Capitulo 24

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Nozomi y Viper han convertido la mansión en un lugar impenetrable... Es casi como su campo de juegos— La rubia asintió ante las plantas de Jun. —¿Cuál es tu plan?—

—Derrotarlos en el menor tiempo posible, antes de que mis llamas se salgan de control— La habitación que antes era la sala de visitas se había convertido en un campo lluvioso completamente ventajoso para el guardián de la lluvia. —De no ser así...—

Alrededor del campo se podía observar llamas de un color azul zafiro formar un círculo, Akane tomó su caja arma y encendió sus llamas en su anillo con el anterior emblema de Campell, las llamas fueron colocadas en la caja y de ella salió un águila real.

Entonces te dejo, mi lugar está más allá del salón, si pierdes... Anzu se cobrará la derrota— La rubia evitó pensar en su hermana, entre ellas había una gran diferencia en cuanto a puntería.

Su hermana no había tenido que pasar por una modificación solo para ser una gran tiradora, su talento era puro y natural.

Anzu sería capaz de apuntar a la cabeza incluso con los ojos vendados y matar a la persona de un solo tiro— Akane miró en dirección a la entrada de aquel lugar, un camino repleto de árboles aún si era un "campo", por ese camino entraban ya Tsunayoshi y sus guardianes.

Jun se había retirado después de escuchar sus palabras, la ilusión de Nozomi la cubrió para darle tiempo de buscar un lugar desde donde apuntar a todos.

Sería un diez contra uno.

Shay volaba por encima de todos, bañando sus alas en el agua de la lluvia, que en ese momento parecía ser una cascada cayendo del cielo.

El águila bajó un poco hasta estar a la altura de los ojos de los guardianes y su cielo, todos reconocieron de inmediato a la caja animal de Akane y miraron en todas direcciones para saber su posición.

Bienvenidos al campo de la lluvia— Su voz sonó lejana y cercana a la vez. —Me gustaría decir que enfrentaré solo a uno de ustedes, pero eso no sería divertido, entren en el círculo de llamas y los diez serán mis oponentes—

Lambo salió de su pequeño escondite detrás de los demás guardianes.

¿Te enfrentarás a los diez? Es imposible que tú aguantes la cantidad de llamas necesarias para siquiera igualar a Hibari— El menor de lo guardianes habló intentando convencer a la joven.

Me subestimas Lambo— Su voz sonó lejana aún.

No, no lo hago— La rubia sonrió en sus escondite, el pequeño tenía razón, perdería el control sobre sus llamas intentando dañar por lo menos al más fuerte de todos.

Entren de una vez... Shay está esperando pacientemente a sus presas— El primero en adentrarse fue el menor de los guardianes, siendo seguido por Misa quién se colocó frente a él.

Espero una buena explicación de esto luego de terminar contigo Akane— Una risa se escuchó en alguna dirección.

Cambio forma— Fue lo último que se escuchó antes de que el águila desapareciera al momento en que la demás entraban.

Todos menos Tsunayoshi, Mako y Lambo sacaron sus armas, esperando el primer disparo de la mujer rubia que les había hablado. Hibari reaccionó más rápido que todos al desviar una bala cubierta de llamas iguales a las del círculo que los rodeaba.

Excelentes reflejos Hibari— Felicitó con sarcasmo incluído.

Akane en su escondite tomó su segunda arma y disparó de nuevo, sin embargó está vez disparando al ilusionista.

El Mar del Cielo [KHR]Where stories live. Discover now