✾ Capítulo 45 ✾

10.7K 1.3K 1.6K
                                    

Caminé de un lado al otro manteniendo mi mirada siempre sobre el cuerpo de Jungkook, el cual estaba hecho un ovillo en la cama con una expresión de sufrimiento puro.

— ¿Te duele? — Pregunté cuándo se encogió aún más en su lugar y frunció el ceño con fuerza mostrando la angustia que estaba pasando.

Jungkook levantó la cabeza sólo un poco para dirigirme probablemente la peor mirada en todo el tiempo que llevaba de conocerlo. — ¿Tú que crees, alfa tonto?

Mierda, tenía razón.

No obstante, me sentía atado de manos con todo. Hace poco le confesé mis sentimientos y ¿ahora pretendía acostarme con él? Ni siquiera me lo había pedido para que yo hiciera un paso y eso no era de calidad. Jungkook se merecía mucho más que eso.

Sin embargo, olía jodidamente delicioso.

Desvié la mirada un momento para recordar mis celos; principalmente lo que los caracterizaban. Y esto era el dolor, el aumento de temperatura, la pérdida de cordura o razonabilidad y las ganas de...

— T-tae... — Escuché a Jungkook con tono apretado y me volví lentamente para ser atacado de nuevo por otra ola de feromonas. — M-me duele mucho.

Mi lobo empezó a desesperarse al escuchar el tono necesitado de su omega, y yo sin poder evitarlo me acerqué a la cama para limpiar el sudor de su frente. — ¿Cómo te puedo ayudar?

Su mirada cambio a una de estupefacción cuando me miró como si no creyera lo que estaba diciendo. — ¿En serio le estás preguntando eso a un omega en celo?

— Es que... — Me senté lentamente en la cama a su lado nervioso y temiendo hablar, pero miré sus ojos cuando tuve que confesar: — Nunca he estado en etapa de celo con alguien. — Jungkook frunció el ceño totalmente incrédulo. — No es una mentira. He pasado mi celo con acompañado, pero nunca ha sido al revés.

— Pero, has tenido novias antes, ¿no?

— Muchas no duraban los tres meses. — Dije jugando con sus manos, pero el sonido que brotó de su garganta me hizo elevar la vista para ver sus ojos nublándose. — ¿Kook?

Mierda.

Alfa. — Contestó moviéndose como en piloto automático y cuando me di cuenta estaba sobre mi regazo. — E-estoy caliente.

— Lo sé, tu temperatura está bastante alta. — Dije poniendo una mano sobre su frente, pero él negó con la cabeza quitando mi mano para ponerla en su cintura.

Oh, diosa.

— ¿M-me ayudas? — Preguntó picoteando mis labios y la vainilla hizo un desastre haciendo que lo jalara más cerca para devolver el beso.

Pero primero algo.

Me separé usando toda la fuerza de voluntad que creía que no poseía, pero Jungkook tenía otros planes sin querer alejarse. — Uno más. — Dijo acercándose a mis labios. — Y otro. — Dijo volviendo a besarme. — Otro más.

Sentía como me iba enredando en sus redes por lo que me levanté con él y me dirigí al baño en donde lo senté, y antes de encerrarlo ahí le mande un beso junto con un: — Te amo. Sólo dame un minuto, ¿de acuerdo?

Apenas cerré la puerta busqué mi celular en mis bolsillos y llamé a la única persona en la que podía confiar para esto, pero mi ansiedad creció cuando tuve que marcar por tercera vez.

Cuando la llamada entró, suspiré con fuerza. — ¡Jimin! Oh, gracias a la luna.

De fondo podía escuchar el sonido distorsionado de voces. — Hey, estamos entregando las llaves, ¿dónde estás, Taetae?

✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora