capitulo 20

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Fon miraba la escena frente a él, Lal y Colonello estaban desangrándose en el suelo.

Intuía que el rubio ya no estaba con vida, pues su herida parecía bastante profunda. En el caso de Lal, se podía notar una pequeña respiración.

Para salvarla se necesitarían varios usuarios del elemento del sol, sin embargo no había ninguno en la mansión más que Ryohei.

Y este mismo, había salido corriendo a combatir en cuanto escuchó la primer explosión.

Descanza en paz ColonelloSe situó frente al cadáver de su compañero, cerrando sus ojos.

Ese no era momento de llorar, lo más probable es que murieran muchos en ese ataque.

Se levantó y miró a Lal una última vez.

Lamento no poder ayudarte...— Aquella sería la primera y última mentira que diría.

Corrió para intentar alcanzar a la persona que había asesinado a su ex compañero. Escuchaba la voz cantarina cerca de la posición donde estaban los dos cuerpos en el suelo, por lo cual no podía haber ido lejos.

Una vez encontrada, se dió con una escena aún peor que la anterior, gran parte del pasillo y las paredes estaban cubiertas de un rojo bastante oscuro, alrededor de diez cuerpos descansaban en el suelo inertes.

Y en medio de todos, los cabellos verdes de Hatsu danzaban al ritmo de su tarareo.

Ella giró en su dirección, sonrió al verle y dió una reverencia.

Eres el maestro de I-pin ¿no es así?— La mención del nombre de su discípula desaparecida, le hizo prestar aún más atención a su persona.

¿Qué sabes de ella?— Cuestionó entrecerrando sus ojos.

Ella está perfecto estado~ en estos diez años ha vivido bastante bien— Escuchar aquello alivió el corazón de Fon.

¿Dónde está en este momento?— Volvió a cuestionarla.

Justo ahora debe estar con Ranking Fuuta, tomando al hijo de Lal en su manos— Hatsu rió en cuanto recordó a la casi muerta Lal.

Fon pensó en el hijo de Lal, aquel al que habían conocido.

No te preocupes, ella estará mejor de ahora en adelante... Cuando Vongola desaparezca de la faz de la tierra— Hatsu sonrió ampliamente acercándose a Fon paso a paso.

El azabache frunció el ceño esperando el ataque de aquella de cabellos verdes claros, sin embargo no esperaba verla tener que defenderse de balas cubiertas por las llamas del sol.

La Gladius se interpuso entre las balas y el cuerpo de la joven de ojos amarillos.

Ciao... Parece que llegó a tiempo— Ambos miraron a la persona que había llegado.

Hatsu chasqueo su lengua, ella no era quien se enfrentaría a Reborn, o al menos esa no era su intención. Ni siquiera tenía intenciones de lastimar a Fon, su único objetivo había sido Lal y Colonello.

Parece que aquí me retiro... — Sonrió de nuevo y comenzó a correr en la dirección en la que iba inicialmente.

Antes de que Reborn quisiera disparar de nuevo, una estrella de mar llegó a chocar contra ellos. Los dos ex-arcobaleno esquivaron aquello, y tal como había llegado, la estrella de mar se fue.

Escapo...— Ambos de cabellos azabache no necesitaron de mirarse o decir algo, sus pasos se dirigieron por la misma dirección que la fémina.

El Mar del Cielo [KHR]Where stories live. Discover now