I miss you

40. Te debo de cuidar.

- Yoonie, en verdad que no tienes por qué hacer esto, nuestro encuentro fue sublime.

- Tae, amor, dame una nueva oportunidad, déjame mostrarte como debió ser nuestra primera vez.

Tae dejó que Yoongi lo besara apasionadamente, estaban recargados en su camioneta, casi era hora de entrar a clases, Tae se deshizo en sus caricias.

- Además Jungkook llevará a Jimin, así que será un viaje de los cuatro.

- ¿Jimin ya lo sabe?

- Creo que apenas le dirá Jungkook, será mejor que guardes el secreto, hay que dejar que el idiota de mi amigo tenga su primera impresión.

- Lo intentaré.

- Gracias por aceptar, no te defraudaré.

- No podrías hacerlo tontito, confío en ti completamente.

Tae empezó a caminar y Yoongi lo seguía con una sonrisa de enamorado.

- Trata de controlarte Min Yoongi, ese príncipe será tuyo de nuevo muy pronto.

Tae se empezó a reír de sus palabras, el siempre hacía eso para hacerle ver su deseo.

- Eres adorable.

- Ese es mi objetivo.

Tae lo besó brevemente y caminó hacia su facultad. Pasó por Jimin que estaba en el segundo piso en el ventanal abierto.

- Vamos Minie, buenos días Jungkook.

- Buenos días también a ti Tae, luego te veo amor.

Jimin lo besó rápidamente y luego lo alcanzó antes de que diera la vuelta hacia la clase de danza.

- Tae, ¿estas enojado?

- ¿Yo? No Minie, estoy bien.

Pero Tae se adelantó y entro al salón sin prestar más atención, Jimin debía enterarse por Jungkook, el tenía que vivir su vida y Tae estaba decidido a dejarle hacerlo.

Y así pasó el día tratando de evitar platicar con él para no arruinarle la sorpresa a Minie y deseoso por saber los planes de Yoongi.

♡

Jimin se sentó en la camioneta molesto. Había estado pensando toda la semana en que momento Jungkook le diría acerca del plan para el fin de semana pero él solo sonreía y le decía que pronto se enteraría. Pero ya era viernes, asi que arrancó la camioneta de Tae, iría al Tatto a verlo. Yoongi había hecho el comentario de que este había estado trabajando y el único trabajo de Jungkook era siendo tatuador.

Arrancó la camioneta.

Cuando el salió a la carretera se empezó a tranquilizar, se sentía ansioso por que lo extrañaba, el tiempo que pasaban en la universidad no le era suficiente, quería pasar más tiempo con él, no entendía por qué pero lo necesitaba.

Se estacionó a fuera del local y dudó un rato ¿Es que eso de ir a su trabajo estaba bien? Si él no lo buscaba era por que no quería que él lo molestase.

Ufff se sentía tan ansioso, pero sería mejor darle su espacio. Encendió la camioneta de nuevo y no vio que alguien se acercaba por la ventana del copiloto, le tocaron el vidrio y Jimin brincó espantado gritando levemente.

- Uy que susto ¿Nam?

El chico estaba con un impermeable pues la lluvia era incesante. Jimin se acercó y abrió la puerta, el joven se subió quitándose el impermeable.

- ¡Jimin, que milagro!

- Nam, ¿me recuerdas...?

- Por supuesto, como te olvidaría si fuiste el que trató todo mi rollo del punto de quiebre de las pinturas.