54. Clint Barton

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Me sentía totalmente mal por lo que había hecho, la culpa me carcomía por dentro y por más que buscara como sacral de mi era imposible.

Nunca había hecho algo como eso y aunque de verdad me gustara estaba mal, ya ni siquiera podía estar cerca de él por el simple hecho de estar enamorada de él.

—¿Estas segura de que estas bien?—Pregunta Natasha a mi lado.—Te he notado algo extraña estos días.

—Estoy bien nat, gracias por preocuparte.—Ella asiente no muy convencida.

Me desconcentro algunos segundos sirviéndome un poco de agua cuando escucho esa voz tan conocida para mi.

—¿Como están?—Pregunta Clint colocándose a mi lado y no puedo evitar sentirme nerviosa.

—Pues bien, sin nada que hacer de hecho.—Natasha responde con una sonrisa.

—¿Como estas?—Me pregunta mirándome con esos ojos que me hacen perder la cordura.—No te he visto estos días.

—He estado ocupada.—Digo tomando del vaso de agua.

Decido irme cuando ambos están en medio de una conversación y me encamino hacia mi habitación, sin embrago, mientras cruzo el pasillo mis caderas son tomadas y alguien me recarga contra la pared.

—No me gusta nada tenerte lejos de mi.—Jadeo ante su voz en mi oído.—¿Quieres decirme que sucede?

Después de decirme eso me suelta y me doy la vuelta para verlo.

—Es que...

—Si es por tu virginidad, acepto que me culpes si sientes que cometiste un error yo...

—No es eso Clint.—Susurre.—Fue maravilloso estar contigo, la verdadera razón es que me siento... culpable por así decirlo.

—¿Por que? Si no hiciste nada malo.—Me quede callada y él hizo un gesto extraño para luego suspirar.—Laura y yo llevamos separados semanas si eso es lo que te preocupa.

Fruncí el ceño y solté el aire que tenía retenido en mis pulmones.

—¿Enserio?—El asintió.— Llevó días sometiéndome este remordimiento y ¿no se te ocurrió mencionarlo antes?

—Te puedo compensar...

—¿Como harás eso?

No debí preguntarlo.

Mi corazón latí rigurosamente al tiempo que me guiaba a su habitación, entre más cerca nos encontráramos más nerviosa me ponía.

Y al final cuando llegamos me quede estática en la cama.

—Dejame hacer todo a mi.

Asentí mientras él me levantaba y comenzaba a bajar el cierre de mi traje, sus ojos recorrían cada parte de mi y eso me gustaba mucho.

Cuando se deshizo de mi ropa comenzó a acariciarme mientras desabrochaba mi sostén dejando al descubierto mis pechos.
Sentí vergüenza al instante.

—Hermosa.—Susurró llevándose uno de mis pechos a la boca y hacerme gemir de satisfacción, hizo lo mismo con el otro.

Continuó besando mi vientre hasta llegar al elástico de mi última prenda, bajo con mucho lentitud esta y me recostó en la cama, abrió mis muslos y sentí su respiración en mi centro.

Instantáneamente comencé mojarme con solamente su respiración en esa zona, de la nada su lengua chocó en mi clitoris abriéndose paso entre mis húmedos pliegues haciéndome querer cerrar las piernas pero él me lo impidió y gemí alto.

Tome su cabello intentado que profundizara más y en busca de más placer masajee uno de mis pechos con mi mano restante.

Mi espalda se arqueó ante el placer que su boca me daba y a punto de llegar al climax sacó su cabeza haciéndome gemir de molestia.

—No te desesperes.—Acaricio mi mejilla.

Mientras me miraba a los ojos se hundió en mi con profundidad pero aún así no logró entrar completamente, gemí ante su dura embestida.

Comencé a jadear acercándolo a mi aún más, su mera presencia me intimidaba y eso me encantaba.

Mis piernas se posaron alrededor de su cintura y él volvió a empujar en mi interior haciéndome cerrar los ojos y mi frente descanso en su hombro.

—Me tienes loco niña.—Gruño en mi oído antes de volver a embestirme.

Sentí que todo a mi alrededor desaparecía y solamente éramos él y yo en el mundo, me sentí completa y totalmente amada al entregarme a él como la primera vez.

Nuestros jadeos se mezclaron y mis uñas amenizaban con dejar marcas al ritmo que él se movía.

Toma las sábanas al momento que él agarró mis caderas hundiéndose con fuerza y haciéndome morder mi labio para no gemir tan alto, abrió más mis piernas y dolió pero no me queje.

En un rápido movimiento empujó con fuerza logrando entrar completamente y alcanzó a chocar con un punto en mi que me hizo retorcer bajo su cuerpo.

Era como si me acuchillasen miles de veces con dagas llenas de doloroso placer, tanto que me hizo sacar unas cuantas lágrimas en el transcurso.

Mis garganta quemaba con cada gemido nuevo que sacaba y mis piernas dolían pero nada de eso me importó.

Sus gruñidos me hacían saber que también lo disfrutaba, cada vez incrementaba mas la velocidad.

Todo mi cuerpo reaccionó, temblaban mis piernas y mi estómago se contrajo, arañe con fuerza sus brazos y el gimió de dolor o placer, en un segundo la oleada de placer me golpeó con fuerza provocando miles de sensaciones totalmente exquisitas.

Clint continuó embistiéndome con rudeza tanta que me hizo saber que estaba a nada, cuando lo hizo me inundó completamente provocando nuevo placer en mi y mi segundo orgasmo.

—Creo que me sacaste sangre.—Susurro recostándose a mi lado.—Eres totalmente maravillosa.

Sonreí y me acurruque en el.

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Holis guapuras, espero tengan un lindo día hoy❤️

Si quieren que escriba sobre alguien solamente déjenlos en los comentarios y con gusto lo haré.

He estado pensando que en cuanto acabe esta obra, abrir una nueva también de Fantasies pero sobre otros personajes realmente no lo sé, dado que no sé si les gustaría pero si es así apreciaría que me lo dijesen y me den ideas sobre quienes escribir.

Muchísimas gracias por leer y espero sigan apoyando mucho esta obra.

Mucho Love para ustedes<3

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lWhere stories live. Discover now