El Mar del Cielo [KHR]

capítulo 13

Una nueva mañana se alzaba en Inglaterra, los miembros de bajo rango en la mansión Campell se despertaban para hacer su rutina diaria.

El líder principal de la familia había pasado la noche en vela, pensando en aquellas palabras de su guardiana de la Luna.

No quería desconfiar de Ena, sin embargo, la duda ya había sido plantada. Sólo le quedaba averiguar si era o no cierto, por lo que tuvo que salir de su cómoda cama, cambiarse por completó y salir a recorrer los pasillos de la mansión.

La primera persona a la que se encontró, aquella a quien consideraba una hija; Kujō Kaiyo. La joven de cabellos verdes cenizos le sonrió con alegría al verle tan temprano despierto, se acercó a él para darle una pequeña reverencia y caminar a su lado.

—¿Qué le trae despierto tan temprano?— Cuestionó la menor.

—Algo que me tiene dudando Kaiyo...— Contestó sin dar más detalles.

La de ojos marrones fijó su mirada al frente, pensando.

—Dakari tiene la sospecha de que Ena tiene algo planeado, sin embargo no sabe la inmensidad de este y su importancia.— Kaiyo asintió a manera de decirle que le estaba escuchando. —Piensa que Ena no está de nuestro lado—

La pequeña risa de Kaiyo lo hizo detenerse.

—Eso es imposible, Ena-sama ha hecho muchas cosas en el pasado que demuestran de que lado está. Además no creo que de traicionarlo le hubiera entregado su puesto de Jefa en la familia.— El pelinegro abrió sus ojos al pensar en aquello.

—Supongo que tienes razón... — Kaiyo sonrió y asintió de acuerdo.

—Por favor no desconfíe de Ena-sama— Pidió con una reverencia.

—No lo haré de nuevo— Respondió mientras acariciaba los cabellos de su menor.

Tsuna siguió su recorrido por los pasillos de la mansión sin Kaiyo siguiéndole. La peliverde había quedado en su mismo lugar, pensando de nuevo.

—Es una lástima... Que no vaya a recordar nada de esto Tsuna-sama...— Susurró antes de irse a su habitación.

—¡Esto es el colmo!— Exclamó Hisa golpeando su cabeza contra la mesa.

—Diecisiete ataques consecutivos y nosotras aquí disfrutando del té — Bufo Hoshi tomando su taza.

—No es algo que podamos evitar a distancia... Sin embargo es algo preocupante la cantidad de ataques que hacen los aliados a Vongola intentando derrocarnos— Intervino Tsuru. —A este paso, hasta los guardianes de Erina se verán involucrados.—