✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]

✾ Capítulo 18 ✾

Una especie de necesidad de estar con Jungkook, de sentirlo cerca, de hablarle, de su aroma y en general todo él, se disparó en mí después de lo que pasó en mi apartamento. Me encontré a mí mismo rondando y gravitando cerca de él. Al menos a Jungkook no parecía molestarle mis acciones, al contrario; y por mi lado, llegué a disfrutar de su presencia, su sentido del humor y de los extraños hábitos que tenía.

Era bastante maravilloso observar cómo se ganaba el corazón de las personas con una mirada de cachorro y unas cuantas palabras.

Y me atrevía a decir que toda la empresa se encontraba comiendo de su mano, yo incluido.

Sin embargo, junto con esa extraña necesidad de mi lobo, vino un sentimiento que hacía que mi propio estómago se sintiera hecho nudos, mi pecho se sintiera vacío y un sin sabor se esparciera por mi boca. Después de todo, no me hacía falta ser demasiado inteligente para encontrarme a mí mismo celando a todo aquel que se acercara a Jungkook.

Luego del incidente con el CEO y la presentación para la empresa de lencería, mi lobo no podía quedarse tranquilo cuando veía a Jungkook ligeramente incómodo o molesto; mi instinto protector se estaba manifestando como nunca lo había hecho.

No paraba de cuestionarme una y otra vez desde cuándo yo era esa clase de persona celosa y atenta.

Cuando caminábamos al restaurante para el almuerzo y veía a alguien mirando de más, gruñía discretamente. Cuando notaba que el vaso de Jungkook estaba vacío, lo rellenaba porque me preocupaba que se atragantara. El chico era torpe por lo que andaba cuidando que no se cayera, que no cometiera ningún error.

En fin, Jungkook estaba robando toda mi atención y en el fondo de mi mente, yo no estaba muy feliz con eso.

Por eso y más cuando Yugyeom andaba rondando por nuestras oficinas de nuevo con cara inocente, la molestia inundó mi cuerpo y, en consecuencia, me empecé a sentir irritado a más no poder con el solo atisbo de su aroma amaderada en mi nariz.

Por supuesto que yo simplemente observé todo dentro de mi lugar, sin tener ningún derecho a decir nada; lo vi pasar al frente de la oficina de Jungkook y lo vi hacerse el sorprendido cuando se lo topó de frente. ¿Quién se creía esa mierda?

Oh, al parecer nuestro querido Jungkookie.

Yugyeom se enfrascó contándole alguna historia tonta al mismo tiempo que tenía una mirada boba, a mi aparecer, y contenta en la cara. Sin realmente estar preparado para ello, algo dentro de mí se agitó; quise ir y arrancar a Jungkook de ahí para que sólo me mirara a mí y sólo me escuchara a mí. Mi lobo gruñía y ladraba celoso del hecho de que su compañero estuviera tan cerca de alguien más.

No podía negar que lo tóxico de mis pensamientos me asustaba hasta a mí mismo, por lo que traté de desviar la mirada para distraerme con cualquier cosa. A pesar de eso, mi alfa seguía agitándose dentro mí, queriendo hacer algo.

Sin embargo, no, lobo. No íbamos a hacer nada.

En algún punto del día, me rendí en ignorar lo que estaba pasando, y en cambio puse todo de mi para poder escuchar la conversación que ambos estaban teniendo, pero debido a que tenía la puerta de mi oficina cerrada era muy difícil.

Antes solía celebrar la privacidad que contenían las instalaciones, ahora solamente quería lanzar la computadora para romper el vidrio que no me dejaba escuchar lo que quería escuchar.

Una llamada me hizo sobresaltarme al estar tan encapsulado tratando de escuchar y maldije por lo bajo tratando de calmar a mi corazón que se aceleró por el susto. Trate de asegurarme de que nadie hubiera visto mi reacción, pero como me imaginaba, el omega no estaba ni mirando en mi dirección.