✾ Epílogo ✾

10.4K 1.2K 811
                                    

Mi pierna izquierda no dejaba de rebotar en un movimiento ansioso que chocaba con la silla de plástico, mientras veía a todo tipo de personas desplazarse de un lado a otro con prisa.

¿Cuánto más faltaba?

Observé mi reloj una vez más, como si no lo hubiera hecho demasiadas veces en lo que llevaba de la mañana, y cuando la ansiedad fue demasiada me levanté y miré por la amplia ventana masticando mi labio inferior para liberar un poco de tensión.

Y a pesar de que la inquietud se arrastraba por mi piel como espinas, cuando un pensamiento llegó a mi mente, no pude evitar sonreír dejando todo atrás.

Ya casi.

• ────── ✾ ────── •


— ¿Estás ahí? ¿Por qué no me has llamado? ¿Y por qué no me contestas mis mensajes? ¡Tae! — Escuché la voz de mi rubio amigo y torcí los ojos con una sonrisa.

— Sí, estoy aquí. — Le dije suspirando con mi vista todavía puesta en el gran ventanal y las personas que abordaban con tranquilidad. — Y no lo he visto todavía.

Escuche a Jimin resollar, pero su voz quedó opacada gracias al sonido que indicaba el inicio de un anuncio y luego de unos segundos la voz perfectamente ensayada se escuchó:

— Último aviso a los pasajeros del vuelo Korean Air número MS45-500 con destino a Madrid, España. Se les solicita que embarquen por la puerta número 11.

Me sentí más desesperado luego de que el anuncio terminará e intenté volver a la conversación. — ... entonces traté de convencerlo, pero ¿tienes idea de lo difícil que es razonar con un bebé? No ha parado de llorar, quiere a su tío Taetae. — Una risa genuina y llena de cariño se me salió porque, aunque no escuché bien el principio, sabía perfectamente de quién estaba hablando.

El pequeño duende.

— Dile que el tío Taetae lo llevara de paseo pronto y que llevaré muchos dulces. Y, por cierto, sé lo que estás haciendo y no es necesario.

— ¿Y según tú qué estoy haciendo? — Preguntó con voz inocente, pero era imposible que me engañara.

— Estás tratando de distraerme. — Dije tajante, pero respiré profundamente cuando recordé que lo hacía por una buena causa. — Te lo agradezco, pero en serio no tienes que hacerlo. Estoy bien.

— ¿En serio estás bien? — Cuestionó y desde el pequeño parlante pude escuchar su tono incrédulo y sarcástico. — ¿Es por eso que saliste dos horas antes hacia al aeropuerto de lo que se suponía que lo harías?

De acuerdo, no estaba del todo bien.

— Había la posibilidad de que llegara más temprano. — Reclamé con un puchero en voz baja.

— Cualquiera pensaría que no se vieron en años... — Ignorando su voz risueña, emprendí mi camino hacia el mostrador con expresión amarga.

Probablemente tenía razón, pero...

— Es sólo que lo extraño demasiado. — Susurré con tristeza, pero cuando llegué al mueble de metal me dirigí hacia la beta a cargo con rostro serio. Ella mantuvo su sonrisa, sin embargo, sabía que estaba cansada de mí porque ya había preguntado unas cinco veces lo mismo. — Disculpe, ¿el vuelo DX21-004 que viene de Japón no ha arribado todavía?

La sonrisa que recibí fue totalmente falsa, pero encontré cierta compasión en ella. — Me temo que no, Señor. Como ya le expliqué antes, el vuelo tuvo un retraso, pero no debería tardar demasiado.

✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora