El Mar del Cielo [KHR]

capitulo 15

—Seina, ¿porque lloras?— Cuestionó Hoshi a la pelinegra.

—Siento como si hubieran arrancado un pedazo de mí... Por un momento creí escuchar el llanto de mamá— Las lágrimas seguían saliendo de los orbes amarillos de Seina.

Aquellos presentes solo podían pensar en que estaba pasando en Italia.

Las calles en Londres estaban vacías en ese momento, la noticia del ataque a Campell se había propagado como plaga, el destino de los miembros de la familia estaba a minutos.

Pero esos minutos habían parecido eternos, incluso habían avisado a Kura para que ella los esperara en la mansión.

—No hay muchas personas que conozcan la estructura de la mansión— Risa habló mirando al suelo de la sala.

—Es un privilegió... Que sin dudar se le fue concedido a Lal Mirch— Hatsu mantenía una sonrisa, mientras abría una bolsa de frituras.

—¿Insinuas que Lal Mirch nos traicionó?— Cuestionó Mukuro.

—No lo insinuó~ solo estoy diciendo una posibilidad...— La peliverde disfrutaba sus frituras sin dejar de poner atención.

—¿Qué haremos ahora Tsuna?— Fue el turno de Yamamoto para hablar.

—Nuevamente Vongola me ha sorprendido... De alguna manera obtuvieron la información y los medios para este ataque, para eso fueron los siete meses de ataques poco importantes, parece que el anciano aún es capaz de pensar— Los guardianes lo miraron.

—Entonces desviaron nuestra atención desde un principio— Misa llevó una mano a su mentón.

—Así tendrían la oportunidad de hacer algo grande y nosotros no estaríamos lo suficiente atentos a ello... Una táctica muy básica pero funcional— Alabó Mako sonriendo.

Dakari no decía nada, sólo miraba por la ventana, ahí las cuatro tenientes generales de Exitium se encontraban junto a Seina. Aún no olvidaba la amenaza por parte de aquellas cuatro, Ena debía estar planeando algo grande.

—Por el momento deberían descansar todos, nos sacaron de repente de la mansión, justo ahora ninguno de nosotros está bien— Lambo habló dando una opción. —Esperaremos a que lo que está pasando en la mansión terminé antes de pensar en cómo devolverles esto—

Los presentes asintieron de acuerdo a las palabras del guardian menor.

—¿Ya deben sentirse mejor no?— M.M soltó con veneno.

Todos la miraron, parecía querer llorar más contenía a la perfección las lágrimas.

La pelirroja tomó a Ophelia de la mano alejándola de Rian, susurró algo y todos vieron como una espesa niebla las cubría.

Los ex-arcobalenos reconocieron aquello como obra de Viper.