Black Water [Supercorp] TERMINADA

Demonio -Parte 2-

Disimuladamente, con un pánico creciente, buscó a su alrededor con la mirada, preguntándose cómo mierda había hecho para perder al niño en los dos segundos que se había volteado. Observó a Lena desde la fina ventana en la puerta, que mostraba su escritorio, y como ella se encontraba sentada completamente absorbida por el trabajo, "Bien eso es bueno", pensó. Camino fuera del rango de visión de Lena antes de comenzar a correr por el piso buscando al niño y a su mascota.

-¿Kieran?¿Oslo? -silbó- acérquese -silbó de nuevo- Oh Dios, Lena va a matarme, me confió a su hijo dos segundos y ya lo perdí -silbó más fuerte- ¿Kieran?

-¿Perdiste al niño? -preguntó una voz tras ella. Kara se giró para encontrarse con la mirada mitad divertida, mitad lastimera que Lucy le regaló. Kara asintió- bueno, me gustaría ayudarte pero estoy de salida, llegó tarde a una reunión, lo siento, pero puedo decirte que busques en la cafetería del primer piso, le gusta que Lena lo lleve allí.

-Yo... Gracias -Lucy asintió antes de ir hacia el ascensor.

-Suerte -le guiño un ojo.

Kara esperó a que las puertas se cerraran para no parecer una desesperada antes de correr escaleras abajo hacía el primer piso, tantos escalones, ¿Y sí el niño había caído por las escaleras y ahora estaba desmayado, con cada hueso roto y una contusión cerebral? Ay Jesús, ¿Y sí Kara lo había matado? Corrió más rápido de lo aconsejable escaleras abajo para llegar a la primera planta, rumbo a la cafetería, llegando sin aire frente al chico que esperaba poder tomar su orden.

-Yo -Kara tomó aire, logrando que su garganta logrará una especie de chirrido grave- niño... mi jefa... último piso... Oslo -Más aire- ¿has visto?

-¿Qué si vi a Kieran y a Oslo por aquí? -Kara asintió- No, no los he visto desde hace un tiempo, la última vez que Lena lo trajo, uhm... quizás estén en el piso cinco ahí es dónde trabaja su... tio.

Pero Kara no escuchó la última parte antes de correr al ascensor y presionar el botón, y esperar.

-Demasiado lento -murmuró después de la corta espera, corriendo escaleras arriba hacía el piso cinco. Al llegar volvió a su método principal, trotar por el lugar silbando y preguntando por el niño o el cachorro lo que apareciera primero.

Buscó por todo el lugar cerca de cinco minutos antes de que un alto hombre llamara su atenció, mientras ella buscaba bajo los escritorios en cuatro patas.

-Lo siento, ¿Perdiste algo? -cuestionó el muchacho con sonrisa confusa, "sólo la dignidad", pensó Kara.

-Es el hijo de mi jefa, estaba detrás de mí, me giré tres segundos, juró que fueron tres segundos y el niño desapareció. No lo encuentro.

-¿El hijo de Lena?¿Eres su asistente, no? -Kara asintió con la expresión mezclada- Mike Matthews -se presentó el hombre- te aseguró qué no pasó por aquí, pero sí lo veo te lo haré saber, ¿Ya buscaste en finanzas? Guarda sus dulces en el escrito que tiene Sam Arias en el piso -Kara negó y el hombre le deseo suerte mientras sacaba su teléfono, con el ceño fruncido.

La rubia corrió de nuevo escaleras abajo hacía finanzas, ya sin aliento, el niño no estaba ahí y tampoco Samantha Arias.

Tampoco estaba en recursos humanos, la cafetería del piso siete, ni en la terraza, dió gracias por el ultimo, no quería tener que decirle a Lena que su hijo no era inmune a la gravedad.

-Carajo, carajo, carajo -dijó cuando vió que después de recorrer los pisos restantes aún no encontraba al maldito niño, ¿Es qué lo habían secuestrado o algo? Dios, esperaba que ese no fuera el caso, estaría en muchos problemas por eso.