ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 l

5. Bucky Barnes

Ya hacía tiempo que no podía dormir del todo bien, siempre me despertaba en la madrugada por todas las pesadillas sobre mi pasado que aún me atormentaban.

No era la única a la que le sucedía esto, Bucky también sufría de lo mismo y por eso acordé yo sin dejarle renegar, que siempre que me despertara iría a dormir con él.

Me sentía más a salvo cuando me acurrucaba en su duro pecho pero nunca conciliábamos el sueño desgraciadamente.

Otra madrugada de nuevo, entre en su cama y él ya estaba despierto.

—Esto no está funcionando James.—Hable mirando al techo al igual que el.

—¿Enserio? No me digas.—Rodé los ojos.

Voltee a verlo, solamente estaba con sus bóxers y su abdomen marcado me tentaba a tocarlo.

—Tengo una mejor idea, tal vez logremos dormir.—El me miro curioso.—Un orgasmo ayuda a dormir...

Ambos nos miramos, sus ojos azules hacían retorcer mi interior, una sonrisa burlona adornó su rostro.

—¿Quieres tener sexo conmigo?—Un suspiro salió de mi ante sus palabras, mientras se colocaba encima de mi.

—No sería mala idea...

No bastó más para que sus labios atacaran con necesidad los míos y yo abriera mis piernas inconscientemente.

Su mano metálica acarició mi espalda haciendo que esta se arqueara y soltara un gemido de satisfacción.

James rápidamente sacó mi camisón dejando al descubierto mis senos y llevándose a la boca cada uno de ellos, de un momento a otro comenzó a frotar su erección en mi centro por encima de nuestra ropa interior.
Gemí su nombre mientras bajaba su mano para estimularme.

—James...—Gemí en su oído haciéndolo gruñir.

Sin más arranco mi ropa interior destruyéndola por completo y se quitó sus bóxer hundiéndose con fuerza en mi tapándome la boca para no gritar de placer.

Trate de abrir lo más que pude mis piernas para seguir sintiendo tan deliciosa sensación, el llevo una de mis piernas a su hombro entrando aún más y con más fuerza mientras yo arañaba las sábanas.

Sus movimientos eran tan bruscos y tan descuidados que sentí que en cualquier momento me correria.

—¡James!—Gemí.— Más...

Él obedeció mientras soltaba gruñidos y me embestía con tanta fiereza hasta tocar un punto que me hizo arquear mi espalda y gritar su nombre. Tal vez despertaría a los demás en la torre pero era lo ultimo que pensaba en ese momento.

De un momento a otro me encontraba gimiendo cada vez más alto hasta correrme con su nombre entre mis labios, el no tardo más y se libero dentro de mi haciéndome gemir.

—Recuérdame pedirte ayuda para dormir más seguido.—Dijo este agitado y asentí de la misma forma que el.