I miss you

34. Solo me gustas tu.

Jungkook había llegado temprano a la universidad, la mañana era lluviosa y fría, encerrado en su coche reflexionaba una y otra vez la escena vivida en su casa el día anterior. Haberse enfrentado de nuevo con su pasado lo había destrozado pero después, gracias a las palabras escritas en el diario de Mochi, sintió como se levantaba poco a poco. Sin embargo, ese día sentía miedo, vería a Jimin por primera vez luego de saber todo su sentir por lo ocurrido en el pasado. Podría verlo sin la pesadez de la culpa sobre sus hombros.

Cerró los ojos tratando de relajarse.

Se sentía ansioso por verlo, comprobar que era real, que el amor seguía allí en su corazón. Si le dijera que no había sido real la pequeña luz que le había dado el sábado no sabría como reaccionaría y es que todo se sentía nuevo para él.

Se espantó cuando tocaron el vidrio de la ventana. La puerta de su carro se abrió y entró Jimin que se cubría con su abrigo su hermoso cabello. El espacio automáticamente se redujo y Jungkook dejo se pensar. Jimin sonrió divertido.

- Has llegado temprano Jimin - fue lo único que se le ocurrió - media hora antes - Aún no estaba preparado para él, pero sabía que nunca lo estaría. Todos sus sentidos se pusieron en alerta.

- Tu también - se quitó el abrigo y sólo se quedó con una camisa de lino color rosa pastel y un pantalón café oscuro, en sus pies calzaba unas botas negras elegantes, pero lo más impactante en él eran sus hermosos ojos, los observó detenidamente, pudo ver en ellos sinceridad, pero no duró mucho por que al reír se escondieron en dos finas líneas. Jungkook aprovechó para mirar hacia la ventana y concentrarse, sentía que todo su cuerpo estaba en tensión, su corazón latía como un loco, pero algo distinto sentía ahora, apesar de tener los nervios a flor de piel, su alma se sentía tranquila y tenía la certeza que estaba haciendo lo correcto. Regresó la vista  lentamente y el también lo miraba con sus mejillas coloradas durante unos minutos.

- ¿Qué tal tu fin de semana?

- Bastante peculiar.

-¿Por qué? - el estaba curioso, pero no podía decirle el detallito que había surgido.

- He estado un tanto ansioso por hablar contigo - el reaccionó ante su declaración bajando la mirada avergonzado, pero Jungkook podía verlo asi el día entero, tenía que empezar por el principio, tomo aire. - Lo que dijiste el sábado ¿fue una broma?

Jimin lo miró tratando de disimular una sonrisa.

- Mmm ¿tú quieres que sea broma? - Su voz era suave.

- Solo contesta - La tensión creció al máximo, Jimin lo miraba con anticipación. Oh joder, sus ojos cafés habían pasado a ser totalmente negros, su mirada iba de sus ojos a su boca.

- No Jungkook, no era broma - mientras Jungkook procesaba aquello, éste no anticipó lo que sucedió después. Jimin cortó el espacio entre ellos, y sus labios esponjosos tocaron los suyos suavemente. Solo un fugaz beso y Jimin ya estaba otra vez lejos de él.

- Eso no lo esperaba - su corazón se detuvo al volver a sentir de nuevo sus tiernos labios tocando los suyos.

- ¿El beso? - Pregunto riéndose, él se había sonrojado. Pero en cuestión de segundos de nuevo los labios de Jimin tocaron los suyos, pero lo diferente fue que esta vez lo beso tomando sus labios suavemente. Jungkook subió las manos y acarició sus mejillas sosteniendo su rostro, tomó sus labios y los besó como si de eso dependiera su vida.

Jungkook atrapó su delicioso labio inferior y lo beso con ternura, tanto tiempo había pasado desde que lo había besado, luego tomo el superior y repitió el mismo proceso. Después de succionar su labios repetidamente, de nuevo tomo los dos, jalandolos y estimulandolos suavemente. Pero la respuesta de Jimin era todo menos suave, se integró al beso mordiendo levemente el labio inferior, escuchó un suspiro al morderlo pero lo volvió a hacer pero con el labio superior, otro suspiro.