ℳ𝒶𝓇𝓋𝑒𝓁 ℱ𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈𝒾𝑒𝓈 l

56. Sam Wilson

—No es justo que solamente me culpes a mi.—Susurre dándole la espalda.

—No me escuchaste, fuiste directo a él y... debiste escucharme.—El se talló la cara frustrado.

—¡Me dejaste sola ahí! ¡¿Que querías que hiciera?!

—¡Que no fueras directo al peligro! ¡Eres totalmente imprudente!— Me quede callada.—¡Debes dejar de comportarte así! ¡No seas estúpida por Dios!

—Lo siento Sam.—Me di la vuelta, abrí la puerta y salí.

Mientras caminaba por el pasillo repasaba todo lo que había hecho en esa misión y esperé haber hecho algo mal que justificara sus regaños pero en mi mente todo estaba bien.

Entre a mi habitación y decidí entrar a tomar un baño.

                                       (....)

—¿Estas lista?— Llegó Sam a mi lado ajustando su traje.

—Así es.—Me adelante a subir al Jet.

Fue un viaje completamente incómodo dado que ambos éramos totalmente orgullosos para intentar solucionar la tensión que había entre los dos.

—No hagas nada sin que yo te lo ordene, ¿entiendes?—Hablo mientras bajábamos.

—Claro, espero no parecerte tan estúpida esta vez.—Me adelante.

Era un terreno hostil, el bosque lograba hacerlo sin más difícil, aún de noche logre observar las nubes grises que se acumulaban en el cielo.

—No te alejes mucho.—Escuche a mi compañero por el auricular.

—Comprendo.—Susurre de vuelta y cuando iba a dejar de hablar algo captó mi atención.—Mierda...

—¿Que sucede? ¿Estás bien?

—Lo estoy es que...—Me acerque más a aquellas personas.—Los veo, están a punto de hacer el intercambio.

—No hagas nada voy para allá.—Bufé.—Escúchame, no hagas nada.

—Están por escapar, no puedo dejarlos Sam.

Pese a sus advertencias avance y los tome por sorpresa.

Creí que iba ganando hasta que un arma apuntó a mi nuca, solté un suspiro y levante mis manos.

—¿Cuantos son?—Escuche hablar a los hombres de pie frente a mi.

El silencio reino por algunos segundos hasta que escuche disparos y el hombre que apuntaba su arma hacia mi me tomó de rehén.

—¡La mátare!—Suspire pesadamente.

El silencio volvió a reinar por unos segundos antes de escuchar un disparo, el hombre que apuntaba su arma hacia mí cayó al piso.

—¡¿Es Enserio?!—Evite su mirada.

Dio media vuelta y se marchó.

                                       (....)

—Si sabías lo que pasaría entonces, ¿por qué la llevaste?—Escuche a Steve hablar.

Hubo un silencio por algunos segundos.

—La amo.—Oh santa mierda.—Se cuento le apasiona salir al campo y yo... no quise quitárselo.

—¡Hola!—Tony llegó tomándome por sorpresa.—¿Que haces aquí entre las sombras?

—Yo...—Sam me miro y yo a él.

Rápidamente me fui de ahí, en mi habitación aproveché para asimilar todo lo que había sucedido en esos minutos.

Sus palabras daban vueltas en mi cabeza, "La amo", era todo lo que había en mi mente y era totalmente raro escuchar eso.

Siempre tuvimos una relación totalmente extraña ahora que lo pienso, estábamos bien juntos y cada vez que yo tenia una cita veía como se molestaba al verme linda para salir.

—¿Puedo pasar?

—Lo siento no te escuche, entra.

Sam me miro como apenado y un silencio incómodo reino por algunos minutos.

—Entiendo, tú... no quisiste decir eso, te dejaste llevar por...

—No, ese es el problema.—Lo mire confundida.—Yo si quise decir eso, yo si te amo.

—¿Me amas?

—Te amo.

Lo observé por algunos segundos antes de que mis labios fuesen atrapados por los suyos en un apasionado beso.

Me hizo recostarme en la cama y se colocó encima de mi, nunca antes alguien me había besado de esta manera.

En un abrir y cerrar estaba desnuda frente a él sin tiempo de pensar en nada más, sus labios acariciaban torturosamente mi cuello y se sentía realmente bien.

Mi corazón iba a mil por hora cuando entró en mi  con intensidad, mi voz sonó ronca pero no me importo, escuche un par de jadeos de su parte haciéndome saber que lo disfrutaba tanto como yo.

—Por favor no te detengas.—Susurre dado que apenas podía hablar.

Beso mis labios y volvió a entrar en mi, mis piernas se abrían tanto como pudiesen para el, realmente era una satisfacción total indescriptible.

Sus manos tomaron las mías haciendo presión y su frente se colocó sobre la mía, nuestros jadeos comenzaron a mezclarse.

Sus movimientos comenzaban a ser sutiles pero realmente duros y eso me mataba de placer, me retorcía bajo su cuerpo sin poder evitarlo y no me gustaba nada verme así con un hombre pero Dios este hombre se mueve delicioso.

De pronto me levantó y me empotró contra la pared hundiéndose en mi con fiereza nunca antes experimentada, gemí tan alto que mi garganta acabaría destrozada al igual que yo.
Comenzó a rozar un punto en lo profundo de mi hasta golpearlo fuertemente varias veces, consiguió entrar completamente en mi habiéndome casi gritar de dolor u placer al mismo tiempo.

Mi cuerpo era torturado con miles de dagas llenas de placer tanto que me hizo arañar su cuerpo y mis piernas comenzaron a sentirse temblorosas.

Mi estómago se contrajo y el orgasmo arrasó conmigo de una forma brutal.

Sam me dejó en la cama y me dio la vuelta dejándome boca abajo juntando mis piernas, de pronto comenzó a entrar nuevamente en mi  tan lento y doloroso que me dio un placer tan extraño y gemí alto.

Arañe las sábanas y mordí una almohada del placer que sentía, aquello que hacía conmigo era totalmente excitante, golpeaba de vez en cuando mis nalgas y entras tan profundo que quizá me partiría en dos.

Comenzó a moverse más rápido y más duro, mis gemidos salieron demasiado altos que comenzó a darme más nalgadas, de pronto volví a tener otro orgasmo totalmente arrasador y sentí como me inundaba completamente trayendo mi tercer orgasmo.

Continuó embistiéndome dejando esa sensación totalmente placentera antes de salí de mi y acercarme a él.

—Por favor, espero que en nuestra relación haya mucho más sexo en uno futuro muy cercano.—Susurre besándole.

—Créeme, eso sucederá muchas veces.

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Holiis guapuras, lamentó la tardanza pero aquí esta y quiero desearles una feliz navidad atrasada, los amoo❤️🎄