4. Thor Odinson

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Odin había decidió que ya era hora de que ambos hijos desposaran a alguien del reino, vaya mi sorpresa cuando Thor llegó a pedir mi mano y me vi obligada a decir que si por mis padres.

—Tenemos que fingir ser una buena pareja frente a mi padre.—Hablo él entrando a mi habitación.— Sin pelear esta vez.

—Es imposible no pelear contigo Thor, haces cosas estúpidas.—Dije firme y el hizo un gesto de desilusión, siempre lo hacía cada vez que le respondía, pero ahora ya no me importaba, el amor que sentía por él estaba oculto en mi interior.—No quiero casarme Thor... no aún.

Mi mirada fue hacia el suelo, en dos días sería mi boda con él y no estaba lista.

—Perdón por hacerte esto.—Dijo él aún en su lugar.—Creí que esto funcionaría, pero ahora me doy cuenta que te he arruinando la vida.

Fruncí el ceño.—No es eso Thor, solo no me siento lista, debimos esperar más.

Thor sin embargo, se despidió con unas disculpas y salió de la habitación.

                           (...)

Los dos días para la boda habían pasado más rápido de lo que creímos, todas las personas nos veían.

El Dios del Trueno casándose con una doncella de Asgard; no prestaba  atención a nada, mi mente estaba sin comprender todo, hasta que Thor tomó mi rostro y me besó, supe que ya estaba hecho, no había vuelta atrás.

Todos gritaban de alegría, un evento de celebración sin duda. Solamente faltaba el banquete y algunas felicitaciones más.

—No has tocado tu comida, van a sospechar.—Susurró el en mi oído y sonreí.

—Quiero que esto acabe ya.—Susurre yo y él no respondió.—Bien...

Comencé a comer para que nadie se diera cuenta que no deseaba estar aquí, con mi ahora esposo.

Había pasado un rato y el banquete seguía sin acabarse, todos bailaban y otros comían más.

Thor tomó mi mano y me sacó de ahí yo solamente fruncí el ceño preguntando a donde me llevaba pero no obtuve respuesta alguna.

Al estar dentro de una habitación me solté bruscamente de él.

—¿Que sucede? Ya estoy cansada Thor, no quiero hacer esto yo...—Suspire.

—Hemos peleado mucho estos meses, tengo una mejor idea para callarnos y arreglar los problemas.—Asentí esperando que él dijera algo.—Tendrás que confiar en mi.

Bufé pero después de todo volví a asentir.

El se acercó a mi acariciando mi hombro y tomar el tirante de mi vestido, me tensé de inmediato pero no lo detuve, al tomar el otro hizo que mi vestido cayera dejándome desnuda frente a él.

Sus ojos tenían un brillo extraño y sus pupilas estaban totalmente dilatadas, sus dedos acariciaron mis hombros sacándome suspiros, estos comenzaron a delinear mis pechos para luego masajearlos haciendo que rápidamente se pusieran erectos.

—Thor...—Susurre y solté un suspiro.

Comenzó a acariciar las mis curvas hasta bajar por mi abdomen y tocar mi zona íntima haciéndome jadear de la sensación que provocaba en mi.

—¿Nunca te han tocado?—Su voz ronca me hizo morder mi labio y negué.—Seré el primero... te haré ver las estrellas mi reina.

Nunca creí que esas simples palabras me hicieran estremecer.

Sus dedos acariciaron mi femineidad y yo me mantenía inmóvil cerrando los ojos ante su tacto.

Abrí mis ojos y noté como me observaba, observaba todo mi cuerpo reaccionar ante sus atenciones.

Me arme de valor y me puse de puntillas para alcanzar a besarlo y él me recibió gustoso, comencé a desvestirlo torpemente haciéndole sonreír hasta quedar desnudos ambos.

Jadee al ver su desnudez, sin duda me partiría en dos.

Salí de mi trance cuando me cargo tomándome de los muslos para enrollar mis piernas en su cintura y después recostarme delicadamente en la cama.

Sus besos pararon en mi cuello dejando algunas marcas e inconscientemente abrí mis piernas donde él se posicionó, abrí los ojos al sentir su erección en mi zona.

Sus labios subieron de nuevo a mi boca para después deslizar con lentitud su longitud entre mis pliegues, lleve mis uñas a su espalda jadeando de algo de dolor pero un dolor satisfactorio.

Él soltó un casi inaudible gemido y pegó su frente con la mía.

—¿Te gusta?—Pregunto este haciendo lentas y delicadas embestidas.

—Si...—Gemí y mordí mi labio tratando de no gemir.—Quiero más...

El placer comenzó a inundarme y él separó su frente de mí para tomar mis caderas y hundirse en mi haciéndome gemir alto pero rápidamente tapé mi boca.

—Grita mi reina, que todo el mundo se entere de lo que hacemos.—Una embestida con fuerza me hizo gritar su nombre mientras me retorcía del placer.—Eres mía...—Jadeo en mi oído y asentí.—¿De quien eres?

—Soy tuya...—Gemí.—Soy tuya Thor...

El vaivén de sus caderas era tan rudo y tan delicado a la vez que se sentían realmente bien.

Mis gemidos inundaban la habitación y su nombre estaba en ellos, perdí la razón de todo solamente quería más de él, más de esta sensación.

Comencé a sentir bruscos y descuidados sus movimientos seguido de mis piernas temblando, mi estomago se contrajo y mis muslos apretaron sacándome un gemido.

Grite su nombre cuando el orgasmo llegó a mi, apreté con fuerza las sábanas y mi espalda se arqueó.

Thor continuó sus embestidas para después inundarme en mis adentros de él.
Comencé a suspirar agitadamente y él se recostó a mi lado atrayéndome a su cuerpo.

—Buena idea.—Sonreí.—Creo que después de esto soy la mujer más afortunada del reino.

Thor me sonrió y beso mis labios.

—Estoy enamorado de ti.

—Yo también.

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Mmm Thor mi amorrr:)

Mucho Love para ustedes💋

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lWhere stories live. Discover now