I miss you

2. Detengamos el tiempo

Jimin estaba escondido en la habitación de Kook, esa noche era la cena navideña y le quería dar su regalo antes de nadie. Escucho como este entraba a la habitación y cerraba la puerta, sintió como la emoción lo embargaba y brinco saliendo de su armario. Este gritó y brinco espantado por la ocurrencias del menor.

- ¡Feliz Navidad! - Jimin le entrego un caja llena de dulces y un osito de peluche blanco.

- Pero aún no es la hora- Dijo curioso agarrando la caja en sus manos - mmm que rico mochi, muchas gracias, el oso le pondré un nombre ... se llamará Patitas.

Jimin sonrió extasiado.

- Revisa más abajo

Jungkook metió la mano ala caja y de allí sacó una bufanda ligera color azul, la sacó y la sintio contra su mejilla.

- ¿Te gusta?

Pero Kook lo veía con mucho cariño y solo lo abrazo.

- Mochi ¿Tu la tejiste?

- Si

Kook lo abrazó largo rato.

Jimin se alejó tomo su cámara y le tomó una foto, su amigo posó como ahorcandose con la misma.

- Mochi espera aquí que te traigo el tuyo.

El pelinegro salió de la habitación y Mochi brinco emocionado por la sorpresa que le había dado a su amigo. Cuando el mayor entró le extendió un ticket.

- Toma

- ¿Que es?

- Me dijiste que querías un tatuaje, yo te he comprado uno con Richard el del centro. Me dijo que podías ir el día que quieras.

- Ow- Jimin lo abrazó de nuevo. - Muchas gracias kook - Se sentaron en la sala de su casa frente el árbol navideño ideando cual seria el mejor tatuaje.

Cuando llego la noche Jimin cenó con la familia de Jungkook, pues a su mamá estaba de guardia.

- Jiminnie hable con tu mamá para que duermas aquí.

- Si gracias Sra. Jeon. - miro con complicidad que Kook desde el otro lado de la mesa conteniendo la emoción.

Jimin entró cuando kook ya estaba recostado escuchando música con sus audífonos, se recostó a su lado y lo admiro. Ellos eran amigos desde hacía dos años, la familia Jeon llegó a vivir allí debido al cambió del trabajo del padre de Jungkook, aún recordaba el día en que le habló por primera vez mientras caminaban juntos el mismo rumbo todos los días, él era muy divertido y constantemente se reía de las tonterías de Jimin. Pero Kook estaba cambiando y nadie se podía percatar de ello por que nadie le ponía atención como lo hacía Jimin, tanto sus gustos musicales como su comportamiento.

Jimin deseo que por su amigo y él no pasara el tiempo, que fueran adolescentes por siempre, por que la sensación de que Jungkook maduraba más rápido que él lo dejaba muy triste. Acomodo su cabello y este lo miro sonriendo ofreciéndole un audífono para que compartieran la música. Jimin se puso el aparato en la oreja y cerró los ojos, sintió un golpecito en la nariz.

Kook reía y le hacía bizcos, Jimin río y lo imitó.

- Sabes Jimin eres el hermano que nunca tuve.

- Tu también Kook, eres mi hermano.

Se miraron en confidencia, siguieron escuchando música perdidos en su propio mundo pues jugaban con las manos, piedra papel o tijera, venciditas y guerra de pulgares, el tiempo se detuvo en esa pequeña habitación. Solo el sueño de ambos logro romper esa armoniosa escena.