CAPITULO 19

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- ¡Bien! ¡Ya tengo aquí la camiseta!-exclamó Pedro con emoción-¡Nico! ¡Diego! Antes que empiece, fírmenme la camiseta porfi.

- No seas pesado tío-interrumpió Luci-te lo pueden hacer después, no se van a ir.

- Ay mi amor-susurró Noe-no pienses tanto en el resultado, recuerda esto, ¡disfruta del proceso nené! ánimo.

- Aún así quiero hacer todo lo posible para poder celebrar alegremente contigo princesa.- Dijo antes de reír con ganas por el comentario de Pedro y la pulla de Luci.- Te lo firmaremos ahora mismo, Nico después de que termine esto sí que se tiene que ir.

Nico se acercó a Pedro con un rotulador en la mano y le firmó la camiseta incluso con una dedicatoria dándole ánimos con sus ganas de ser también competidor de artes marciales mixtas.

- Cierto, me tengo que ir en cuanto declaren ganador a Diego, tengo que atender un par de asuntos en la universidad en cuanto esto acabe.- Dijo el grandullón antes de revolverle el pelo y sentarse para ponerse hielo en el ojo.

Pedro les agradeció enormemente y de la emoción no pudo evitar ponérsela al momento, Noe acarició el brazo de Diego mientras le agradecía en silencio su bonito gesto por su hermano.

- Yo creo que Dimas y Andrea ya estarán volviendo a los asientos-dijo Luci entonces- ¿vamos ya o que chiquillo?

- Vamos-respondió Pedro.

- Yo te tengo que llevar de vuelta al banquito... aún queda la mitad de las eliminatorias y serán de lo mejorcito.- Dijo sonriendo mientras agarraba a Noe tipo princesa hasta donde estaba antes del descanso dejándola ya sentada.- Te amo mi reina, ya sabes que entre combates puedes acercarte sin problemas, hasta ahora amor.

Dicho eso la besó y la abrazó, incluso se arrodilló para tomarla de la mano y besársela antes de ir de nuevo hacia el ring, al que esta vez se subió de una forma más normal.

Noe solo lo miraba atónita por su gesto, no se lo esperaba para nada pero le pareció maravilloso, no pudo pronunciar palabra, le sonrió tímidamente y le susurró unas palabras casi imperceptibles pero que se intuía la respuesta de un te amo recíproco.

Al tiempo que sus hermanos se sentaban en sus respectivos asientos, Noe se sentó finalmente, mirando de reojo al entrenador y después prestó atención a Diego subiendo de nuevo al ring.

El entrenador solo sonrió al ver el gesto del chico al que llevaba entrenando desde hacía ya casi 7 años.

- Se nota cuanto te quiere, habla tanto de ti que nos tiene a todos locos... además de que jamás había venido una chica a los entrenamientos y mucho menos a las competiciones.- Le dijo el entrenador a Noelia antes de ponerse a ver como el onceavo combatiente subía al ring.

Este sí que daba mucho más que miedo, era más grande que Nico y tenía mucha cara de ser serio y duro de pelar. También era más alto que Diego y eso que este no era bajito, aún así Diego parecía inmutable, nada lo sacaría de su estado de concentración.

Mientras el tipo este subía al ring, para enfrentarse al actual campeón Nacional, en las pantallas estaban poniendo el beso en la mano que Diego le había dado a Noe al estilo de un caballero medieval.

- ¡Es todo un halago para mí, de verdad!-respondió Noe contenta-la verdad es que yo era la que menos pensaba que acabaría gustándome tanto como él de mí, yo estoy segura que va a demostrar mucho hoy.

- Créeme si te digo que desde que tiene 10 años promete más que cualquier otro chico al que yo haya entrenado y te dijo que llevo más de 20 años entrenando a chavales. Antes de conocer a Diego nunca había conocido a nadie como él.- Dijo el entrenador mirando hacia el ring con una muy leve sonrisa.- Y eso que estoy al tanto de todo lo que le pasa en casa, soy el único que lo sabe en el gimnasio.

Lunas de GofioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora