro el rubio de repente, haciendo enojar al castaño.

– ¿Por qué el tendría algo que ver en ver en esto?, no lo entiendo.

– Quiero que seas honesto conmigo, ¿está bien? - el castaño asintió – ¿de verdad no sabes por qué el esta en los aislados?

Jisung iba a responder, pero se detuvo, él de verdad no lo sabía y tampoco se le pasaba por la mente preguntárselo. Él castaño miró el piso y negó con la cabeza.

- Eso creí - respondió - él esta aquí por múltiples asesinatos jisung, asesino a su padre tras la desaparición de su madre, hay rumores de qué él mató a su propia madre, se dice que desde que llegó aquí cada que se mete con él desaparece. Antes de que siquiera llegaras ocurrió algo horrible muy donde los aislados quedaron con castigo por muchas semanas. Lee know y otro aislado comenzaron a discutir en el comedor, de un momento a otro este lo comenzó a golpear hasta la muerte y eso no fue suficiente para él, tomó un tenedor y los enterró en uno de sus ojos, yo estaba allí, los gritos de sufrimiento del segundo fueron horribles y demasiado traumantes para mi.

Jisung cubrió su rostro con sus manos, le creía a felix, todo sonaba como algo que minho haría a sangre fría. Pero el seguía pensando que era buena persona.

– Él no me haría daño, felix – murmuró.

– No entiendes que nadie de allí está completamente bien de la cabeza, ¿viste lo que sucedió con jeongin? – gritó.

–¿Y tú le temes a changbin? – cuestionó.

– ¡Es distinto jisung!, él no ha cometido esos 'errores' o como quieras llamarlo, tú no entiendes, tu no me escuchas.

Felix comenzó a frustrarse y a temer por la seguridad de su castaño amigo.

– Changbin ayuda a lee know a hacer entregas de droga y sería todo, pero lee know me asusta, ¡porque tu no sabes en lo que se puede trasformar!

– Por favor escúchame felix, te juro que él no haría nada para lastimarme, él me ama – susurró – él dijo que me amaba.

El rubio se rindió.

– ¿Quién más querría hacerte daño? – preguntó desesperado.

Gracias a la pregunta de felix se le vino a la mente la única persona que deseaba verlo destruido; renjun.

– Tengo que irme – dijo han caminando hacia la puerta – no pierdas a minnie de vista, terminaré con todo esto, lo juro.

– ¡Jisung no!, ¿dónde crees que vas? – gritó - ¿acaso has enloquecido?

Han giro el picaporte y le dio una mirada de lamentos a su querido hermano.

– Te amo felix – sonrío – gracias por siempre cuidarme, por favor mentente a salvo – dijo saliendo de la habitación.

Por alguna razón el rubio comenzó a llorar, porque lo creyera o no, jisung se estaba despidiendo y eso lo preocupaba.

Por otro lado estaba jisung decidido a enfrentar a la razón de sus problemas, ya no quería más estupideces ni trampas, no quería que le hicieran daño a sus amigos, ni a él. Comenzó a correr decidido fuera de la torre, el anochecer se aproximaba, una fuerte y fría brisa chocaba contra su rostro, cruzó el campus en dirección al gran y antiguo edificio en la entrada del distrito. Al llegar lo observó unos segundos y entró con el corazón en su garganta, tenía miedo, pero el miedo lo mantenía así, lo mantenía débil y tonto.

Cerró la gran puerta de metal, recordó la recepción, la cual estaba vacía. Dio unos pasos haciendo que la vieja y gastada madera rechinara bajo sus pies. Una alarma de seguridad retumbo sus oídos, las puertas y ventanas se cerraron, mientras una luz roja retumbaba por todo el lugar.

– Tardaste demasiado en llegar – dijo un hombre tras él – he anhelado tu visita desde él primer día que llegaste a estos lugares, ¡mira que guapo estás jisung!

– Vengo a hablar con el director – se giró lentamente mientras sus manos temblaban.

– Que suerte la tuya muchacho, aquí estoy – sonrió asutandolo aún más – ven, acompáñame a mi oficina.

El hombre entró a una de las primeras puertas que habían a un lado del gran mesón de la recepción. El castaño, con el miedo recorriendo sus venas comenzó a seguirlo, el tipo se sentó tras un gran escritorio y le ordeno que se sentará.

– Te escucho – dijo mirándolo a los ojos.

A jisung los nervios y el terror lo comían vivo, pero ya estaba allí de todos modos.

– Yo sé que usted es el padre de renjun – dijo firme – tengo que hablar con él.

El hombre comenzó a reír mientras sacaba unos documentos de un cajón.

– Han jisung, 17 años, peso actual 55 kilos, nada mal... – leyó – estas aquí por conductas impropias – lo miró – ya veo, compañero de habitación "lee felix", eres muy cercano a ¿seungmin?. Bueno jisung esto será simple, tendrás que hacer lo que te pido si no quieres que cosas horribles les pasen a tus más queridos.

– ¿Disculpe? - tartamudeo el castaño.

– ¿Creíste que vendrías aquí a darle una orden como si nada?, niño tonto. Me alegro tu visita, ahórrate el viaje de mis guardias hacia tu habitación. – sonrió.

– ¿Por qué hacen esto?, ¿qué les he hecho yo? – preguntó entre lágrimas.

– No lo tomes personal muchacho, solo naciste en familia incorrecta y alguien tiene que pagar las consecuencias, ¿no?

Pensó en la única persona que era capaz de generar venganza en otras.

– Si esto es por mi padre, él no tiene nada que ver conmigo – gritó.

– Si fuera así de fácil, no tendría que vender y como generar – sonrío.

– ¿Qué quieres? – preguntó el castaño.

– ¿Acaso tu querido amigo felix jamás te ha comentado de su antiguo trabajo? – preguntó el hombre – no me digas que te han engañado todo este tiempo. Felix es uno de mis ofertas más pedidas del último tiempo, desde que pintamos su cabello rubio los clientes no han dejado de llegar – dijo mientras estiraba sus manos.

Jisung rogaba que no fuera lo que estaba pensando, por favor no.

– ¡Ahora es tu turno! – exclamó levantándose hacia el, han corrió hacia la puerta intentando escapar.

– Huye – dijo – tendremos que convocar a ¿kim seungmin?, se ve adorable, seguro volverán a ofrecer mucho dinero por él – amenazó el horrible director.

El castaño paró en seco.

– No te metas con mi familia – gritó.

– Coopera y verás como saldrán de esto.

– Lo haré – dijo cerrando los ojos para retener sus lagrimas. No podía permitir que le hicieran daño a sus hermanos, era su turno de protegerlos, así como felix lo había hecho por él desde que llegó a ese lugar por primera vez hace meses atrás.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Where stories live. Discover now