✾ Capítulo 32 ✾

10.7K 1.3K 1K
                                    

Me levanté temprano al otro día porque había pasado toda la noche pensando en Jungkook y qué podría hacer para demostrarle que iba a en serio, que estaba seguro de mis sentimientos.

Todavía no sabía cuándo o en qué momento empezaron a florecer estos en mí; no sé si fue desde el primer momento en que lo vi o cuando lo encontré en la oficina o tal vez fue cuando toque su mano por primera vez o tal vez durante nuestra pelea o cuando me dejo callado en una reunión o en el transcurso de todo esto.

Tal vez todo se fue acumulando como una gran bola de nieve y ahora me había golpeado con toda su fuerza.

Porque no sé cuando sucedió, pero que lo quiero.

Lo quiero tanto que antes me molestaba que estuviera todo el tiempo en mi cabeza, sin embargo ahora lo disfruto y no dejo de hacer escenarios cursis que podríamos vivir. Nunca antes me había sentido tan emocionado en cuanto al amor, tal vez nunca antes me había enamorado de esta manera.

Por eso y más planeaba demostrarle a Jungkook que lo quería y que, aunque no estaba seguro de lo que iba a pasar, quería estar con él.

Vi la hora y que todavía era muy temprano, pero aun así salí en busca de mi cachorro. No sabía a qué hora se levantaría Kook y mientras esperaba que amaneciera la idea de llevarlo a desayunar no paro de rondar mi cabeza.

Esa es la razón por la que caminé por el pasillo con parte del sueño que no pude recuperar en la noche y ojos casi cerrados. Al mismo tiempo no pare de frotar mis brazos helados, ¿cómo podía hacer tanto calor por el día y la misma cantidad de frío por la noche?

Bostecé unas cinco veces hasta que llegue a la habitación de Jungkook, en donde limpié mis ojos y palmee mis mejillas; cuando estuve a punto de tocar, un poco de sentido común me hizo preguntarme si seguía durmiendo, porque si era así probablemente se enojaría por la hora.

Apuesto que me mandaría al diablo.

Con ganas de empezar por el pie correcto y que todo lo que tenía planeado para el día saliera bien, decidí esperarlo en una pequeña sala que había a la mitad del camino, un poco cerca de los ascensores. Mientras esperaba recordé que había llevado mi cámara, había decidido que la llevaría durante todo el día porque todo en Jeju era precioso; por lo que revisé las diferentes fotos que había en mi memoria.

Sonreí al empezar a pasar las fotos, había del cielo, de paisajes, distintas flores, muchas, y en serio muchas, fotos de Yeontan, esto me hacía pensar en mi bolita de pelos, pero sabía que estaba bien; también tenía unas de unas cuantas pinturas de una exhibición y por fin encontré unas de mamá cuando la visite hace casi un año.

Mamá.

Sabía que debía hablar con ella, había considerado llamarla o hasta ir a visitarla y contarle todo lo que había sucedido en estos meses. Después de todo, nuestra relación era buena y muy dulce, siempre que voy me hace mis comidas favoritas y pinta un cuadro para mí.

Diablos, realmente sabía que tenía que decirle, pero cuando pensaba en eso sentía que volvía a ser un niño con sueños grandes y muchos miedos.

Demasiados.

Poco a poco sentí como me fui hundiendo en la ansiedad mientras el tiempo seguía pasando y mis pensamientos iban en aumento, diferentes escenarios se reproducían en mi mente de lo que podría pasar si le llego a decir algo.

¿Qué pensará mamá? ¿Me querrá siguiendo igual? ¿Seguirá estando tan orgullosa de mí?

Durante este año solo había hablado con ella por mensajes de texto y evitaba todo lo que podía sus llamadas, y cuando las aceptaba normalmente ponía una excusa para terminarlas rápido, aunque al final siempre le decía que la amaba.

✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora