Volcanes dormidos.

PARTE 1. Tradicional. ¿Quién sabe Montero?

- Buenos días, un café con leche vegetal y sacarina, por favor.

- Marchando - dijo esbozando una tímida sonrisa.

Irene empezó a sacar cosas de su carpeta, no era la primera vez que tenía un meeting del partido, pero por alguna razón siempre se ponía nerviosa en los momentos previos, y quería revisar que todo estaba en orden.

- Dani, voy a sentarme a la mesa, y ahora vengo por el café!

- Tranquila, no se preocupe que yo se lo acerco!
Irene puso los ojos en blanco, y antes de caminar hacía la mesa dio un toquecito en la barra.

-  Dani, como vuelvas a tratarme de usted, voy a darte una patada en la espinilla.

Irene le guiñó un ojo amistoso, y Daniel sacó su sonrisa tímida, como siempre.
Irene caminó hacía la mesa con todo el papeleo. Estaba en un bar pequeño al lado del congreso, donde se refugiaba antes de las reuniones importantes. Casi todos los políticos iban a otro bar, y eso la ayudaba a concentrarse.

Daniel era el camarero del bar, había llegado un punto en el que se trataban con confianza, aunque la timidez del muchacho todavía le pasaba factura a la hora de tutearla.

Irene escuchó una voz femenina en la barra.
- Buenos días, perdona podrías ponerme un café con leche fría, por favor?

Irene reconocería esa voz en cualquier parte. Acababa de llegar al bar Inés Arrimadas. No podía ser más pija y repelente. Aunque a decir verdad iba muy guapa, siempre conjuntada de chaqueta y pantalón, limpia e impoluta.
Irene dudo un momento si acercarse a saludar, o terminarse el café de un sorbo y salir pitando antes de que reparara en ella.

Al final dio un sorbo al café, pero no para irse, si no para coger impulso y caminar hacía la barra. Sin duda era lo más profesional.
Estiró el brazo para llamar su atención, al tiempo que empezaba a decir su nombre.
- Hola, In...- Inés se dio la vuelta con el café en la mano, y chocó contra Irene, que a solo unos minutos del meeting, ahora tenía toda la camiseta llena de café. - Ostia puta!
Irene sacudió las manos, y miró a Dani intentando encontrar una solución!

- Dios mio Irene! perdóname, no sabía que estabas ahí! ven por favor!

Inés la miró de arriba a abajo preocupada, y también miró a Dani pidiendo auxilio.- Por favor trae un trapo y lo mejor que tengas para quitar la mancha!
Dani reaccionó por fin y fue a ver que tenía.

- Joder, justo antes del meeting, Ines no te preocupes de verdad, ya ha sido bastante por hoy.- Irene no se lo podía creer "Para que coño me habré levantado yo a saludar a esta."

Inés seguía preocupada intentando arreglar el desastre, frotó la camiseta con lo que dani le había llevado, pero solo consiguió extender la mancha.

Vio a Irene visiblemente enfadada, y se sentó en el taburete cabizbaja y rendida.

- Irene lo siento... lo último que esperaba es que al volverme de la barra estarías tú, y llevo una mañana de mierda.

Irene vio la cara de preocupación de Arrimadas, hubiese jurado que incluso tenía cara de buena. Al verla tan afligida se le pasó un poco el cabreo y quiso quitar hierro al asunto.

- Ines de verdad, no te preocupes. - Se acercó de nuevo para cogerla del brazo, e Inés la miró, con los ojos algo empañados. - Si lo que querías era accidentarme antes del meeting porque sabés que soy tu mayor rival, solo tenías que decirlo.

Le guiñó un ojo en señal de paz, y por fin la primera sonrisa de la mañana en la cara de Inés. "Que guapa" Pensó.

Era la primera vez que Inés tenía a Irene tan cerca, sin darse cuenta la miró a los ojos más segundos de los permitidos por ley.