62. Erik Killmonger

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Atención: Mundo alternativo donde Erik no muere y vive en Wakanda junto a su primo T'Challa.

Abrazo con fuerza al hombre frente a mi emocionada de verlo otra vez, me gusta venir a Wakanda y ver a T'Challa que es como un hermano para mi.

—¿Como estas?—Me pregunta apegándome mas a el cariñosamente.

—Estoy genial, ¿tú qué tal?—Me separo de él sonriendo.

—De maravilla ahora que han llegado.—Dice captando a los acompañantes que tengo.—Tony, Bruce...—Saluda cortésmente y ellos comienzan a hablar de sus cosas.

No presto mucha atención y solo asiento hasta que algo o más bien alguien llama mi atención. Un hombre llega hasta nosotros y no puedo dejar de sentirme intimidada por su mirada.

—El es mi primo N'Jadaka...

—Pueden decirme Erik.—Dice sonriendo y nosotros asentimos.

Me intriga saber más de él, no negaré que es muy guapo y me atrae pero intento sacar esos pensamiento de mi mente, al parecer T'Challa también se da cuenta de mis pensamientos por lo que me abraza protectora mente y Erik lo mira mal.

—Como sea, vamos al laboratorio.—Dice Tony llamando la atención de el hombre a mi lado.—¿Nos llevas con tu hermana?—T'Challa asiente y se va dándole una mirada de advertencia al hombre frente a mi.

Algo ruborizada evitó su mirada.

—Vamos te llevare a tu habitación.

Asiento y caminamos a la par, la conversación fluye naturalmente y Erik se encarga de hacerlo un poco más divertido.

Pasamos el dia juntos y nos olvidamos de mi habitación pero me gustó estar con él.

—Está oscureciendo.—Digo mientras miramos hacia el cielo.

—¿Quieres irte?—Pregunta el lanzándome una mirada penetrante y seductora.

—No...—Por primera vez en el día, un silencio tenso reino.

Lo mire incómodo y como si se debatiera en algo.

—Ven conmigo.—Susurro y logró erizarme la piel.

Me deje tomar por su mano guiándome entre los pasillos hasta llegar a una habitación.

—¿Es tu habitación?—Pregunté sentándome en la cama.

—Lo es.—Dijo el acercándose.

Las miradas que me daba eran sumamente tentadoras pero no estaba del todo segura.

El se sentó a mi lado y de la nada comenzó a acariciar mi mejilla, cerré los ojos disfrutando de su tacto.

Pero de pronto sus labios tomaron posesión de los míos y no me negué, me deje llevar por él y caí rendida ante sus caricias.

Mi cuerpo comenzó a sentirse caliente y la adrenalina se apoderó de mi.
Sus manos viajaron por mi cuerpo tocándolo como nunca nadie me había tocado jamás. Sin duda mis jadeos salieron...

—Quiero tu cuerpo encima del mío.—Susurro con una voz tan ronca que inmediatamente me encontré mojada.

Obedecí ante su petición y se recostó en la cama para luego guiarme a posarme encima de él con mis piernas a sus costados.

Estaba nerviosa dado que no tenía experiencias cómo está, nunca nadie me había puesto en esta posición y él lo captó.

Sus grandes manos fueron a mis caderas meneándolas logrando rozar nuestros sexos en un movimiento satisfactorio que me arrancó varios jadeos.

Sentí como se ponía duro debajo de mi y me excitó aún más saber que yo provocaba eso.

—Quiero que estes dentro de mi.—Gemí ansiosa mientras el roce se hacía cada vez más placentero.

Él soltó una ronca risa y me ignoró tomando mi culo y estrujandolo sacándome un gemido ahogado.

—Tranquila pequeña...—Susurró apretando más mis caderas.

Algo ansiosa me saque la blusa y el sostén despertándolo aún más, su mirada llena de deseo y lujuria me dejó sin más empapada.

Mis pezones se erizaron con sus miradas y sus manos se dirigieron a masajearlos y gemí.

—Erik...—Susurre sacándole la camisa y rozando su abdomen.

Algo confundida por las marcas que llevaba pero no me importó y me dediqué a desabrochar su pantalón.

Él me miraba con una sonrisa mientras yo buscaba sacar su miembro, al poco tiempo quedamos desnudos.

Mi mirada fue hacia su pene grueso y grande, mi vagina palpitaba del deseo que sentía y estaba desesperada por tenerlo dentro de mi.

—No me tortures más...—Gimo al masajearlo y él se tensa rápidamente.

—Estas muy ansiosa de mi ¿no es así?—Lo ronca que se escuchaba su voz hacía cosas en mi.

—Si, por favor...—Susurro frotando su pene en mi centro, un gemido más alto sale de mi y él jadea.—Cogeme...

Sin dudarlo más me toma de las caderas bruscamente y se entierra en mi, me es inevitable soltar un grito de placer, él gime cuando siente el calor de mi femineidad rodeando su dura y gruesa contextura.

Nos quedamos así algunos segundos mientras me adapto a su tamaño y necesitada de él comienzo a moverme torpemente robandole una sonrisa.

—Oh pequeña...—Gime mientras toca mis pelones erectos.—Lo haces muy bien...

Sonrió dulcemente mientras mis gemidos inundan la habitación y el placer se apodera de mi cuerpo.

La lentitud de mis movimientos es realmente placentera pero lo es aún más ver que Erik siente el mismo placer que yo.

Su boca está entre abierta soltando jadeos y su ceño está fruncido. Me muevo aún más lento y el gruñe.

—Vamos amor...—Jadea.—No nos torturenos mas.

No me hago mucho caso dado que me gusta ver cómo lentamente se retuerce debajo de mi.

El gruñe antes de tomarme las caderas y moverme brusco y con fuerza, yo gimo cuando me llena de placer.

Me apoyo en su duro abdomen mientras mis gemidos aumentan y sueñan cada vez más altos, el jadea mirándome con mucha más excitacion.

Es increíble el sentimiento que tengo al sentirlo tan duro y palpitante en lo más profundo de mi, cada vez se hunde más y más que duele.

—Saliste de un sueño...—Susurro haciendo aquellos movimientos más lentos.—Me encanta embestirte y escuchar tu suave voz gimiendo, ¿Quieres mas pequeña?

—Si por favor...—Pido ansiosa y él se pone encima de mi.—Más fuerte.—El me penetrante con una fuerza indescriptible y un grito alto de placer sale de mi.—¡Si! ¡Oh Erik!—Araño su espalda y él gime en mi oído enterrándose con más fuerza.

Estoy ansiosa por correrme y él se da cuenta, me embiste tocando un punto sensible en mi y ambos gemimos cuando mis paredes aprietan su duro pene dentro de mi.

Mis lágrimas no paran de todo el placer que me da y él continúa hasta que llegó a mi tan deseado orgasmo y rápidamente él explota su semilla dentro de mi y continúa envistiéndome lentamente sintiendo lo palpitante que está su pene en mi.

Me embiste con fuerza una vez más trayendo otro orgasmo consigo y después besa mis labios saliendo de mi.

—T'Challa me va a matar...—Jadeo abrazándolo.

—Si que lo hará....

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lWhere stories live. Discover now