30. Un poco de amor.

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- ¿Que demonios quiso decir Yoongi? - Jungkook había pasado todo el día dándole vueltas al "es muy pronto". ¿Acaso él no tenia novia? Y de no serlo, entonces ¿Por qué la miraba con amor?

- No lo sé idiota, como sabría. -le contestó Yoongi exasperado.

- Tu siempre sabes todo.

- A ver - Yoongi se quedó pensando - ya le diste tu abrigo, ya tuvieron una cita, ya le agarraste la mano.

Mientras su amigo hablaba la mirada de Jungkook estaba puesta en una mesa más alejada de la suya. Estaban en la cafeteria, Jimin sentado junto a Tae y Helly disfrutaban de la comida. La atención de Jimin estaba puesta en la chica, eso era una una jodida estupidez, la veía y sonría incluso la chica le daba de su comida. Solo lo había visto una vez y lo habia saludado con la manga de su abrigo, un saludo demasiado triste para el corazón de Jungkook. Helly ni lo volteaba a ver y Tae parecía muy entretenido viéndolos ser muy unidos.

- Y luego que sigue, ¿qué lo beses?

- Ya quisiera.- le respondió Jungkook volteando a verlo.

- No seas tan idiota, te dije que no tenías que cagarla, tú eres nuevo para él, tienes que ir más despacio.

Pero Jungkook quería estar en el lugar de Helly, quería darle de comer en la boca. Cuando sus ojos volvieron a aquella mesa justo la chica se levantó y se agachó para besarlo en las mejillas lo que parecía un gesto que hacía siempre al llegar y al despedirse. Jimin se quedó avergonzado al final de ese acto de ternura infinita. Jungkook lo sabía, a Jimin esas cosas lo ponían ansioso pero aún así los celos le envenenaron la sangre.

Jungkook simplemente se levantó y caminó hacia la sala donde tendría la próxima clase, estaba harto de Helly y lo peor de todo era aceptar que Jimin y ella hacían una bonita pareja.

- ¡Jungkook!

Se volteó y vió que Jimin lo alcanzaba corriendo.

- ¿Puedo acompañarte?

Que acaso no podía acompañar a su novia y dejarlo en paz. Respiró profundamente y le sonrió.

- Si te apetece.- le dijo sin más.

- Ni parece que fueras el mismo vampiro de anoche.

Jungkook empezó a caminar más despacio, quería aprovechar de ese poquito tiempo que él le estaba regalando.

- Aún quiero tu sangre Jimin, ten cuidado - Escuchó como él se aventaba a reír, se detuvo y admiro su hermosa sonrisa - Es en serio Jimin, quiero tu sangre.

Él lo miró sorprendido.

- Ya para Jungkook - lo golpeó en el hombro y lo jaló para que volviese a avanzar- me intimidas.

- ¿En serio? No parece. - No cuando se perdía en la mirada de Helly, ni siquiera le ponía atención por estar con ella. Se sentía tan insignificante.

- Sí, lo haces. No sabia que hacías ejercicio.

- Si hago, pero ¿Cómo lo sabes?

- Lo deduje.

- Bueno, no es nada del otro mundo Jimin tu también lo haces, bailas.

Pero él se detuvo, Jungkook se sentía mal por no pensar en otra cosa más que él siendo besado por la chica esta.

- Jungkook ¿Estas molesto?

Él se daba cuenta de su mal humor, Jimin no era tonto. Se talló la cara, quería ser sincero con él pero no podía sin exponerse.

I miss you Donde viven las historias. Descúbrelo ahora