✾ No serás mi Omega ✾ [Taekook]

✾ Capítulo 22 ✾

Jungkook pasó gran parte de la mañana conmigo, me acompañó en el paseo de Yeontan e hizo lo posible por sacarme sonrisas furtivas. Cuando volvimos al departamento, realmente me sentía mejor y me sorprendía que sólo con algunas horas, Kook pudiera darme esperanza de nuevo.

Al parecer era así de grandioso.

Lo que no fue grandioso fue el momento en que empezó a recoger sus cosas con el fin de irse; aun cuando sabía que se iría sin comer de nuevo conmigo, a pesar de que yo le estaba pidiendo que se quedara.

— Tae... — Murmuró con supuesta pesadez, pero yo podía ver la sonrisa que amenazaba curvar sus labios y podía oler la dulzura en su aroma. Estaba feliz. — Tengo que irme, no puedo quedarme.

Hice un sonido en la garganta con un puchero y no solté el brazo que tenía apresado contra mí. Mas eso solo lo hizo sonreír más antes de suspirar y separarse.

— Te veo en la oficina, ¿de acuerdo? — Me amenazó con el dedo, pero su expresión era tan tierna que fue mi turno de reír. — Estoy hablando en serio. Me dejaste el proyecto de New Balance a mí solo y me estoy volviendo loco. Tu grupo se encuentra un poco perdido sin ti, no es lo mismo.

Sus palabras hicieron que mi pecho se sintiera cálido y sonreí un poco engreído, irguiéndome en toda mi estatura. — Sí, sí, lo sé. No puedes vivir sin mis maravillosas ideas.

— Algo bueno queda cuando busco entre toda la mierda que propones. — Se rió con mi expresión y luego se inclinó hacia adelante mientras yo no me lo esperaba y me dio un pico en los labios como el de ayer. Mi expresión anonada lo hizo reír más fuerte y antes de que pudiera hablar se explicó. — Es solo un toque de labios, no hagas mucho alboroto por eso. En algunos países se saludan así, me voy. Descansa antes de volver, te veo luego.

¿Realmente lo hacían? — P-pero y-yo...

— Bye bye, Tae.

Seguí balbuceando mientras lo veía alejarse y entrar al ascensor, desde ahí solo me hizo un gesto de "adiós" con la mano y seguidamente me lanzó un beso en el aire. No pude evitar ruborizarme y eso al parecer lo complació más porque siguió riéndose mientras se cerraban las puertas.

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Cuando llegué al otro día a la empresa, me encontré a Jimin chequeando su trasero en los espejos del pasillo junto a Namjoon, mientras ambos esperaban el ascensor. — ¿Crees que con estos pantalones me veo pequeño?

Namjoon le mandó una mirada de lado y sonrió con burla. — No, simplemente eres pequeño.

Las palabras de Nam, junto con la expresión ofendida de Jimin, me hizo reír un poco demasiado alto, lo cual hizo que los dos se voltearan a verme. Yo miré a Jimin apenado por mi comportamiento pasado, sin embargo, él ni siquiera pareció recordarlo cuando llegó corriendo hasta mí para abrazarme y guindarse de mi cuello.

— Estoy tan feliz de verte. — Me dijo en voz baja y llena de afecto. Yo le devolví el abrazo apretadamente sintiendo como una pieza volvía a unirse dentro de mí. — Estaba muy preocupado por ti.

— Lo siento tanto. — Le susurré, al mismo tiempo que besaba su cabello con cariño. Intenté de explicarle lo que sentí, le dije que en esos momentos me dolía y que sólo quería estar solo.

Luego de mis disculpas y explicaciones, le prometí lo que quisiera después de haberla jodido tantas veces con él, pero él sólo sonrió.

— Yo entiendo, Taehyung. No podría ser tu amigo si no supiera que sueles decir y hacer cosas que no quieres, aún más si estás dolido o enojado. Aunque eso no significa que debes seguirlo haciendo en el futuro, más te vale pensarlo dos veces antes de volverlo a hacer. No te atrevas a cerrarme una puerta en la cara de nuevo. — Poco después de su reprimenda, se separó un poco y me desordenó el cabello con el mismo cariño de siempre. — Y yo también lo extraño. Sin embargo, no más lágrimas. Bogumie nos daría una paliza si nos viera llorando debido a él.