Black Water [Supercorp] TERMINADA

Asistentes y comienzos

La mujer se deslizaba rápidamente por la oficina en busca de su secretaria, ¿Dónde carajos podía estar metida? No es como que Lena la mantuviera trabajando cada segundo del día, pero lo mínimo que esperaba era que la mujer apareciera cuando la pelinegra necesitaba su asistencia.

Golpeando sus manos juntas en señal de enojo la más joven del clan Luthor exclamó:

-Debí haberme quedado en Irlanda, pero no, tenía que venir a los malditos Estados Unidos, gracias mamá realmente esa fue una gran idea, ¡ven a Nacional City, no pasamos demasiado tiempo juntas, necesitamos pasar más tiempo como madre e hija! -se quejó- y tuve que hacerle caso, mudar toda mi maldita empresa a la otra parte del mundo para que ni siquera mi maldita asistente obedezca una orden clara -murmuró arrepentida buscando por su asistente- Oh, Veronica, tú si eras de fiar, ¿Por qué no tomaste el puesto en vez de quedarte como parte del equipo en la sede principal?

Y lo escuchó, interrumpiendola de su monólogo desesperado por la perdida de Veronica años atrás, un golpeteo constante junto a respiraciones agitadas, y de pronto un...

-Oh, Otis, ¡si! -un gemido atravesó la puerta.

Eve. Tu maldita bruja. Era imposible.

Lena abrió la puerta sin darle oportunidad a la pareja de prepararse para lo que les esperaba. Allí estaba, su asistente con el conserje metido entre sus piernas.

-¿A alguno de los dos le gustaria explicar que esta ocurriendo aquí?

Las miradas perplejas, los apresurados movimientos para acomodar sus ropas y cubrir partes del cuerpo que Lena deseo no haber visto jamás, le dijo que ninguno de los dos estaba preparado para responder a su pregunta.

-Los espero en mi oficina, a ambos.

Luego, simplemente se giró y caminó a paso lento hacía su oficina.

Bueno, por lo menos escontraste a tu asistente. Pensó para su pesar.

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Habían sido semanas desde que Lena habia despedido a su asistente y al jefe de conserjes, y podía decir sin duda alguna que habian sido las semanas más estresantes y, al mismo tiempo, más pacificas de todas.

Por un lado, ya no debía preocuparse por buscar a la mujer como una madre preocupada, pero por el otro, tenía demasiado trabajo acumulado, el cual era imposible de sortear y organizar ella misma. Necesitaba ayuda, pero al mismo tiempo, no quería cometer un error como cometió con Eve, quería a alguien confiable, pero ese sería un problema para más tarde, ahora debía lidiar con Samantha Arias, su CFO y su más grande dolor de cabeza hasta el momento.

Ni siquiera la docena de odiosas mujeres, incluidos algunos hombres, que habia probado para el puesto esas últimas semanas eran tan irritantes como la castaña habia probado ser capaz últimamente.

El silencio y tranquilidad de su oficina se habia visto interrumpido por el estrepitoso golpe que hizo la puerta al ser abierta, logrando que la CEO elevara su vista de sus importantes, e interminables, papeles y contratos para ver a su CFO con el ceño fruncido y una mirada acusadora.

-¿Puedo saber que se te ofrece Samantha? -dijo con una de sus perfiladas cejas levantadas, una actitud pedante, y una mirada inexpresiva dirigida a la alta mujer.

-Note que tu asistente no se presento al trabajo hoy, ¿Tiene que ver con el hecho de que no has conservado a una sola persona en estas semanas o simplemente es que no nos hemos visto? -acusó.

-Solo para aclararlo puedo hacerlo, soy la jefa después de todo, son solo un par de días de prueba -alegó la pelinegra- y si su trabajo no me satisface, creo que es más que razonable y válido para cualquiera que yo decida que sus servicios ya no son requeridos en esta oficina.

-No puedes rechazar a cada persona que espera el puesto, tienes que conservar a alguna, los chicos en la oficina estan matandome con los reportes para recursos humanos -se quejó Sam- además... -dijo al ver el desinterés de Lena- en algún momento las asistentes dejaran de llegar.

