Navidad

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¡Hola! ¡Felices fiestas :D!
Al final decidí que este capítulo sucede cronologicamente después de que Lucius pasa por la barrera. Desde ya perdón por algún error, no he tenido tiempo de corregirlo de nuevo.

Habían aplazado la pelea lo más que podían pero sabiendo que sería esa noche no había forma que seguir tirando más allá

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Habían aplazado la pelea lo más que podían pero sabiendo que sería esa noche no había forma que seguir tirando más allá.
- ¡Es la primera navidad luego de la guerra! ¡Por supuesto que quiero pasarla con ellos! - Harry frunció el ceño haciendo lo posible para que sus feromonas de enojo no se desparramaran, tensándose completamente ante el pequeño gruñido del omega.
- ¡Pues yo no pienso pasarla con los Weasley y todos tus amigos! - El rubio alzó la voz y el moreno no pudo evitar sentirse un poco herido.
- ¿¡Entonces que quieres que hagamos!? - Respondió ofendido obligándose a dar un paso atrás, agarró su varita pero no la levantó, no quería hacer de eso una pelea con maldiciones también.
-Ir a la cena de mi familia, por supuesto. - Draco se cruzó de brazos alzando su barbilla, Harry respiró profundo haciendo rodar su varita entre sus dedos algo sorprendido con que el omega no sacara la propia ante la amenaza.
-Se supone que somos una pareja, deberías venir conmigo. - Hablo algo desanimado mirándolo directamente a los ojos pero eso pareció encender más el enojo del Slytherin.
- ¿Solo porque eres el alfa deberías elegir donde pasarla? ¡Ja! ¡No me hagas reír! - Draco se burló con desdén.
- ¿¡Qué tanto te cuesta acompañarme!? ¡Ellos son mi familia! - Le recordó. No iba a dejar de lado a Hermione y a Ron, ni a la familia que le había dado un lugar ¿Por qué Draco no podía entenderlo?
- ¡Pues no me agradan! - No pudo evitar gruñir por lo bajo ante lo dicho por el rubio.
- ¿Qué no ves que estoy tratando de integrarte a los que considero importante para mí? - Se quejó amargamente mientras lo observaba.
- ¿¡Y tú no ves que estoy tratando de hacer lo mismo!? ¡No, claro que no! ¡Él único con buenas intenciones siempre eres tú, Potter! - Draco gruñó y se fue dando un portazo, Harry suspiró sentándose en el sillón. Agradecía que hubiera hechizos de privacidad en todas las salas o Sirius y Narcissa ya sabrían del gran desacuerdo que tenían.
Sabía que los Malfoy festejarían la navidad en esa finca, todo estaba hermosamente adornado aunque la temática no era rojo y verde, si no azul y plata. Fue bastante curioso para él ver un árbol de navidad de color blanco, adornado con esferas de distintos tonos de azul y celeste.
Había sido una mañana sorpresiva, Sirius no se había presentado en el desayuno porque ya se había escapado con los Weasley para ayudar en la fiesta, sabía que a pesar de todo una invitación le llegó a la familia de Draco pero parecía que ellos la habían declinado.
¡Bien, se lo esperaba! ¡Y se esperaba la pelea sobre donde pasar las fiestas! Pero realmente quería pasarla con Draco ¿Qué les costaba a los Malfoy aceptar...?
Salió de la biblioteca mirando como los elfos terminaban de adornar, sonriendo ligeramente al ver que en algunos lugares si ponían los muérdagos verdes. Suspiró y caminó hacia la chimenea más cercana, por la hora y el día sabía que Remus seguiría en su casa.
Murmuró la dirección y tiró los polvos floo, al menos ya sabía aterrizar bien. Sacó un poco de cenizas de sus hombros antes de salir de la chimenea.
- ¿Remus? - Alzó la voz entrando a la sala la cual se encontraba vacía, no pudo evitar sonreír divertido al ver las decoraciones rojo y verde, que cambiaban a azul y plata luego de unos minutos. Parecía que el par no se había puesto de acuerdo en que color dejar toda la casa así que simplemente habían dejado ambas.
