CAPITULO 7

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Ya era por la tarde, Noe y el resto de la familia habían terminado de comer, y cuando se disponía a fregar los platos, su padre se le acercó y le preguntó:

- ¿Ese chico que estaba contigo está en tu clase?

- Si papá, es un gran amigo, -respondió Noe con sinceridad- se llama Diego.

- si hija ya lo sé- respondió el padre con convicción.

- ¿Cómo lo sabes?-preguntó Noe muy confusa, el miedo estaba comenzando a invadirle.

- Es que esta mañana escuchaba un nuevo caso de mi compañero, al parecer su nuevo cliente estaba robando a un transeúnte y Diego le propinó algunos golpes y éste ladrón ha denunciado la agresión a pesar del suceso.

Noe se quedó sin saber que decir, solo asintió con la cabeza, terminó de lavar los platos y subió a su cuarto para llamar a Diego y contarle lo sucedido.

- Ahora sí que la hemos liado-dijo Noe- menos mal no le conté que estaba contigo en ese momento

Diego ajeno a lo que estaba sucediendo acababa de llegar a su casa después de recoger a Mateo de la casa de los vecinos.

Al escuchar el teléfono y ver que era Noe descolgó enseguida: ¿Princesa? ¿Ha pasado algo? ¿Estás bien? ¿Dónde tengo que ir a recogerte?- decía pensando en lo peor ya que la verdad es que vivía preocupado por ella a todas horas.

- No, tranquilo-dijo Noe intentando calmarle- Es solo que mi padre ya sabe quién eres porque se enteró del robo que presenciamos en la calle. Ahora temo que se lleve una mala imagen de ti y no quiera verte conmigo. no sé qué hacer

- Tranquila princesa, no tienes de qué preocuparte, si me han denunciado lo más probable es que vengan y me arresten, me obligarán a declarar y solo diré que en el informe del agente debería figurar como colaboración ciudadana con mi nombre y dirección.- dijo más calmado.- Solo que... bueno... mi padre no está en casa y tengo que pensar en quién cuidará del enano mientras estoy en comisaría, le diré a los vecinos.

Se lo notaba más calmado a pesar de que sería la primera vez que sería interrogado y arrestado.

- Acaban de llamar al timbre, dejaré a mi hermano con los vecinos así que tranquila, ¿vale? No quiero que te veas involucrada en esto así que el hecho de que estabas ahí es un secreto entre tú y yo. Ooh y princesa, te quiero.

Después de eso colgó y antes de ser arrestado dejó al pequeño Mateo con los vecinos.

Noe no pudo pronunciar palabra acerca de lo que estaba pasando, ¿Cómo es que iba a arrestar a Diego? en el fondo se tranquilizó al saber que estaría a salvo de no estar involucrada en la situación, sin embargo al escucharle decir: Te quiero. Su mente dio un giro al revés, ¿en qué sentido me quiere? ¿Por qué se preocupa por mí quizás? ¿Por qué soy yo la chica de la que me había hablado esta mañana? si tal fuera el caso, ¿por qué había decidido declarar sus sentimientos en un momento así?

- ¿Cómo puedes decir eso?- se preguntó Noe- ahora que nuestra amistad iba tan bien y me dice eso, no puede ser posible.

Sin embargo, en el fondo si se había cuestionado todo esto era que Diego no era un amigo más, realmente había disfrutado de su compañía, le llegaba el temor de volver a ser lastimada y perder a esa persona. En un mar de confusiones mentales bajó a la cocina, ahí estaba su padre José y su madre María Teresa hablando entre ellos, la llamaron en cuanto la vieron.

Lunas de GofioWhere stories live. Discover now