Capítulo diecisiete: En algún lugar (1ª parte)

37 2 121
                                    

Cojo la mano de Sky. Está sonriente, mucho más que de costumbre, y eso es raro porque es una chica muy alegre. Intercalo mis dedos con los suyos, importa poco el calor y la fricción que genera el sudor entre nuestras palmas, yo solo quiero seguir sosteniéndola. Tiro un poco de ella para poder bajar del metro. Es nuestra última noche y hemos querido no acabar con la fiesta. Chueca es nuestro destino, y así, cuando salimos del transporte público, entre la aglomeración de personas podemos ver con claridad, pese a la oscuridad que baña las calles desde hace horas, las banderas arcoíris que adornan todas las calles. El sitio más emblemático de la comunidad LGTB en Madrid no defrauda y, pese a que oficialmente ya han acabado las fiestas del orgullo, siguen ondeando desde todas partes todas esas formas de vida, todos los colores que nos la han traído.

Mi chica me mira con la ilusión en las pupilas, a mí me recorre un escalofrío solo de reconocer en ellas cuál es su causa. La brisa comienza a bailar entre nuestros cuerpos, creando el antitérmico necesario para sobrevivir a las noches de treinta y cinco grados. Nos dirigimos sin soltarnos a una de las múltiples discotecas que ofrece el barrio y, tras esperar aproximadamente una media hora de cola conseguimos entrar. La música suena fuerte, retumba en los oídos, pero se distinguen temas retro. Creo que hemos entrado en la más punki del lugar. Niego con la cabeza solo de pensar que, en cuanto la mire, Sky va a estar saltando con todas estas canciones que tanto le gustan.

- You are the dancing queen! Young and sweet only seventeen! -grita a ritmo mi acompañante. Ahí vamos.

Me uno, porque al final ABBA es una de las grandes bandas de todos los tiempos y solo han sabido darnos temazos, uno tras otro. Como llevo haciendo los últimos tres días me dejo llevar, suena tan bien que al sentirlo solo se hace mejor. Las luces, que no dejan de moverse, de acá para allá, con esos colores chillones, rosas, amarillos, el temblor del suelo ante tanto ruido, ante el traqueteo de los pies de todas aquellas personas. Es asfixiante y, al mismo tiempo, no soy capaz de dejarlo. Hay cierta adicción en aquello.

Tengo la cabeza embotada, los oídos taponados y los pies destrozados para cuando salimos de la disco porque nos dicen que quieren cerrar. Me duelen músculos que ni siquiera sabía que tenía. A esta hora ya está empezando a amanecer. La mayoría de las personas que han compartido con nosotras bailes y perreos ya se han ido.

- Pega tu cintura conmigo -canturrea mi novia, sin terminar la fiesta en el andén del metro.

- Que tú me llevas y yo te sigo -le sigo la corriente, pegándome a ella.

Siento la tranquilidad, las endorfinas subir y bajar por mi cerebro, las mariposas en el estómago. Volvemos al metro, entre tonteo y más canciones que se nos han quedado pegadas en la mente. Al salir, recoloco la bandera trans que lleva Sky en la cintura. Se ha encaprichado de ella y con la excusa de que estamos en pleno orgullo no ha querido salir sin ponérsela. Y yo, que apenas puedo resistirme a sus caritas de cachorro abandonado, he cedido porque ¿qué mal podría hacer?

Me arrepiento nada más pensar aquella pregunta, porque un borracho que paseaba por la misma calle que nosotras, de camino al hotel, le pega un empujón a Sky, que se golpea de lado y de suerte que no en la cabeza contra un poste de luz. Veo al desgraciado escupir en el suelo justo al lado de nosotras mientras balbucea algo inteligible.

- Qué asco -consigo distinguir entre algunas de sus frases llenas de odio.

Al ver que mi intención es enfrentarme a él, sale corriendo, dejándome con el corazón temblando del susto y de la rabia. Sky me agarra del brazo. Estoy tan en shock que no he reaccionado casi. Despierto de la abstracción y me giro preocupada hacia ella.

- ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? -le examino la cabeza, no parece que tenga ninguna herida, ella solo se toca el hombro.

- Nada grave, ha sido un empujón tonto.

Crónicas de un yo pasado, tú presente y nuestro futuro.Where stories live. Discover now