-Gracioso que lo menciones, he recibido más de 100 solicitudes de aplicación para el empleo en los últimos dos dias, por no hablar de las últimas semanas, es como si la ciudad entera quisiera el puesto -dijo con burla la CEO- pero si, supongo que nadie quiere el empleo.

-Solo... deja de despedir a cada chica luego de unos días -murmuró para después salir de la oficina murmurando lo que Lena supuso no seria de su agrado escuchar.

La CEO lejos de tener interés en la charla que se habia producido en su oficina, que no hacía más que darle una gran jaqueca, siguió revisando sus documentos como si nada hubiera pasado. Lena era, según sus empleados, muchas cosas, pero no estupida. Lena era en general lo que la gente llamaria una perra; y en algunos casos: incluso un poco manipuladora, ella lo sabía, pero tanto ella como la gente que lo decía sabía que ella era exitosa, además de sensual, pero claro esas son opiniones aparte.

La cuestión de todo el embrollo de las asistentes es que al fin y al cabo nadie valía la pena para el puesto y Lena era la única persona que veía razonable despedir a alguien que estaba "de prueba" sí no cumplía con las expectativas, pero siendo honesta, ¿No era acaso lo más inteligente descartar a toda persona que no valiese realmente la pena?¿De revisar debajo de cada roca? Para Lena lo era, y no iba a deternerse a sí misma de hacerlo cuando la gente que lo decía aún trabajaba para ella. Pero claro, esa era solo su opinión, claro esta.

Las entrevistas estaban progamadas de forma que no solo ella no perdiera su valioso tiempo sino también para agilizar esa gran cantidad de personas, aunque claro, no todos los currículos valían la pena y ya había descartado más de la mitad de ellos. No iba a decirselo a Sam pero solo tenia 23 entrevistas el día siguiente, y no iba a darles más de 7 minutos de su tiempo, ella era una mujer importante.

Con un suspiro cansado, Lena volvio a sus papeles deseando conseguir una buena asistente de una vez, todo el papeleo acumulado, ese que era demasiado importante como para que lo vea cualquier empleado, ese pesado papeleo recaía en ella, lo cual hacia que el ya-suficientemente-dificil-trabajo, fuera el doble de complicado.

Terminó con sus papeles y comenzó a mandar correos a cada una de las candidatas, especialmente esperaba que una tal Imra Ardeen se presentara, su currículo se veía completo y parecía una mujer muy profesional.

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Bueno, eso habia si sido una enorme decepción... ¿3 Licencias relacionadas en nogocios y no podia completar ni una oración con 3 palabras seguidas durante una entrevista?

-Oh Imra, realmente es una lástima que no seas tan buena con las palabras como lo eres estudiando.

Hasta ahora solo había habido una candidata que habia realmente válido la pena, su nombre era Lena Luthor, pero, a pesar de que fuera una empleada ejemplar ella no podía seguir haciendo el trabajo, ella era la jefa lamentablemente.

Lena miro su agenda para comprobar su siguiente entrevista. Okay, se veía atractiva, pero tenía un aire ¿denso? a su alrededor, ella ciertamente emanaba una energía extraña, incluso a través de la fotografía. Oh bueno, posiblemente solo haría las formalidades y la descartaria tan rápido como pudiera, no estaba buscando otra Eve.

Caminando hacia la puerta, práctico su mejor expresión de empresaria y observó a las 10 mujeres que aún esperaban por saber del puesto.

Miró hacia el papel en blanco en su mano como si necesitara recordar el nombre de la mujer, la hacia lucir como una mujer ocupada, una mujer de negocios. Incluso cuando todo lo que había estado haciendo esa semana era investigar a esas mujeres, confirmando CV's y corroborando títulos.

-¿Kara... Danvers? -preguntó recorriendo la habitacion con la mirada, a pesar de haber notado a la rubia desde el momento que abrió la puerta, decidió jugar sus cartas de manera sutil, ver como la mujer se desenvolvía.

La mujer, que era mucho más alta de lo que Lena imaginó gracias a la fotografía, se paró con gracia de su lugar en las incómodas sillas y se dirigió hasta la oficina de Lena. La cuál se apresuró a esconder el papel en blanco en su mano, el que posiblemente la haría quedar como una imbecil, si la descubrían.

-Bien, comencemos...

Primera parte de esta historia, algo corto pero espero que lo disfruten