37. Clint Barton

7.3K 241 4
                                    

Me removí en la cama de nuevo, se sentía incómoda ahora que Clint se había marchado por algunos días para ver a sus hijos. No digo que estuviera mal, los niños lo extrañan y él a ellos, me da gusto que convivan pero me he acostumbrado tanto a su compañía y calidez que se me hace extraño no tenerlo conmigo.

—Demonios.—Susurre mirando al techo.

Tome mi teléfono y comencé a ver mis redes sociales hasta que llegó un mensaje de mi amado hombre flechas.

"¿Qué haces despierta?
Deberías estar durmiendo."

Rodé los ojos sonriendo y seguido conteste...

"Te extraño cariño, no puedo dormir."

No recibí respuesta por lo que me acomodé de nuevo en la cama para conciliar el sueño.

"No te preocupes amor,
Volveré mañana."

Y con ese último mensaje logre dormir más tranquila.

(.....)

—No necesitas cambiar de atuendo, él ya te a visto en tus peores fachas.—Hablo Natasha sentada en mi sillón.

—Como sea, quiero verme linda para el, ademas me siento mal por hacer que volviera. De seguro sus hijo me deben odiar por eso.—Suspire sentándome a su lado.

—Estoy segura que lo entendieron, son niños muy buenos.—Cierto, había olvidado que ella ya los había conocido.—Como sea, Clint debe estar a punto de llegar y yo me tengo que ir.

—Está bien.—La acompañe a la puerta pero antes de abrirla esta fue abierta por Clint.—¡Mi amor!

—Te lo dije.—Sonrió la pelirroja para luego salir.—nos vemos.

Clint entró y dejó las maletas en el suelo no sin antes cerrar la puerta de nuestro apartamento.

—Lo siento cariño, no debiste venir tan pronto yo...

—No hay problema, ellos lo entendieron. Además vendrán en sus vacaciones.—Asentí sonriendo y rápidamente me lance a abrazarlo.

—De verdad, te he extrañado.—Susurré.

El beso mis labios y rápidamente me empotró contra la pared, mis piernas se encontraban rodeando su cintura y sus labios acabaron en mi cuello.

En un rápido movimiento me bajé de él y caminamos hasta nuestra habitación donde me recosté en la cama desvistiéndome mientras él hacía lo mismo.
Se colocó encima de mi, acomodándose entre mis piernas y rozándome levemente.

—Te amo.

—Te amo.

Su duro y erecto miembro se deslizó entre mis pliegues siendo recibido por mis húmedas paredes sacándome un gemido de la satisfacción.

Su virilidad se desenvuelve en mi interior robándole varios suspiros de placer al tiempo que comenzó a mover sus caderas hundiéndose con profundidad en mi.

El ver que me miraba con lujuria lograba hacer más excitante el momento, sus ojos no se despegaban de mí en ningún momento y eso me gustaba. Amo tener su atención para mi solamente.

El vaivén de sus caderas era tan placentero que me hacía arquear de vez en cuando mi espalda de tantas sensaciones que lograba infundir en mi.

Su respiración chocaba en mi cuello, mis suspiros comenzaban a convertirse en jadeos y estos en gemidos; nuestros cuerpos comenzaban a ser cubridos por una fina capa de sudor debido a la fricción de nuestros cuerpos.

Un gruñido salió de sus labios y fue entonces que tomó con dureza mis caderas y se hundió en mi con profundidad logrando alcanzar a golpear un punto en mi interior que hizo explotar un sin fin de sensaciones por todo mi cuerpo.

Aquello solamente provocó que mis piernas comenzaran a temblar y él apresurara sus movimientos haciéndolos cada vez más bruscos y descuidados. Tome con fuerza las sábanas y solté un gemido alto cuando el orgasmo llegó a mi.

Él continuó aquella placentera fricción y logre sentir su miembro palpitante entrando y saliendo de mí hasta sentir como plantaba su semilla en mí soltando un suspiro de placer y recostándose a mi lado.

—siento haber interrumpido tus vacaciones con tus hijos...—Susurre casi dormida.

—Ya te dije cariño, lo entendieron y vendrán en vacaciones con nosotros, solo duerme. Te amo.

—Te amo.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Sigue Pietro Maximoff

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora