Capítulo 8

77 5 2
                                    

Lal había terminado de cambiarse y cambiar a Yerik para dirigirse a Vongola junto a Rian. Quien ahora sería conocida por los Vongola como Silvia, su salvadora y la persona por la cual pudo tener a Yerik.

-Silvia- Llamó la peliazul a la peliplata.

-¿Qué pasa?- Contestó la de ojos verdes algo menos preocupada de que a la mayor se le escapara su nombre real.

-Llegaremos en unos cuantos minutos más, ¿pero estas segura de esto?- Cuestionó Lal.

-Sawada no miente al decir que acabara con Vongola, Lal. Ni siquiera tendrá piedad con tu esposo o con su ex-mentor, si es para devolver a la mafia a lo que era, él con gusto lo hará- Respondió sin dar mucho rodeo.

-Lo entiendo... ¿Pero que ganara Sawada al hacer eso?-

-Cumplir el deseo de Giotto sobre proteger a los débiles... La mafia perdió su rumbo cuando Ricardo D'Vongola tomó el cargo, nadie quería meterse contra ellos pues tenían miedo de enfrentarlo- Rian miró al cielo.

"Tal vez... Y solo tal vez, esta tratando de repararse a si mismo, aún le duele el haber sido traicionado por su familia y dice querer acabarlos para matar el dolor en si mismo. Mamá lo dijo, ningún cielo puede ser capaz de odiar de verdad... Su perdón, es lo mejor que te puede regalar." Los pensamientos de Rian le sacaron una sonrisa muy pequeña.

Una que ocultaba un secreto, el cual prometió no decir, ni porque su vida se viera amenazada.

Ambas llegaron a la mansión Vongola después de aquella conversación, entraron después de ser recibidas por un mayordomo y este las llevó de inmediato con las personas que estaban presentes.

-Señores... Hay dos personas que quieren verlos - Después de decir aquello, Lal y Rian pasaron a la sala.

Todos se quedaron boquiabiertos al ver a la peliazul con vida, habiendo considerado antes que había sido asesinada por los Campell.

Colonello se acerco a tocarla para saber si no estaba soñando, al sentir que eran verdad la abrazo con fuerza mientras lloraba.

Los demás ex-arcobalenos restantes, se acercaron a darle la bienvenida de vuelta a Lal Mirch.

Hasta que Nao hizo la pregunta del siglo.

-¿Tú quien eres?- Preguntó la pelirroja acercándose a la peliplata.

-Me llamo Silvia... - Respondió fingiendo timidez.

Gokudera, Ryohei y los demás guardianes quedaron mirándola con asombro, sin embargo el peliplata tenia un rubor en sus mejillas mientras sentía el pulso acelerado.

Rian sonrió en sus adentros al verse completamente inocente a los ojos de los demás, habiendo hecho la primer parte de su misión.

Gokudera Hayato ha caido.

-Ella fue quien me encontró hace siete meses después del ataque, de no haber sido por ella habría muerto y perdido al bebé - Habló la peliazul contando la mentira, el inició oficial de su misión.

-¿El bebé?- Cuestionó Colonello mirando al pequeño Yerik en brazos de Silvia.

-Su nombre es Yerik... ¿Te gusta?- Lal tomó al bebé para acercarlo a su padre biológico.

-Es completamente precioso... Igual a ti...- Aquello provocó arcadas en Rian, quien disimuló bien esa acción.

-Ahora que Lal esta aquí de nuevo... Tenemos más formas de fortalecer nuestro próximo ataque a Campell- La mencionada miró al noveno, aquel que una vez fue su jefe y admiró, ahora sólo era una persona egoísta y avariciosa.

El Mar del Cielo [KHR]Onde histórias criam vida. Descubra agora