I miss you

14. Es mi atractivo, imbecil.

Jungkook estaba desayunando leyendo un cómic, aún era temprano para ir ala universidad, se echo unas uvas a la boca.

No sabía como la gente se las ingeniaba para hacer una historia tan mala como la que estaba leyendo. Cerro el cómic y lo aventó a la cama, tendría que comprar otros de regreso. Se levantó y fue a vestirse.

La forma en la que se sentía libre era una deliciosa sensación. Sin padres que estuvieran viendo sus acciones, se miró al espejo y acomodo su larga melena. Tampoco es que llevase tanto tiempo sin cortarse el pelo pero cuando se dio cuenta le empezó a gustar el movimiento de esta, así que optó por dejarlo crecer un poco más. Sin control de su madre su cabello también podría ser libre. Fue por su mochila, odiaba el estupido tráfico, simplemente no era un hombre con paciencia, le gustaba viajar temprano. Su amplio Jersey le ayudaba a protegerse de la fresca brisa. No le gustaba usar sueter a menos que fuera completamente necesario. Se colocó el tapabocas y subió a su carro.

Se abrió paso por las calles atestadas de la ciudad de Seul, apesar de que estuvo 5 meses en Japón a mitad del curso decidió volver a Corea instalándose en la ciudad de Seul, no le agradaba el clima tan ventoso y el idioma nunca fue su fuerte.

Seguía insistiendo que la paciencia no era una virtud en el.

El traslado no había sido difícil, lo que sí fue problemático fue decirle a sus padres, quienes insistían en como debería el de hacer las cosas.
Era la armada el sueño de Jungkook, él quería ser soldado naval, pero no había podido convencer a sus padres quienes desde un principio le prohibieron toda clase de ideas al respecto.

¿Que había originado toda esa presión? que ahora se encontrará atrapado entre horarios y libros una vez más como si estuviera en la preparatoria, no quería estudiar derecho, era una carrera demasiado demandante, tenía que memorizar constantemente artículos y leyes antiguas, pero no había podido hacer nada encontra de la voluntad de su madre, quien se había puesto a llorar diciendo que la había decepcionado. Demasiado pesar para su madre.

Aún así que estudiaba derecho de tiempo completo, trataba de no pensar en ello como si fuera una obligación, pues no tenía caso amargarse la vida. Además el tenia otras aficiones, dio un volantazo tratando de esquivar a un hombre en bicicleta pero no pudo librarlo muy bien y su carro fue rayado por un costado.

- ¡Fíjate imbecil! - Gritó Jungkook volviendo a ponerse en movimiento.

Una de esas aficiones eran los tatuajes, su mano derecha era la prueba, en ella abría escrito lo que sus padres jamás habían lo dejarían ser, ser parte del Ejército y luego pues lo había acompletado con tatuajes random.

Constantemente le reprendia su amigo Yongi que su aspecto era más parecido al de un vago que el de un aspirante a abogado. Jungkook solo se reía, no tenía más que pura razón su colega, a él no le apetecía parecer un abogado, solo quería ser él mismo por el momento. Odiaba la mayoría de los estereotipos y se gobernaba bajo sus propios principios. Lo atribuía a la cantidad de control que habían ejercido sus padres sobre él, el estar libre era algo tan hermoso que valía la pena desperdiciar su valioso tiempo estudiando para algo que no le gustaba.