- ¡Señorito Potter! - una elfina apareció mirándolo con sus grandes ojos, en sus manos llevaba una bandeja de galletas.
- ¡Hola, Twinky! ¿Dónde está Remus? - Preguntó amablemente moviendo su varita y murmurando un hechizo para deshacer sus feromonas. Sabía que no duraría mucho pero también sabía lo fastidiado que se sentía su suegro ante sus rastros de aroma.
- ¡Ya baja, señorito! Wen le ha avisado que usted llegó. - la criatura hizo una reverencia antes de caminar a la cocina.
-Harry. - Ni siquiera tuvo tiempo de sentarse antes de escucharlo bajar, no pudo evitar sonreír.
- ¡Remus! - Caminó hacia él y lo abrazó, el mayor dejó escapar una pequeña risa y le devolvió el gesto antes de revolverle el cabello.
- ¿Qué te trae por aquí tan temprano? Creí que estarías con Draco. - Harry suspiró cin poder evitarlo, sintiendo como el desánimo lo alcanzaba nuevamente. Había venido ahí a pedir consejo y esperaba poder llegar a una solución.
-Peleamos. - Fue sincero.
- ¿Justo hoy? - Preguntó sentándose en el sillón, Harry se sentó frente a él sonriendo ligeramente cuando los elfos hicieron aparecer una mesa baja entre medio, para que luego aparecieran algunas bandejas con galletas y un juego de té.
-Pues... no decidimos donde pasar la navidad ¿Tu y Lucius que harán? - Agarró la galleta agradeciendo que no se moviera o hablara, los gemelos Weasley ya lo habían asustado con algunas y, la verdad, no había podido comer esas galletas.
-Yo iré con nuestros amigos y él con su familia, nos veremos mañana. - A Harry le impresionó que sonara tan quitado de pena ¡Como que si esa fuera una solución aceptable!
-Espera... ¿Qué? - Dejó la galleta a medio comer, mirando asombrado hacia el amigo de su padrino.
-Harry, no olvides que no somos una pareja. Solo tenemos un enlace. - Remus le sonrió partiendo una barra de chocolate que había en la mesa y comiendo un pedazo. Harry lo miró sin creérselo ¿Cuántas veces había entrado de pronto y los había encontrado besándose? O acurrucados o abrazados o haciendo algo juntos.
¡Cosas de parejas! Ya casi no entraba de pronto porque temía pillarlos en una posición más comprometida.
-Pero ustedes... ¡Oh, vamos! ¡Se ven como una pareja! Un enlace no hace esto, he visto enlaces hechos en borracheras como el mío y que son bastante fríos porque lo único que quieren es que termine el año. - Señaló frunciendo el ceño.
¡Todos los que conocían el enlace lo notaban! Incluso Sirius hacía bromas al respecto de lo pegajosa que era la pareja, aunque siempre callaba cuando Remus aparecía.
-Pero tú y Draco no son fríos en lo absoluto. - Harry asintió ante lo dicho.
- ¡Porque le quiero! - El niño que vivió enrojeció luego de decirlo. -Yo... ustedes... ¿De verdad no lo pasaran juntos? - preguntó nuevamente antes de tomar un poco de té, haciendo lo posible para no escupirlo al notar que no tenía azúcar. Se lo tragó y dejó la taza agarrando la cucharita y poniéndole algunas cucharadas tratando de hacer el menor ruido posible al revolver.
-Sí, de verdad. - Remus parecía tranquilo con esa respuesta y eso le señaló a Harry que el licántropo no estaba incómodo con el hecho.
- ¿Y Lucius... te regalará algo? - Decidió cambiar de tema sintiéndose algo decepcionado, al final del día parecía que no había otra opción. Suponía que por ello la gente normalmente tenía parejas de sus círculos, para evitar esas peleas, incluso estaba seguro de que Ginny se burlaría de él al enterarse.
-No lo sé, creo que no. - Harry volvió a levantar la mirada al escucharlo, frunciendo el ceño ante esa respuesta.
