¡Vivan las novias!

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Al día siguiente en el despacho de Hernan, Eva hacía lo planeado, buscar la cita con el cliente.

- Hernan. Basta. Deja de preguntarme que si ha pasado algo. No ha pasado nada, es simplemente que creía que me sentiría más cómoda.
- Eva, eres la mejor en esto. Esa mujer es una de las políticas mas influyentes del país y necesito que seas tú la que haga este trabajo.
Eva fingió un suspiro de falsa resignación.
- Hernan, si quieres que continúe con esto, me gustaría una reunión con el cliente. Justamente porque es Inés Arrimadas tengo que tener cuidado.

A Hernan no parecía gustarle mucho lo que le estaba pidiendo y negaba con la cabeza.- -Hernan, mirame! Con cada cliente me meto en un personaje diferente, y siempre entiendo la finalidad de ser esa persona. Con Nicole no! No se que hace una Nicole seduciendo a Arrimadas. Quiero que el cliente me explique porque tengo que ser ella.
Hernan la miró algo desesperado. al fin y al cabo no era la primera vez que quedaban con un cliente, eso si, siempre y cuando él aceptase.
- Lo llamaré, al fin y al cabo la última palabra siempre es del cliente. Dame unos segundos.

Eva salió del despacho de Hernan.
"Inés, mi jefe va a llamar a Xavi para ver si quiere concretar una cita... No las tengo todas conmigo, ¿crees que se dará el viaje desde Barcelona solo para esto?"
Eva daba vueltas sobre si misma en aquella pequeña sala de espera, cuando le llegaron todas las respuestas.
Inés había respondido a su mensaje, y se disponía a leerlo cuando Hernan se asomó a la puerta.
- Toma, ahí tienes la fecha, hora y lugar. Y discreción Eva, no hace falta que te recuerde a que te dedicas. Ahora sal ahí fuera, y haz tu trabajo.

Con el movil en la mano salió hasta la puerta donde pudo leer el mensaje de Inés.

"Nena, las tienes todas contigo, hazme caso. No se que hay en la cabeza de Xavi ahora mismo, pero si ha llegado hasta aquí, llegará hasta el final."

....

Inés estaba en su despacho cuando alguien tocó a la puerta.
- ¿¡Puedo entrar o mi chica favorita esta muy ocupada en su nuevo cargo!? - Melisa apareció por la puerta.
Inés no se podía creer que estuviese allí.

- ¡Madre mia Mel! ¡Que ganas tenía de verte! - Se abrazaron por un largo rato, meneando sus cuerpos a un lado y a otro.
- Sabía que iba a venir desde hace dos días, pero quería que fuese sorpresa!
Se sentaron en el sofá para estar mas cómodas mientras se ponían al día. Melisa estaba muy emocionada de estar allí con su amiga, e Inés necesitaba ya una dosis de esa amistad.
- Bueno ¿Qué? Te veo muy bien, y eso me hace pensar que no me echas nada de menos! - Melisa le daba pequeños empujoncitos para que empezara a hablar por esa boquita.

- No seas boba, eres lo que mas echo de menos. Pero la verdad es que estoy muy bien Mel! - Inés puso carita de tonta, y apretaba las manos de Melisa cada vez más fuerte.

- Ay por favor nena. ¡aún no me creo todo esto! Necesito que me enseñes un poco de tu nueva vida. No sé, llévame a comer con Irene! Enseñarme como vivís, dejarme estar descalza en vuestro sofá como hacíamos siempre, ¡No sé! ¡Cualquier cosa que se te ocurra!

Inés la escuchaba a la loca de su amiga entre risas. En el trabajo tenía que fingir que Irene era solo la chica de la oposición, y luego en casa siempre estaban solas. Necesitaba una dosis de realidad, y no solo la historia secreta.

-Tengo una idea, voy a llamar a Irene para organizar una comidita de picoteo en casa.¡Con el buen día que hace hoy, podemos estar en la terraza!

....

Irene estaba con Noelia en el despacho.
- Ire, estaba muy preocupada por ti. Ayer ni te ví el pelo,y el otro día estabas muy rara, luego te fuiste de repente del bar, y yo... no sé chiqui, quiero que si algo te hace estar mal puedas contármelo.

Volcanes dormidos.Where stories live. Discover now