CAPITULO 3

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El viernes pasó sin problemas, lo peor del día es que Diego no pude ver a Noelia en todo el día sintiendo así que una de sus más importantes compañeras de clase no pudiera asistir pues solo con ella podía ser quien de verdad era.

Al menos el sábado podrían verse. Cuando el día en el que habían prometido verse con sus respectivos hermanos menores Diego despertó antes de que saliera el sol debido a que siempre entrenaba un poco con un saco de boxeo que tenía en su cuarto.

Después de su sesión de entrenamiento envió un mensaje a Noelia por si a ella se le fuera a olvidar la promesa de ambos de verse ese mismo día.

MENSAJE DE DIEGO: Buenos días por la mañana, espero que todo fuera bien en lo del médico, al final no me mandaste nada para saber y me quedé preocupado todo el día.

Pasaron alrededor de 15 minutos sin respuesta, cuando llegó un mensaje de Noe que decía:

- ¡¡Diego!! como ¿estás? perdón por no haberte escrito ayer, es que estaba muy liada por la mañana con mis padres y luego en la tarde que me fui a hacer la compra yo sola para luego ponerme a estudiar, no suelo estar muy pendiente del móvil. ahora en un rato nos encontramos en el parque que al final llevo a cristina, la pequeña se ha animado

Diego sonrió nada más escuchar el timbre que lo avisaba de las notificaciones del teléfono, rápidamente se puso a redactar un nuevo mensaje para ella.

- No te preocupes, entiendo que debías estar ocupada, en mi caso el enano acaba de despertarse así que en cuanto lo tenga decentemente vestido estaremos listos para salir. Pd: Espero que tu hermanita sea tan adorable como tú y que no piense que muerdo o algo así.

No hubo respuesta hasta dentro de una hora cuando ya prácticamente Noe se encontraba llegando al parque. Prácticamente fuera de su casa no tenía internet en el móvil así que le llamo directamente al teléfono móvil de Diego:

- ¡¡Hola!! ya estoy en el parque

- ¿Qué? Pensé que me avisarías cuando estuvieras saliendo.- dijo notándose algo alterado.- Yo estoy saliendo de mi casa, en... tres minutos estaremos ahí... espera... vale, creo que ya te estoy viendo, olvida los tres minutos.

Así mismo colgó y en menos de nada Noe pudo ver a Diego corriendo hacia ella mientras cargaba a su hermanito a la espalda.

- Buenas.- dijo mientras dejaba a un pequeño de 8 años muy parecido a él en el suelo.- Te presento a Mateo, el terremoto de la casa, Mati, ella es Noelia, es amiga mía.

- Holi, ¿De verdad eres amiga de la jirafa? Eres muy linda para ser amiga de él.- dijo riendo mientras señalaba a su hermano mayor.

- Lo que te digo, mi dolor de cabeza particular.

Noe se ruborizó de tal manera que todos los presentes pudieron ver como la sangre le subía a la cabeza, no sin antes reírse de ese comentario y responder:

- ¡¡Que espabilado que es el niño!!, pero muchas gracias Mateo, mira te presento a mi hermana Cristina, la verdad que nos parecemos un poco pero más que nada porque ambas llevamos gafas... saluda Cris

- ¡Hola!-saludó cristina con una alegría contagiosa

- Hola, también es muy guapa.- dijo con alegría desbordante.- Vamos a jugar.

En menos de dos minutos el pequeño Mateo ya había llevado a Cristina al parque y fue con ella a los columpios donde él de ofreció a empujar ligeramente a la chica, con bastante suavidad ya que a las chicas hay que tratarlas con cuidado.

Lunas de GofioWo Geschichten leben. Entdecke jetzt