40. Loki Laufeyson prt.1

8.4K 398 44
                                    

Comenzaba a entrar en pánico al ver que no lograba ubicarme, no sé dónde estoy y no conozco a nadie.

Me aleje de todos y ahora estoy perdida, Jane me matará por esto.

—Demonios...—Susurro cuando veo que comienza a oscurecer.

Sin embargo, pese a todo no me detengo. Comienzo a sentir algo extraño, como si debiera seguir debo buscar.

Estaba confundida pero segura a la vez, no sé qué buscaba o a quien pero no me detendría.

En un rápido instante había logrado estar en un lugar muy muy oscuro, no sé dónde era o cómo salir de nuevo pero olvidando todo eso perseguí.

—Veo que me haz encontrado...—Me sobresalté al escuchar aquella melodiosa voz que luego soltó una risita.—Tranquila, no te haré daño.

Sentí como sus pasos se acercaban más y más a mi hasta poder verlo entre toda la oscuridad. Su belleza era algo increíble, sus facciones realmente finas y bellas. Era un hombre divino.

—¿Q-quien eres?—Susurre al momento de sentir como sus azules ojos me hipnotizaban completamente.

—Eres muy pequeña.—Susurro ladeando un poco su cabeza.—Que extraña...

Mi mano inconscientemente comenzó a acercarse a su rostro y mis dedos rozaron su fría mejilla haciéndole cerrar los ojos. Un suspiro salió de mi al acariciar su escultural rostro.

Sus labios se veían realmente deseables y las ganas de probarlos no se fueron. Era un momento único para mi.

Abrió sus ojos y retiré mi mano, comenzó a acercarse más a mi incitándome a retroceder y chocar con alguna pared. Sus respiración me estremecía, su aliento llegó a mi cuello antes de sentir besos húmedos de su parte.

Por un momento me quede inmóvil disfrutando su tacto pero segundos después reaccioné.

—Alto.—Susurre empujándolo un poco para verlo.—No se quien eres.

—Soy Loki.—Una sonrisa apareció en su rostro y mi corazón casi se salía de mi pecho ante su mención.—Te vi llegar, con tu hermana y Thor.—Volvió a acercarse.—Y, aunque no suene tan decente, me volviste loco en ese momento...quiero, poseerte.

—No te haz preguntado qué tal vez yo no.—El suelta un suspiro en mi cuello antes de alejarse.

—Tan hermosa y tan...difícil.—Fue en ese momento que me tomó de la nuca para bajar su cabeza y besarme con pasión.

Esta pasión que logró hacerme querer más y más, su lengua se introduce en mi boca y lucha con la mía para saber cual tendrá el control, pero este hombre es... maravilloso.

Antes de siquiera poder seguir, se despega de mí mientras mi ojos siguen cerrados y ansiosos por sus labios.

—Solo será una pequeña parte de lo que te daré.—Jadee.—Te buscaré más tarde cariño...

Y sin poder decir algo más, desaparece entre las sombras como si nunca a hubiese estado aquí.

—Genial, ahora estoy caliente, perdida y confundía.—Susurre antes de volver a buscar cómo encontrar alguien que me ayude a volver con mi hermana.

(....)

Mis ojos están a punto de cerrarse antes de sentir caricias en mi mejilla y van bajando poco a poco hasta meterse dentro de mi sabana, se acerca a mi vientre y...

—¡Loki!—Gruño sentándome y mirándolo mal.—Eso no es digno de un príncipe...

—No es como si me importase cariño.—Se coloca encima de mi con su nariz en mi cuello.—¿Y bien? ¿Que decidiste?

—No es no Loki.—Susurro antes de sentir sus besos en mi cuello.

—Entonces debo suponer que el que estes desnuda no es por mi, ¿o si?—Gracias por recordármelo.

—No me veas y date vuelta.—El suelta una risa que me hace sentir cosquillas en mi vientre bajo.—Estoy tan cansada que lo había olvidado.

—Oh amor, no sabrás lo que es el cansancio hasta dormir conmigo.—Esquivo su mirada.—Tú decides...

Deja besos en mi rostro antes de simular una embestida que me hizo abrir las piernas para el, su ereccion logra rozarme mientras simula embestidas sacándome jadeos de satisfacción.

Sus besos fueron bajando por mis pechos, abdomen y vientre antes de llegar a mi centro y comenzar con sus dedos a estimularme mientras mis piernas se abren cada vez más.

—Loki...—Susurro volteando a verlo y captar sus azules ojos mirándome con deseo y pidiéndome permiso.—Si Loki.

Con una sonrisa, hunde su lengua en mí besando cada parte de mí que me hace querer gritar pero me tapo la boca gimiendo en silencio.

Él gruñe como respuesta logrando provocarme más placer para hacerme gritar pero me contengo.

Mi espalda se arquea sabiendo que en cualquier momento lograría correrme por lo que muevo mis caderas esperando mi deseado orgasmo pero Loki se detiene justo antes de soltar el gemido de placer.

—Mierda.—El frunce el ceño.

—Esa boquita, cariño.

—Lo siento.—Susurro.

Él besa mi mejilla y alinea su erección contra mi centro comenzando a empujarla dentro de mi.

Mis paredes se abrazan a su duro miembro sacándome un gemido de placer ante la sensación incesante de excitación.

Su virilidad se desenvuelve en mi interior sintiendo la calidad de mis paredes provocando un gruñido de su parte.

Mis manos acariciaban su fuerte espalda mientras que mis piernas se abrazaban a su cintura.

Loki comenzó a moverse lentamente en mi provocando oleadas de placer indescriptibles, cada vez más profundas llegando a hacerme arañar su espalda pidiéndole en susurros más.

Comenzó a susurrar alagos en mi oído mientras comenzaba a hacer aquellas embestidas más rudas.

—Vamos pequeña, no te contengas...

Fue entonces que el se hundió con fiereza en mi, alcanzando un punto en mi interior que nunca nadie había alcanzado en mi vida logrando proporcionarme la mejor sensación de mi vida.

Varias corrientes de placer me inundaron recorriéndome de los pies a la cabeza sacándome un grito de placer que seguramente ya todos habrán oído, sin embargo, Loki me mostró una sonrisa de orgullo al lograr sacar de mí este gemido.

—Más... por favor más..—Gemí a lo alto mientras él aumentaba aquellas embestidas en mi interior.

Gruñendo, tomó mis caderas hundiendo la yema de sus dedos en estas y entró con tanta fuerza que instantáneamente el orgasmo logró atrasarme sin previo aviso, mi espalda se arqueó y mis manos arañaron con fuerza las sábanas.

Al estar asegurado mi orgasmo, Loki comenzó a moverse muy rápido y con mucha fiereza y posesividad en mi logrando darme otro orgasmo más antes de sentir como plantaba su semilla en mi y provocar mi tercer orgasmo en la noche.

—No puede ser.—Susurre dejándome caer en la cama con mi respiración notablemente agitada.

—Te lo dije mi amor.—Susurro antes de atraerme a su pecho.

—Entonces, pides comenzar a cortejarme.

—Creo que nos saltamos todos los pasos de conocernos y créeme que fue la mejor decisión.

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lWhere stories live. Discover now