El Mar del Cielo [KHR]

capitulo 19

—Así que lo golpeaste y lo mandaste junto a los demás— Hoshi rió al escuchar aquello.

—Cuando regrese le explicare porque lo hice— La rubia miró al frente, su hermana y padre hablaban tranquilamente.

—Sawada ya ha partido junto a los demás a Italia, se llevó a Den y a Seina, ¿te puedes creer eso?— Nozomi se quejó acariciando la cola de su escorpión.

—Bueno, dejemos eso de lado, nuestros preparativos están listos, cuando regresen les dejaremos unos cuantos días antes de poner en marcha el plan— Todas miraron a Jun en ese momento.

—Logramos hacer que Erina se fuera a Gales, Bianchi ya ha partido a Italia está mañana, Fuuta e I-pin traerán a Yerik pronto— La castaña de ojos rojos miró al techo.—Creen que si Tsunayoshi se entera de esto, ¿nos perdone?—

—El dolor quedará en su corazón, pero lo hará— Habló Akane.

—Cuando Ena no esté... ¿Qué haremos nosotras?— Cuestionó Nozomi.

—Nada... Erina será elegida como la décima y nosotras seremos hechas a un lado, la llama del mar desaparecerá y la llama del cielo prevalecerá en la familia, rompiendo ese ciclo de maldición— Confesó Hoshi sonriendo con tristeza.

—Podran tener esa vida normal que tanto querían en el pasado, solo que, Ena no estará ahí para ninguna— Añadió Jun mirando al suelo.

—Todo está listo ahora, no tenemos razón para dudar ahora— Aún si ellas buscaban convencerse a sí mismas.

No podían evitar sentir un gran dolor en sus corazones, perderían a la persona a la que juraron proteger sobre todas las cosas, aquella persona que había sido juguete del destino sin poder evitarlo.

—Solo dejemos de pensar en eso, por favor...— Pidió Nozomi.

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Tsunayoshi miraba aquella mansión con nostalgia, los días que había pasado junto a sus amigos se mantenían vivos en su memoria.

—Supongo que Yamamoto y Squalo tardarán en Varia, Seina, ve y reemplaza su lugar en batalla— Habló dirigiéndose a la persona que le estaba escuchando.

—No te preocupes, me encargaré de que Yamamoto este a tú lado en menos de una hora— Seina cortó la llamada.

—Parece que todo saldrá a como quieres, ¿que haremos por ahora?— Cuestionó su gemela a su lado.

—Esperar, si nos apresuramos, sería menos beneficioso para nosotros. Aún debo recibir la llamada de Fuuta, Bianchi está desesperada... Parece que sus deseos de ver a Gokudera después de tanto tiempo no han cambiado— Explicó riendo.

—Son hermanos después de todo— Den miraba aquella mansión de igual manera, sin embargo su tono demostraba cuan celosa se encontraba.

—Nunca tuvimos la oportunidad de hablarlo... De verdad me alegre cuando supe que tenía una hermana— Tsunayoshi se acercó a acariciar su cabeza.

—Me tomó por sorpresa, siempre había vivido en una mentira por parte de Akemi, diciendo que había sido abandonada por mi madre apenas nacer— Una risa sin ganas salió de su boca.

Pasos se escucharon detrás de ellos, Bianchi tenía en manos a uno de sus escorpiones de tormenta.

—Aún no Bianchi— Le recordó Sawada.

—Lo sé, pero me desespera tener que esperar a Yamamoto para acabar con mi hermano— Su rostro se contrajo en una mueca de molestia.

—Yamamoto estará aquí en menos de lo que esperas, Kyoya y Mukuro llegarán luego para encargarse de los arcobalenos... Tú, yo y Den estaremos libres para hacer de este lugar un infierno hermana— Bianchi asintió de acuerdo con Tsunayoshi.