6. T'Challa

13.6K 507 17
                                    

El ser reina de Wakanda me desorientaba mucho, no sabía casi nada sobre su cultura o algo por el estilo.

Yo solamente era feliz cuando T'Challa estaba conmigo y desde que nos casamos casi no sucedía tal cosa.

Me encontraba en nuestra habitación recostada con algo de ropa cómoda, un camisón que me llegaba hasta los muslos y no portaba sostén pues deseaba sentirme un poco libre.

—Mi reina...—Lo escuche entrar y seguido cerrar la puerta.— Me hace feliz ver tu bello rostro mi amor.

Sonreí y me levante para abrazarle y besarle, luego de eso nos sentamos en la orilla de la cama.

—¿Como va tu día cariño?—El se mordió el labio con una sonrisa.

—Mejoró mucho ahora que te tengo frente a mi.—Su mano acaricio mi pierna de arriba hacia abajo dejándome una sensación de querer más.—Eres tan hermosa...

Él sabía todo lo que me gustaba, sabía como tenerme a su merced y lo estaba haciendo ahora, su tacto me hacía sentir cosquillas en mi parte baja.

Sus labios besaron con delicadeza los míos para levantarse sin separa sus labios y abrió mis piernas acomodándose entre ellas; comenzó a simular embestidas que me hacían jadear al sentir su dura y erecta longitud rozándome.

—¡Mi Rey!—Gemí y logré sentirlo aún más duro de lo que estaba.

—Solo tú provocas esto amor mío.—seguí jadeando ante aquellos roces.

De un momento a otro me cargo tomando mis muslos y me dejo caer delicadamente en la cama.

Comencé a desvestirlo y me mordí el labio al verlo tan necesitado de mi, el saco mi camisón dejando al descubierto mis senos y masajeo cada uno haciendo que mis pezones se erizarán.

Mi ropa interior también desapareció para después el colocarme encima de su cuerpo.

—Busca tú propio placer mi reina.—Asentí.

Comencé a deslizar su pene entre mis pliegues soltando un gemido y cerré los ojos disfrutando de aquella sensación, sus manos masajeaban mis pechos mientras él jadeaba y gruñía mi nombre.

Comencé a mover mis caderas con intensidad haciéndome gemir sonoramente mientras él tensaba con fuerza su mandíbula acariciando mi cadera.

Mis pechos rebotaban con cada embestida y se sentía tan bien el que llegara a tocar puntos tan sensibles que me hacían gritar su nombre cada vez más alto.

Rápidamente tomó mis caderas logrando hundirse con más fuerza mientras yo apoyaba mis manos en su abdomen notablemente marcado.

Mi estómago se contrajo y una ola de placer recorrió cada centímetro de mi cuerpo gimiendo con fuerza y supe que él orgasmo había llegado.

Luego de asegurar mi orgasmo dimos una vuelta donde él quedó encima envistiéndome con fuerza y fiereza hasta sentir como me inundaba de aquel líquido caliente.

Seguí jadeando su nombre hasta que se recostó a mi lado abrazándome

—Te amo Reina de mi vida.—Beso mi frente.

— Te amo Mi Rey.

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lOù les histoires vivent. Découvrez maintenant