16 de octubre de 2009
Después de la tempestad viene la calma, dicen. Bueno, pues después de que la tormenta que May provocó en nosotros -familia incluida-, yo dejé de ser tan yo para intentar ser un poco más May. Porque en cierto modo me sentía culpable de que mi mar, mi propia natura, llevase consigo todo lo que llevó. Me sentí culpable porque, primero: dos meses después de nuestra ruptura me llamaron del hospital para avisarme de lo ocurrido y, segundo: era tan joven que decidí que merecía una segunda oportunidad de hacerlo bien.
Pero nadie creyó que fuera buena idea que precisamente yo fuera la que hiciese aquello. Y volví a ser más yo que May. Dejando pasar el mar para llegar a océanos.
YOU ARE READING
Crónicas de un yo pasado, tú presente y nuestro futuro.
General FictionAl verla supe, con total seguridad, que todo había merecido la pena, el pasado, el dolor, el vértigo. Esta era la realidad, estaba ahí, hablándome de amor, en presente, en futuro.