✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]

✾ Extra #1 - Parte 1 ✾

VEINTE MINUTOS TARDE
MÁTENME

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— Rojo.

— Azul.

— Dije que rojo.

— Pues yo insisto con el azul, Kim.

— Mierda, el rojo se ve mejor. — Dije con los dientes apretados, pero claro que eso no hizo nada para atenuar al terco omega que estaba delante de mí con su sonrisa preciosa.

— Todo el mundo sabe que en las bodas se usa algo azul, alfa bobo.

— Es mi amigo desde hace muchos años y sé que se le ve mejor el rojo, omega bello.

— Jungkook tiene razón, Tae. — Gritó Jimin desde la otra habitación, haciéndome bufar al ver el gesto triunfante en la cara de Kook. — Sin embargo, y porque los quiero demasiado, usaré algo rojo y algo azul, ¿cómo suena eso, par de zoquetes?

Tuve que morder mis labios para evitar carcajearme al ver que nuestro plan había funcionado.

— Te queremos, Jimin. — Dijimos los dos al mismo tiempo para después darnos un guiño cómplices.

— Todavía no estoy seguro de que fuera buena idea pedirle a ambos ayuda para esto. — Respondió con tono hartado, pero de todas maneras se podía notar que no podía ocultar la emoción en su voz. — Faltan menos de dos horas para mi boda y ustedes siguen discutiendo los detalles...

No obstante, en ese momento no hubo tiempo de contestar, ya que Jimin abrió la puerta un poco inseguro y salió del cuarto en el que se estaba vistiendo luciendo nada menos que maravilloso.

Su traje era de color blanco, impecable y exquisito, la tela era de buena calidad, y según lo que había escuchado era importada de algún otro país. El saco se encontraba cerrado al centro con botones de color oro, los cuales combinaban con todos los detalles presentes en las mangas largas y sueltas. Dicho saco, tenía un largo considerable, un poco más allá de las rodillas y el cuello alto sólo le sumaba al atractivo y elegancia.

— ¿Qué tal? — Preguntó un poco nervioso ante el silencio de ambos. — No se queden así, tarados. Respondan.

— Diosa. — Susurró Jungkook sin aire y con la boca abierta.

Yo no pude evitar romper en una gran mueca de orgullo y acercarme a pinchar sus mejillas. — Te ves excelente, Jimin.

— ¿Me lo juras? — Preguntó haciendo un puchero exagerado junto con un atisbo de lágrimas.

— Sólo mírate en el espejo. — Le dije separándome y viéndolo de pies a cabeza con asombro. — Estás hermoso, eres hermoso.

— Te ves espléndido, Jimin. — Le aseguró Jungkook con voz afectada, emocional. — ¿Cómo puedes lucir tan bien? Te llevarás todas las miradas.

— Esa es la idea. — Le contestó Jimin con una risa un poco nasal, mientras se limpiaba con cuidado las orillas de sus ojos. — Pueden ver todo lo que quieran, pero mi alfa es sólo uno y es con el que caminaré hasta el final del pasillo.

— No te pongas cursi. — Me quejé empujando su hombro sólo un poco, molestándolo. — Guarda eso para tus votos.

— Tienes razón. — Contestó jalando un poco por su nariz, sus ojos un poco brillantes por las lágrimas que trataba retener. — Luna, siento que romperé a llorar en cualquier momento.

— Es tu día especial, ¿cómo no? — Lo tranquilizó Kook llegando a su lado para limpiar sus ojos sin estropear el maquillaje y acariciar su espalda con cuidado. — Además, el embarazo puede ponerte emocional.