Cuando decidas madurar - *COMPLETA* ☑️

Prólogo

Gwen

Estaba segura de llegar tarde, así que crucé la puerta de la sala de profesores algo apresurada. No quería llegar la última mi primer día. Seguro que no causaba muy buena impresión, aunque la puntualidad no era lo mío en general.

Por suerte solo había un profesor dentro, que alzó hacia mí los ojos más azules que yo había visto nunca. Tragué saliva algo nerviosa, mientras él me escaneaba de arriba abajo, así que hice lo propio. Llevaba una camisa blanca remangada en un solo brazo y terriblemente arrugada, además de la corbata aflojada. Y, para completar el atuendo llevaba el pelo castaño oscuro revuelto y grandes ojeras. Si hubiera tenido que apostar, habría dicho que estaba resacoso.

—Los alumnos no pueden entrar aquí —me dijo, con voz grave y varonil, señalándome la puerta.

Tardé un segundo en procesarlo, porque mi primer pensamiento fue que las estudiantes no debían poder centrarse cerca de un profesor así. Luego me di cuenta de que me había confundido con una alumna y le miré boquiabierta e indignada.

—¿Alumna? Soy profesora, la nueva de historia.

—¡No me jodas! —soltó, el muy maleducado. Menudo lenguaje para formar mentes infantiles...—. Ahora tendremos que casarnos.

—¿Qué?

Definitivamente no estaba de resaca, aún debía ir borracho. ¿Qué le pasaba? Tiró el boli sobre sus papeles, como si tuviera una misión más importante de pronto y sonrió de oreja a oreja. Y, de nuevo, me percaté de lo atractivo que era. Pese a ser un maleducado.

—Soy Peter.

—Gwen —respondí, con poco interés, sentándome lo más lejos de él que pude.

Me costaba entender por qué alguien contrataría a un tipo así para un colegio. Sin duda, pegaba más en un bar, dónde destacase menos su resaca, pintas o lo malhablado que era. Me decidí a ignorarle, sacando mi agenda y mi bolígrafo favorito.

La sala fue llenándose poco a poco, y yo agradecí cuando una de las profesoras se sentó al lado de Peter y le dio conversación, porque al fin quitó la vista de encima de mí. Otro profesor se sentó a mi lado. Ya le había conocido antes, en realidad, se llamaba Colton. Sabía que daba ciencias.

—¿Lo harás? —me preguntó, clavando la mirada furibunda en el tal Peter.

—Sí —murmuré.

No había querido complicarme más la vida, pero después de conocer al profesor, estaba segura de que Colton llevaba razón respecto a él y no quise dejarlo pasar sin más. No podría dormir por las noches si lo hacía.

Y, como si Peter supiera lo que Colton y yo acabábamos de acordar, alzó la mirada de nuevo hacia mí. Paseó sus ojos, de ese increíble color azul entre los dos y finalmente me dirigió una sonrisa que me provocó un escalofrío.

Fue como si supiera lo que pretendíamos y le diese exactamente igual. Lo que me dije que era absurdo, no podía saber nada...

Quiero a Peter más que a mi vida, así que tratadmelo bien, que ya ha sufrido mucho <3