Volcanes dormidos.

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De esta guisa salieron a la calle nuestras chicas, una dama y una gata salvaje, que no solo iban increíbles si no que además ya iban un poco piripi.

Las calles estaban llenas de color y de gente en las terrazas, mucha maléfica y mucho Joker, tantos, que parecía que fuese una fiesta temática de los dos personajes. La música salia por la puerta de los bares y de los pubs, que habían empezado su jornada laboral a las cuatro de la tarde, para que después de comer, la gente ya tuviese donde tomar la primera copa.
Un chico las paró.
- Hola chicas! chupito gratis y copas a cuatro euros hasta las cinco!
Las chicas se miraron, ¿Por que no?
- Venga chaval, dinos donde tenemos que ir que traemos sed! - dijo Irene.
Y siguiendo al camarero entraron en un pub llamado "Lounge - Bar".
La música estaba alta, las chicas bailaban y cantaban todo lo que se sabían, y lo que no se sabían también. En un momento de subidón el dj puso camela, y el pub entero cantó y bailó al ritmo de "Nunca debí enamorarme!" Definitivamente Camela movía al publico de antes y al actual!

Cambiaron de pub, querían recorrer el barrio, y había muchos chicos y chicas ofreciendo chupitos gratis! Y con esas entraron a otro pub!
Irene le dijó a la camarera que si el chupito podría ser de tequila.

Mientras lo preparaba Irene le contó a Inés cual era la mejor manera de tomarse un buen tequila! Cuando Irene fue a explicarle como lo harían, la de ciudadanos cogió a su podemita de la cintura, no quería perderse nada de información y mucho menos separarse de ella cuando la tenía tan cerca, Irene la cogía del cuello y le contaba al oído todo el plan.

La clave era poner la sal en el cuello de la otra, para eso previamente había que "chupar" o besar suavemente el cuello de la otra, después bebería el tequila, y por último cogería el limón que ella sujetaría en la boca.

- Venga ya! seguro que eso lo hacías siendo una adolescente con todas tus amigas!
- No con todas!! solo con las especiales... - y le guiñó el ojo.
- Bueno - Inés se mordió el labio - si es solo con las especiales, acepto! Pero empieza tú, y yo te sujeto el limón!
Inés estaba lanzada al vacío, pero no quería ser la primera, ¿y si lo hacía mal!?
Con los chupitos encima de la barra, comenzó el ritual.
Irene cogió la sal en una mano, el cuello de Inés en la otra, y se acercó a ella. La miró a los ojos tan solo unas milésimas de segundo antes de llegar a su cuello, y lo besó. Fue un beso lento y cariñoso, pero muy, muy sensual.
Inés sintió la piel de todo su cuerpo erizarse, Irene se retiró y con una sonrisa que hacía todo mas natural y divertido, colocó el limón en su boca. Puso la sal sobre el cuello de Inés, la chupo, tomó el tequila, y antes de hacer ni un solo guiño, sujetó la cara de inés entre sus manos y mordió el limón.
Se notaba que la podemita había hecho esto antes!!

Entre risas, la podemita terminó su limón y se apresuró a dejar todo dispuesto para Inés.

- Venga, que te toca Madame! Ya has visto como lo hace una profesional!
- Já! te vas a enterar, yo siempre fui una alumna aventajada!
Inés sacó pecho, y se acercó a Irene, lo primero sería bajar un poco ese mono de cuello alto que llevaba la podemita.
Irene ladeo la cabeza al tiempo que Inés la acercaba a ella. El beso de Inés empezó igual que el de Irene, pero acabó con la lengua de la de ciudadanos paseandose de forma hipnótica sobre Irene. Con chulería puso la sal en su cuello, y el limón en su boca. Miró el tequila.
"Vamos Inés" se dijo para si misma. Chupó la sal, bebió el tequila y cogió el limón de la boca de Irene. Sin duda era una alumna aventajada!

Si Irene había hecho algún guiño gracias al tequila, la de ciudadnos parecía haber aprendido la lengua de signos solo con los labios. Pero que malo le estaba siempre el tequila a esta pedazo de mujer acostumbrada al buen vino!
Entre risas y baile siguieron moviéndose al ritmo de la música, se acercaban, perreaban como adolescentes, se rozaban, cualquier excusa era buena para cogerse de la mano, y cualquier comentario que quisieran hacerse era otra gran excusa para acercarse a esos cuellos que acababan de besar y que se morían por besar de nuevo.

Volcanes dormidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora