24

3.9K 526 36
                                    

Gwen

Al parecer, la directora del instituto no tuvo muy en cuenta mi «denuncia» contra Peter. Me quedó claro que consideró que solo estaba celosa o algo parecido y alterada por las hormonas del embarazo. No estuve segura de si se hizo esa idea sola o fue cosa de Peter, aunque sin duda me lo merecía.

Me comentó que su intención era suspender a Peter sin trabajar, pero con sueldo, hasta que todo se aclarase, sin embargo, él había dimitido. Así que cuando fui con Sydney para aclarar todo (y esta vez nos escucharon porque ella declaró sin dudas contra Colton), emprendieron medidas disciplinarias contra él, pero no pudieron hacer nada con Peter. La directora me prometió que le llamaría y le ofrecería de nuevo su puesto, pero no me pareció que perdiese el culo por hacerlo rápido.

Y yo le debía una disculpa enorme a Peter. Es decir, ¿qué tenía que pensar si le encontraba medio desnudo con una alumna en su habitación? Quizá debía haberle pedido explicaciones, pero dejé que las palabras de Colton ganasen y confié más en ese hombre que en el que era mi pareja o lo que fuese.

Tampoco es que Peter me hubiera dicho nunca que me quería. Solo... Pasábamos tiempo juntos, ¿no? Sin embargo, ni yo me creía eso. Quizá Peter y yo nunca habíamos puesto en palabras claras nuestros sentimientos, pero teníamos algo real, que yo había tirado por la borda por miedo.

Quizá sí que tenían un poco la culpa mis sentimientos de embarazada a flor de piel.

Tenía tanto miedo de aquello. Había vuelto a trabajar para mi antigua jefa dando clases privadas en una academia por las mañanas. No hacía aquel trabajo desde antes de quedarme embarazada por primera vez, pero cuando la llamé para pedirle recuperar el trabajo, no dudó en ayudarme. Y podría hacer aquello durante el verano, pero ¿luego? Tendría otros dos bebes y estaría sola. Sin dinero, sola...

Sin embargo, quería disculparme con Peter, pero no por esos motivos. Era porque le necesitaba en mi vida, no quería forzarle a ayudarme, solo intentar retomar lo que teníamos. Aunque me aterraba ir a verle por si me rechazaba. Aun así, lo hice. Tras pasar por el instituto y llevar a Sydney a su casa, pasé por la de Peter.

Era lo justo.

Y me lo repetí una y otra vez para creérmelo. Una parte de mí, sabía que lo roto no se podía arreglar de esa forma tan simple. Yo había desconfiado de él y no merecía otra oportunidad. Otra parte de mí, quería creer que Peter me envolvería entre sus brazos y actuaría como si nada malo hubiera pasado jamás entre nosotros.

Aparqué delante de su apartamento y busqué su coche de forma inconsciente, aunque no estaba por allí. Quizá no estaba en casa, pero podía esperarle. Tenía que haber algo más después, ¿no? Yo cometí un error, uno enorme sí, pero lo había arreglado. Había limpiado su nombre, aunque fuera de la mancha que había hecho yo misma por los celos y la desconfianza.

Él había prometido que me haría feliz para siempre y yo quería aquello. Quería mi felices para siempre y mi comieron perdices. Quería a Peter. Por fin lo aceptaba y solo esperaba que no fuera tarde.

Llamé con los nudillos y mucha fuerza, poniéndome una mano protectora delante del vientre. No quería pensar en qué papel jugaban nuestros hijos en aquella ecuación. Sabía que Peter desconfiaría y no me creería, porque Lory había sembrado un mal precedente. Pero ya me encargaría de ello cuando consiguiera que me perdonase por mi desconfianza.

La puerta se abrió y yo dibujé una sonrisa nerviosa. Sin embargo, el tipo enorme que me abrió no era Peter, ni se parecía.

—¡¿Qué?! —me gruñó.

—¿Está Peter? —pregunté con timidez, dando un paso atrás.

Allí apestaba a porros y alcohol. Y sabía que el apartamento no era suficientemente grande para albergar a semejante tipo y a Peter. ¿Le estarían robando?

Cuando decidas madurar - *COMPLETA* ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora