18. Bucky Barnes

14.5K 642 21
                                    

Busque a mi novio por toda la maldita torre y nada, absolutamente nada.

—¿Has visto a James?—Le pregunte a Wanda que se encontraba con Sam en la sala de estar.

—No, lo siento.—Respondió está con una sonrisa.

—¿Ya buscaste en su habitación?—Me Pregunto Sam.

—Fue el primer lugar donde busque...

—¿Y en la tuya?

Me quede pensando un momento antes de correr a mi habitación donde efectivamente lo encontré revisando mis cosas.

—James.—Gruñi y el volteo a verme con una sonrisa inocente.—Te he estado buscando por toda la maldita torre.

—Aquí estoy nena, ¿Por que de tan mal carácter?—Frunció el ceño mientras tomaba mi cintura atrayendome a él.

—Porque tengo un problema que quiero que resuelvas.—Pedí haciendo un puchero y él sonrió para después besar mis labios.

—¿Que proble...?

No lo deje terminar cuando me separé de él y me desvestí por completo, él se quedó observándome por unos segundos antes de perder su labio y desvestirse al igual que yo.

Me senté en la cama abriendo mis piernas mientras él me observaba expectante, comencé a estimularme soltando así varios jadeos y pude ver como su miembro comenzaba a ponerse erecto.

—James..—Susurre antes de introducir un dedo en mi interior soltando un silencioso gemido.

Supongo que no soporto más cuanto me tomó bruscamente y abrió mis piernas aún más hundiéndose con fiereza en mi.
Un sonoro gemido salió de mis labios conforme él me embestía.

Sostuvo mis muñecas por encima de mi cabeza impidiéndome tocarlo, cosa que no disfrutaba pero el placer que me proporcionaba me hacía olvidarlo. Enrollé mis piernas en su cintura consiguiendo más profundidad haciendo aquella fricción más placentera.

Su aliento chocaba en mi cuello y sus jadeos me encendían mucho más. Solté un grito haciendo puños mis manos, las cual él soltó, cuando logró golpear un punto que me hizo sentir algo nuevo y que nunca experimenté. Mis piernas temblaron ante aquel sentimiento seguido de eso mi interior se apretó recibiendo el deseado orgasmo que necesitaba.

Bucky sin embargo continuó sus embestidas aún más duras y descuidadas que me daba a entender que en cualquier momento llegaría al orgasmo.

No bastó más cuando me inundó por dentro completamente seguido de soltar un gemido casi inaudible.

—Eres Algo caprichosa.—Suspiro recostándose a mi lado.

—Lo se.

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lWhere stories live. Discover now