17. Wade Wilson

9.2K 420 24
                                    

Sabiendo que tenía tiempo antes que él llegara entre a la ducha, el agua recorriendo mi cuerpo era una sensación satisfactoria que disfrutaba mucho.

Estaba tan concentrada en esto que no sentí cuando entró al baño, ni cuando entró a la ducha y mucho menos cuando comenzó a apretar mi trasero con fuerza lo que logró sorprenderme y soltar un gemido.

—Estas en casa..—Susurre y él me dio una nalgada que me hizo gemir y estremecer.—Wade bas..

—No cariño, no me detendré.

Frotando su dura erección en mi trasero logró excitarme por completo, meneé mi trasero en su miembro logrando sacarle un suspiro.
Apoye mis manos en la fría y mojada pared mientras Wade entraba lentamente en mi.
Solté un gemido cuando estuvo dentro, tomó con fuerza mis caderas hundiéndose con fiereza aún más de lo que lo había hecho.

Rápidamente mis gemidos hicieron eco entre las paredes, una de sus manos tomó mi cabello haciendo una coleta improvisada para hundirse aún más y lo logró sacándome un grito de placer, su nombre en mis labios mientras que su mano se despegaba de mi cadera para dar nalgadas que me hacían estremecer aún más.

El placer que sentía me impedía prestar atención a todo lo demás y cuando salió de mi gruñi, me dio la vuelta y me cargo empotrándome con la pared introduciendo su duro y palpitante pene dentro de mi.

Su respiración en mi cuello me hacía estremecer, mis manos enredadas en su cabello lo hacían suspirar y las embestidas que me daba me hacían gemir alto su nombre.

Sabía que él también lo disfrutaba cuando escuche repetir mi nombre en jadeos.
Cada vez que me penetraba me hacía sentir en las nubes y deseando que esta sensación nunca acabase tome con fuerza su cabello y apreté su miembro dentro de mí logrando obtener mi gran deseado orgasmo.

Sin embargo, él continuó aquellas embestidas y aún cuando me encontraba sensible conseguí mi segundo orgasmo junto a al de él.

—Mierda, de verdad me gustas nena.—Gruñó en mi oído y gemí.

Mis piernas temblaron al tocar el frío suelo.

—¡Genial! Ahora no podré caminar por tu culpa Wade.

ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 lWhere stories live. Discover now