El Mar del Cielo [KHR]

Capítulo 10

Sorpresa era lo que pintaba la expresión del ex-arcobaleno del sol.

-Tú... ¿Quien eres?-

-Un gusto en conocerlo ex-arcobaleno del sol Reborn, mi nombre es Ophelia... Hija de la difunta arcobaleno del cielo, Luce-

¿Cómo llegamos a esta situación? Para esto, debemos retroceder unos cuantos días.

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Italia se mantenía tranquila, a pesar de el problema tan grande que poseía la Vongola en estos momentos. Se mantenía en calma pura durante aquellos días.

Los "Guardianes" de la décima generación eran entrenados para alcanzar el nivel de los Guardianes de Campell, sin embargo sabían cual difícil seria aquello.

Los ex-arcobalenos tenían la más grande preocupación y era que su ex-arcobaleno del cielo aún seguía desaparecida, las probabilidades de que Campell la tuviera cautiva eran bastantes.

Reborn, quien era él más preocupado investigaba e investigaba, la forma de entrar en Campell y salir con Uni con vida. Pues consideraba que podía salir él sólo con vida, más no con la joven de casi 20 años.

Justo ahora se encontraba rondando por el centro de la hermosa Sicilia, la mayoría de los ciudadanos en su rutina diaria y algunos rompiendo está. Mientras él, pensando en lo ya mencionado.

De pronto, una cabellera roja le hizo mirar hacia su derecha, la mujer de cabellos rojos hasta su media espalda. A su lado una mujer de cabellos verdes, su silueta era igual a una que conocía bastante bien.

De pronto, se vio caminando hacia aquellas mujeres. Sin embargo, antes de poder hablarles, se detuvo.

Alguien le había llamado.

-¡Reborn-san!- Exclamó Gokudera corriendo hacia el mayor.

El mencionado ignoró al peliplata, mirando hacia el lugar donde antes había posado su vista. Más, las dos mujeres ya no estaban ahí.

Chasqueando la lengua comenzó a caminar de regreso a la mansión Vongola ignorando olímpicamente al Guardián de la tormenta.

Ya en la dichosa mansión de la ya no tan poderosa Vongola, se permitió suspirar y considerar comenzar una nueva investigación basada en lo poco que acababa de ver.

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M.M había sentido la fija mirada del arcobaleno sobre ellas, tomando de la mano a Ophelia, se la había llevado casi a rastras a la peliverde antes de que Reborn se acercara.

Terminaron en una pequeña plaza, cercana a una fuente de los deseos, la peliverde se sentó en la orilla de está metiendo su mano en el agua cristalina de la construcción.

—Eso fue un poco grosero Miriam, estaba teniendo una platica interesante con aquella mujer mayor— Recriminó Ophelia a la pelirroja.

—Lo siento mucho Ophelia-sama, pero si no mal recuerdo, usted misma dijo que aún no se presentaría ante él — La madre de Seina no dijo nada y solo soltó una pequeña risa.

—Y no recuerdas mal... Espero poder saber que decir en cuanto le conozca de frente.— La pelirroja comprendió el porque de esas palabras.

—En todo caso, deberemos retirarnos temprano... Viper-san nos espera — Recordó M.M.

Ophelia asintió y se levantó de su lugar, miró una vez más el agua de la fuente y sonrió levemente.