✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]

✾ Capítulo 35 ✾

Almorzamos en un pequeño restaurante cerca de la playa en donde el aroma del mar inundaba nuestros pulmones y nos hacía entrar en ambiente con el aire relajado del lugar.

— ¿Cachorro, te quieres sentar junto a mí? — Le pregunté a Jungkook luego de que escogimos una mesa en el balcón junto a la valla, imagine que a él le gustaría estar cerca de esta. — Dijiste que querías ver la playa, ¿no?

Jungkook se movió feliz a mi lado y cuando se sentó me sonrió. — Me encanta, mira todo esto. Es como un pequeño paraíso, ¿no crees? — Dijo admirando la la decoración de abajo hasta arriba. La valla que recorría el lugar tenía un acabado metálico y grandes postes de madera redonda le daban soporte al techo, varios de estos se terminaban uniendo para ser la base de las hojas secas que servían para proteger al lugar del sol.

Dentro del local habían cuadros de la playa repartidos por las paredes que parecian ser pintados por los mismo clientes, dejando así sus huellas en el lugar y le daban cierto sentimiento cálido.

Las mesa eran de madera y vidrio, y se vieron aún más espectaculares cuando pusieran la comida sobre ellas. Después de que vino la comida empezamos a hablar de proyectos pasados, accidentes sucedidos, errores que nunca tuvieron explicación y situaciones graciosas.

La conversación estaba bastante animada y todos parecían estar divirtiéndose. En un momento, de los diferentes platillos que estaban dispuestos tome un poco del pescado que me gusto y lo puse en el plato de Kook para que él también lo probara, él simplemente abrió los ojos grandes y después sonrió con sus mejillas llenas de comida.

Seguidamente después de que me asegure de que comió, agarré un poco de verdura salteada y le indiqué que abriera la boca para dársela, primero me miró inseguro, pero asentí con la cabeza para que confiara en mí y lo hizo lentamente, dejándome dársela directamente.

Sentía una emoción tan bonita al verlo aquí, al sentirlo cerca; nervios recorrían cada punta de ser y era como un escalofrío delicioso cada vez que nuestras miradas se encontraban, un sentimiento de plenitud como ningún otro.

Kook hizo un sonido de satisfacción por el sabor y yo le ayude a limpiar los bordes de sus labios con mis pulgares, sus mejillas estaban un poco quemadas por el sol, aunque eso quedó de lado al ver la mirada risueña en su rostro. — Si vuelves a darme de comer, lameré tus dedos.

— ¿Eso es un reto o un premio? — Dije moviendo mi cuerpo más cerca de él, pero Jungkook miró hacia al otro lado de la mesa y noté que todos nos miraban con diversión.

Namjoon tosió un par de veces tapandose su boca. — Eh, chicos... eso es un poco gay.

Con las palabras de Nam todos soltamos la risa, mas teniendo en cuenta que había pasado coqueteando con Jin todo el día. Hasta Soyou que siempre parecía tan seria se rió en fin, todos lo hicimos.

Cuando las risas bajaron, Hyorin nos miró curiosa mientras tomaba de su gaseosa. — ¿Ustedes dos tienen algo?

Las risas se detuvieron del todo y los dos nos congelamos en el lugar, el silencio vino y por unos segundos que parecieron eternos todo el lugar se detuvo. Parecía que hasta las olas habían parado de romper a nuestro lado.

El que detuvo ese especie de congelamiento fue Jin con una risilla diciendo: — ¿Jungkook y Taehyung? Nah, Jungkook es demasiado bueno para él.

Gracias a su comentario el ambiente relajado volvió junto con algunas risas, pero yo no me sentía del todo feliz con el resultado. Eso había dolido, tenía que admitirlo.

— ¡Espera un segundo! — Reclame indignado. — Eso es cierto, pero no quiere decir que no tenga una oportunidad.

— Eso, hombre. Así se habla, el espíritu es lo que vale. — Me apoyo Soyou levantando su batido de frutas como haciendo un brindis lo que me hizo sonreír.