Capítulo 6

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Seina veía a sus hermanos tirados en el suelo, habían intentado abrazar a Ena y fueron dejados besando la tierra por Jun.

Tan celosa como siempre...— Dijo Rian levantándose de donde estaba.

¿Que esperabas? ¿Que los dejara tocarla como si nada? Ni en sus más pésimos sueños— Contestó Jun con el ceño fruncido.

Por lo menos deja que la saludemos— Raven se encontraba ya sentado.

Muy violento — Soltó Ena en un susurró.

Seina solo podía sonreír al ver aquella escena, pues le recordaba a su infancia con aquellos cuatro presentes.

Jun siempre golpeando a quien tocase a Ena, ella siempre mirando al suelo como si eso fuera más importante que detener a su guardaespaldas, Raven sentado sin discutir y Rian intentando no golpear de regreso a Jun.

Ella, ella pues solo miraba.

¿Gustan sentarse?— Preguntó la de ojo amarillos a sus hermanos mayores.

Ambos la miraron y asintieron, tomaron asiento en la mesa que había sido colocada para ellos.

Así que vigilaran a Lal Mirch y Yerik...— Raven soltó un suspiró por las palabras de su hermana.

Si que las sirvientas de su mansión pasan la información demasiado rápido para mi gusto—

Ena le miró sonriendo.

En realidad quien vino y nos dijo fue Mukuro, desapareciendo justo después de eso. Así no tendría que encontrárselos a ustedes dos, por lo que huyó hacia el décimo piso junto a Nozomi Concluyó sin dejar de mirar a los hermanos de su guardiana.

Maldita piña— Soltó Rian golpeando el suelo con su pie.

Por cierto... ¿Tsuna-dono ha dado una fecha especifica para su boda y el ataque?— Aquello tomó por sorpresa a las miembros de Exitium.

¿Boda? ¿Que boda?— Cuestionó Jun.

La de Tsuna-dono y la alondra— Quedaron en silencio después de que Raven dijo aquello.

El ataque... Ah, Rian... Tienes una misión además de cuidar a Lal Mirch.— La mencionada miró a la pelinegra.

Ordené lo que sea, yo lo cumpliré — Contestó Rian sin dudar un momento.

Dentro de tres días, Lal Mirch será enviada de vuelta a Vongola junto a su hijo. Tú deber es acompañarla, no creo que se atreva a revelar quien eres, solo dirás que eres la persona que la ayudó durante el tiempo que duró su embarazo y harás que Gokudera Hayato caiga.— Le explicó la de ojos rojos.

Raven miró de reojo a su hermana, la de ojos verdes miraba su taza sin ninguna expresión.

De pronto soltó una carcajada.

Hacerlo caer sera cosa fácil Joven Maestra... Inclusive puedo hacerlo dudar de todos sus compañeros y lograr que los dañe de alguna manera.— Contestó la de ojos verdes.

Eres jodidamente cruel Rian, no se como es que eres hija de mamá— Comentó su hermano mayor.

Que sepas que nos parecemos más a papá que a mamá— Le siguió Rian.

Pero hay alguien que se parece a los dos...— Añadió Raven.

El Mar del Cielo [KHR]Where stories live. Discover now