17. ¿Fingimos no conocernos?

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Jungkook se encontraba desde muy temprano haciendo ejercicio, levantaba pesas sin cansancio. Cuando terminó desayunó un licuado de proteínas, ayer cuando había regresado del local de Tatuajes se había dormido hasta que Yongi llego a despertarlo. Le sirvió escucharlo, su mente se despejó, pues el sueño había ayudado a calmar los fantasmas de su pasado y la platica de su amigo era sobre el chico que le gustaba. Que lograra tener una cita así de rápido era muy común de su amigo, pero al escucharlo no tan emocionado por el tipo de chico que era, dejó a Jungkook un poco preocupado. No quería que su amigo tuviera los mismos problemas que alguna vez el tuvo, incluso aún en el presente, tener una persona tan enganchada junto a ti era un problema. Pero aún así le pareció bien que él diera una segunda oportunidad al muchacho, total Yongi cambiaba siempre de conquista.

Se metió a bañar  y cuando estuvo listo salió al pasillo. Ese día no dejaría su carro dentro del estacionamiento, si Jimin tomaría ese pretexto para acercársele el se encargaría de no darle tantas posibilidad para hacer realidad sus estupidos planes.

Manejó con tranquilidad era casi una hora antes de la entrada. Así que el tráfico estaba más tranquilo. Aún no se acostumbraba ala idea de tener que compartir universidad con él. No quería pero no tenía de otra. Después que se había ido Yongi había hablado con su madre, pero ella no le dio información sobre su ex-amigo, pues al parecer la Sra. Park se había mudado de esa casa cuando él viajó a Japón. Excelente no tenía ni una pista para asegurar si era o no el verdadero Jimin.

Luego le había echo el comentario de que quería cambiar de universidad pero se había arrepentido al instante, durante los siguientes 20 minutos su madre le había dado una letargia sobre lo que esperaba de él y la cantidad de dinero que gastaban en su manutención. Aunque no lo quería admitir, ella tenía razón, a Jungkook no le faltaba nada en Seul incluso tenía  más de lo que él necesitaba  no podía ser tan malagradecido.

Cuando estuvo haciendo ejercicio llegó ala conclusión que él no tenía por qué cambiar nada de su vida. Si Park lo volviese a buscar entonces el podría hacerle algo más de daño para que se fuera de nuevo.

No estaba orgulloso de este último pensamiento.

Pero no quería perder su tranquilidad. Ya no era él mismo de antes, ahora era más maduro y con experiencia en lidiar con enfermos mentales.

Se estacionó por detrás de universidad y caminó por el campus. Llego a su clase y escucho música para librarse de mala ideas.

La clase empezó y comenzó a tomar nota, su amigo le pasó su libreta de la clase del día anterior para ponerlo al corriente.

- Gracias - Le dijo mientras veía al catedrático.

- Si han cometido un delito y no tiene el debido castigo que este merece ¿están viviendo en la injusticia? ¿Como pueden ustedes definir la injusticia? - Preguntó el mayor.

Jungkook alzo la mano. El catedrático le dio la palabra.

- Tanto la justicia y la injusticia son relativas, cada parte tiene sus razones.

- Bien dicho Jungkook, jóvenes tienen que tener su mente abierta ustedes deberán saber si su cliente está viviendo una injusticia o no, y al saber esto podrán discernir en ocupar ciertas leyes a su favor. Si al contrario su cliente es el que pide justicia y es el culpable ¿Que es lo que deben hacer?

Jungkook espero por la respuesta.

- Aplicar la ley - perfecto jovencita - Siempre va a haber algo que justifique el proceder de su cliente, sin embargo eso no quiere decir que su cliente no sea el culpable.

Jungkook observó a la chica unos niveles más abajo. Se le hacía conocida. Pero la respuesta había sido contundente aunque el culpable tuviera sus razones seguía siendo el culpable.

I miss you Where stories live. Discover now