I miss you

10. Deseo de cosas imposibles

La música estaba demasiado fuerte, el ritmo era pegajoso, Jimin, se abrió detrás de Tae, al parecer Tae conocía a la dueña de la casa y fue a saludarla.

- Tae ¿Donde está el baño?

Su amigo señaló un pasillo y le dijo algo, Jimin interpretó que al final, la música era demasiado alta, entró al baño y cerró la puerta tras el, su cabeza parecía estallar, se echó agua ala cara y se miró en el espejo. La canción que estaba sonando lo llevo a otro plano.

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Flashback

Tae había estado emocionadisimo con su cumpleaños y hasta lo había contagiado a él, le decía que cumplir 16 era lo máximo en el mundo.

Y si había sido, su amigo le había regalado un oso de peluche de medio metro de alto. Jimin caminaba sonriente con el oso encaramado en su cadera y bolsas de regalos en la otra pues había empezado a hacer amigos en su salón y el día se había convertido en la celebración.

Cuando llego a su casa, su madre estaba esperándolo con pequeño pastel, Jimin no podía estar más agradecido pues ella se había esperado a que llegara y felicitarlo. Cuando estuvo solo prendió la música y empezó a bailar en su cuarto, descalzo y feliz. Ahora ya tenía 16 y se sentía ya tan diferente hasta hace 1 año atrás. Incluso su madre lo elogió por la forma en la que había superado el enamoramiento de Jungkook. El más grande fail de la vida.

Apesar que ese día había mantenido una sonrisa en su cara, cuando estuvo solo se permitió volver a sentir su dolor, la soledad y el rechazo.

Prendió la música y con un alto volumen empezó a danzar dejándose llevar por la melodía dejando salir lagrimas amargas por su corazón roto.

- Auch - Su pie se había torcido. Se sentó y apagó la música. Su pie le dolía y revisó preocupado que no quedara inválido para toda su vida.

Con temor a aceptar la anticipación que inundaba su cuerpo se asomó por la ventana en espera de ver una figura masculina cerca de su casa pero no vio nada.

Se alejó un poco y bajo a la cocina por un vaso de agua, saco el teléfono de su mochila y lo prendió comprobando que tuviera suficiente batería. Volvió a su habitación con el teléfono en mano, revisando cada cinco minutos para no perderse ni un detalle. Volvió a la ventana, probablemente estaría cenando justo en ese momento. Se sentó a un lado de su cama y sacó de su cajón una fotografía, tomada apenas el año anterior, donde se ven ellos dos embarrados de pastel, el cual había preparado la sra. Jeon para Jimin, sonreían como dos tontos pues habían llenado de merengue sus mejillas. Las lágrimas volvieron en forma de recuerdos de su hermosa amistad.

Guardó la foto, limpio sus mejillas de la humedad que dejaban el camino de las lágrimas y buscó su pijama, si llegase a venir podría fingir estar durmiendo y así para que no se diera cuenta de su nerviosismo. Cambiado se asomó de nuevo por la ventana. Apesar que ese día había decido dar un paso adelante para superar su fallido enamoramiento, sabían ambos que los cumpleaños eran especiales para ambos, y si como idiota estaba esperando su felicitación.

Jimin prendió la música de nuevo pero bajito, los nervios estaban terminando con él, se asomó de nuevo por la ventana. Se recargo en ella y se quedo un rato pensando en si se le abría olvidado o si se estaba preparando una bonita sorpresa para él.

El reloj dio las 11:50 PM

Se recostó y se cubrió con su cobija prendió el teléfono y vio como pasaban los minutos lentamente.

11:57

11:58

11:59

12:00