Capítulo 3 🦋

130K 14K 6.6K
                                    

¡Belleza Oscura, está disponible en librerías! Clic aquí: https://w

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Belleza Oscura, está disponible en librerías! Clic aquí: https://w.tt/3rzajS2

***


Luca

La luz del sol se asomó por mi ventana cuando Amadea apartó las cortinas. Intenté cubrirme con las mantas, pero ella impidió que lo hiciera. Su sonrisa amable me recibió a cambio y suspiré. No podía enojarme con esta mujer. No me trajo al mundo, pero la veía como una madre. Se encargó de darme amor y cariño. Preparaba mis platos favoritos, celebraba mis cumpleaños y nunca permitió que me sintiera solo. Era afortunado de tenerla en mi vida.

—Levántate, se hace tarde —dijo con su característica voz alegre—. Ella estará aquí pronto y debes estar presentable.

Resoplé.

—Ni que fuera tan importarte.

—Tu padre y tu abuelo no piensan lo mismo.

Me cubrí la cara con el antebrazo y bostecé. No sabía casi nada sobre la mariposa negra excepto que era una asesina a sueldo y una amenaza para mis planes. No estaba feliz con su llegada. Antes mis pasos eran discretos, pero ahora caminaba en un campo de minas. Un solo error y todo explotaría. Maldita sea. ¿Por qué mi padre se empeñaba en complicarme la vida? ¿No me torturaba lo suficiente día y noche?

—Te preparé un café —musitó Amadea—. Arriba ese ánimo, Luca.

Ella sabía lo mucho que me costaba aceptar mi vida. Era infeliz la mayor parte del tiempo y buscaba refugio en las cuatro paredes de mi habitación. Quería huir de mi realidad. Esa dónde mi padre me odiaba y era obligado a hacer cosas terribles.

—¿Cuándo terminará? —pregunté en voz baja.

Amadea se sentó a mi lado en la cama.

—Pronto, querido. No te des por vencido —Me consoló con un apretón en mi brazo—. Has llegado demasiado lejos.

Sí... Cada vez que cerraba los ojos pensaba en las niñas que mantenía ocultas de mi padre. Fue peligroso, pero no me arrepentía por cuidarlas. Tarde o temprano llegaría la recompensa.

—¿Café con crema?

Me guiñó un ojo.

—Tu favorito.

Salí de la cama a pesar de mi mal humor y tomé una ducha rápida. Me puse mi mejor ropa para verme presentable. Su llegada a la mansión era importante y debía dar una buena impresión. No quería que me viera como un hombre débil. No tenía tanta autoridad como mi abuelo y mi padre, pero era peligroso si me lo proponía.

Mi traje negro resaltó la palidez de mis ojos grises y el reloj de valor incalculable brilló en mi muñeca. Vestido de esta forma era lo más parecido a mi progenitor, pero seguía habiendo muchas diferencias. Yo no necesitaba lastimar a los débiles para obtener poder.

Belleza Oscura [En Librerías]Where stories live. Discover now