ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 l

45. Clint Barton

—¡Es que nunca escuchas!—Me grito logrando enojarme aún más.

—¡Tú eres el que no escucha Clint!—Grito yo también acercándome a él desafiante. —¡Hice lo que tenía que hacer, el hombre estaba a punto de matarte!

—Te di solamente una orden y la desobedeciste...

—La pareja pelea.—Escuchamos a Tony hablar.

—¡No somos pareja!—Sin mas, cada uno toma su propio camino.

No se porque siguen creyendo que Clint y yo tenemos algo, solamente pasamos tiempo juntos porque las misiones las hacemos juntos pero es todo.

No me gusta Clint, no lo soporto dándome órdenes. Nadie me da órdenes.

Al llegar a mi habitación me dejó caer en la cama, no pienso quitarme el traje durante este día pues estoy muy cansada como para hacerlo.

Recapacitó cuando me levantó para buscar algo de ropa, pero el maldito zíper del traje no baja.

—Necesito otro traje.—Digo suspirando.

Alguien toca la puerta y con mi mal humor lo siento por quien esté ahí.

—¡¿Qué?!—Barton me mira levantando una ceja.

—Vine a hablar contigo pero parece que no estás de buenas.—Note una fugaz mirada a mi escote y rodé los ojos.

—Pasa.—Cerré la puerta cuando ya estuvo dentro y me cruce de brazos.—¿Que sucede?

El suspiro volviéndolo a hacer y no pude evitar sentirme algo intrigada.

—Se que... tuviste tus razones para desobedecerme pero... no puede seguir pasando.—Lo mire mal acercándome.—Por lo que...¿Puedes subir tu cierre por favor?

—No sube genio, continúa.

Aprete más mis brazos haciendo que mi pecho se hiciera notar aún más, me gustaba su mirada en mi y no sabía el porque realmente.

—No puedo prestar atención a lo que digo si...carajo.—Se acercó más a mi trato de subirlo pero como dije estaba estancado.

Me quede quieta mirando como intentaba arreglarlo y sin despegar su mirada de mis senos, me acerque más a él.

Tome sus manos para tratar de bajar el cierre y por alguna extraña razón si bajo.

El sostén que llevaba casi no lograba cubrirme por completo, cuando su mirada captó eso me miro con enojo no sé si hacía mi o hacía el mismo.

—¿Hice algo malo?—Susurre mirándolo a los ojos.

—Desnúdate.—Por alguna razón su voz se escuchaba notablemente diferente y mi vientre bajo cosquilleo.—Obedece.

Asentí bajando mi traje hasta sacarlo, que bueno que elegí el conjunto sexy.

—No te veo desnuda.—Abrí los ojos por lo que me pedía pero realmente no importaba dado que ya estaba en ropa interior.

Continué desvistiéndome hasta quedar totalmente desnuda para él y que hiciera de mi lo que quisiera.

Comenzó a acariciar mis pechos sin descaro y como si fuese algo que hiciéramos diario.

—Clint...—Gemí cuando comenzó a masajearlos.

Mi centro comenzó a mojarse tan solo con su tacto, sus grandes manos me hacían pensar cosas no debidas y realmente lo deseaba.

—No nos gustamos.—Gruñó en forma de burla.

Sus labios me atraparon con posesividad e inconscientemente mis dedos ya acariciaban mi centro mientras sus labios me poseían.
Al separarse de mi y notar lo que me encontraba a punto de hacer niega.

Me detengo y él me toma por los hombros empujándome a la cama donde yo me acomodo abriendo mis piernas.

Clint comienza a desvestirse lentamente y yo necesitada de él me siento observando cómo queda completamente desnudo.

Mis ojos se quedan en su hombría totalmente erecta y logró mojarme aún más.

Se coloca encima de mi mirándome de una manera que nunca había visto en el.

—No harás ni un solo ruido porque si lo haces me detendré y no te gustará, ¿Verdad?

—Entiendo yo...

Golpea con fuerza mi muslo haciéndome callar y suelto un jadeo.

—Ni un solo ruido, solo asentirás y negarás, ¿Comprendes?—Asiento.—Buena niña.

Sin esperar nada más se hunde en mi con fuerza pero me doy cuenta de que no entra por completo, tapo mi boca respirando pesadamente.

Él toma mi cuello hundiéndose nuevamente en mi provocando dolor en mi interior y suelto un gemido silencioso. Golpea mi muslo nuevamente.

—Silencio.—Asiento abriendo más y más mis piernas a tal punto que duelen.

Mis ojos se cierran y mi respiración no se logra calmar, pero claro él si puede hacer todo el ruido que quiere gruñendo en mi cuello.

—Tan apretada...—Susurro mientras yo mordía mi labio evitando emitir algún sonido.

Sus besos en mi cuello me hacían sentir aún mejor, me gustaba su atención en mi cuerpo y me gustaba el hecho de que prefiera poseerme sin pedir permiso.

Mi cuerpo estaba extasiado y necesitado del suyo y su tacto me hacía sentir tan diferente.

Un empujón más para que lograra entrar completamente y no pude evitase gemir de dolor y placer al mismo tiempo, él me callo con un rudo beso lleno de lujuria.

Lo tome por la espalda encajando levemente mis uñas con cada embestida que me regalaba, el ardor en mi interior no cesaba pero en este punto no me importaba.

Mis ojos se cerraban; en mi mente solamente se encontraba su nombre y mis uñas seguramente dejarían marca después de esto.
Se sentía tan bien y no pararía por nada.

Con sus labios sobre los míos, se hundió como nunca provocando una oleada de sensaciones que me hacían perder la cordura; mi corazón latía con fuerza y mi respiración se hacía cada vez más pesada.

Sentí todo en cámara lenta, todo se sentía diferente y mucho más placentero que desearía experimentar esto todo el maldito día.

Un gemido ahogado salió de mi cuando lo abrace con las piernas, trate de suprimir mis gemidos pero me era realmente imposible.

Lo solté dejando que él consiguiera liberarse. Comenzó a moverse más rápido sintiéndolo palpitar dentro de mi haciéndome saber que estaba cerca pero mientras eso sucedía mi segundo orgasmo me golpeó haciéndome retorcer como nunca bajo su cuerpo.

Pero él continuó, tanto hasta logra hacer mis piernas temblar e inundarme totalmente de él al tiempo que provocaba un tercer orgasmo.

Ambos caímos en la cama totalmente cansados, voltee a verlo y su mirada estaba en el techo mientras yo observaba cada centímetro de su rostro.

Su frente estaba algo sudada pero su rostro en si se veía bellísimo, era guapo para y nunca lo note.

Todas las escenas "sobre protectoras" que nos regalábamos diario llegaron a mi mente dándole sentido a todo, nos queríamos y ni siquiera nos habíamos dado cuenta.

—Te quiero.—Susurre mirándole y el volteo a verme.

—Yo también.—Ambos sonreímos al instante.—Supongo que los demás se lo tomarán bien.

—¿Como lo tomará Laura?—Pregunte algo arrepentida.

—Mi ex esposa lo tomará bien ya lo verás.

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Quiero creer que les gusta como escribo, espero que sii:)

Mucho Love para ustedes<3