-Pero tu si a él y seguramente también a su familia. - Se quejó, eso era de esperarse por parte de Remus.
-Sí. - Asintió el licántropo sin cambiar su expresión tranquila, Harry suspiró dejando la taza.
-Pero no es justo, él tiene el dinero suficiente como para...- Empezó a hablar solo para ser interrumpido por el mayor.
-Harry, no se trata de que si tiene dinero suficiente o no, si no de si quiere hacerlo. - Remus le sonrió con ternura, el más joven se hundió en el asiento mientras lo escuchaba. -Yo si quiero hacerlo y lo haré, eso no lo obliga a hacerlo también. - A veces Rems era demasiado bueno y Lucius no merecía tanta consideraciones.
-Pero si no es algo reciproco es un poco triste. - No pudo evitar decir, no quería hacerlo sentir mal pero... si era un poco extraña la situación.
- ¿Por qué? Yo sé que esperar de Lucius y un enlace no nos obliga a ser... tiernos con el otro en las fiestas. - Harry suspiró asintiendo, era casi imposible pensar que el patriarca y Remus no era una pareja de verdad pero parecía que al final del día no lo eran.
¿Por qué eran tan cariñosos uno con el otro entonces?
-Remus... ahm... Draco y yo estamos saliendo, de verdad. - Admitió luego de varios minutos de silencio, mirando hacia la galleta sin querer enfrentar los ojos del mayor.
-Oh ¡Eso es genial, Harry! Felicidades. - Revolvió su cabello de nuevo -Pero deja que pasen las fiestas antes de decírselo a Sirius. - bromeó divertido.
-B-bueno esto es gracias a ustedes, de alguna forma. Ustedes terminaron... llevándose bien, pese a los prejuicios de Lucius y tu desconfianza. Realmente se ven como una pareja... y a pesar de todo parecen ser felices uno con el otro aunque no se den cuenta.
No me importa si lo de ustedes es amor o no, pero hay algo. Y es bonito. Supongo que nos hizo pensar que a fin de cuentas si era posible. - Explicó tratando de no tropezarse con las palabras sintiendo sus mejillas calentarse al notar la sonrisa de cariño del rubio trigo.
-Lo nuestro terminará en unos meses más, lo tuyo y Draco seguramente no. Estoy seguro que saldrán adelante juntos...- Aunque el tono del ex profesor no cambió había un ligero toque de nostalgia en sus gestos, Harry se incorporó comiendo otra galleta antes de hablar.
-Si... pero ahora... Él tiene razón, estoy tratando de integrarlo a las personas que quiero y él también lo está tratando, el problema es que no podemos estar ambos en dos lugares distintos a la vez. - Cedió, era injusto tratar de arrastrar a Draco con los suyos cuando no estaba dispuesto a ser arrastrado hacia la familia del rubio.
Había planeado la noche con antelación manteniéndose positivo, aferrándose ante la idea de que el rubio aceptara a acompañarlo pero cuando se enteró que la familia Malfoy rechazó la invitación supo que la pelea se llevaría a cabo.
-Habla con Narcissa, ella está organizando todo. Podrías pedirle que la cena fuera un poco más temprano o un poco más tarde, van a la fiesta un rato luego vienen a cenar. - Aconsejó, Harry levantó la mirada. Hermione siempre tenía buenos consejos pero debía admitir que ahora ella solía estar ocupada, mientras él mantenía unos meses "de vacaciones" ella seguía estudiando y casi trabajando, Ron estaba entrenando para ser Auror.
- ¿Y dónde estaríamos a las doce? - Preguntó soltando el aire, era lo que más le preocupaba.
-Creo que ahí si deberían separarse, cachorro. Estar cada uno en su lado y después pueden poner una hora para reunirse en algún lugar neutral.
Pero no debes hablarlo conmigo, debes ver qué opina Draco. - Remus lo instó, Harry asintió algo pensativo antes de alejar definitivamente las galletas de él. Eran bastante ricas pero aun debía probar bastante comidas que debían servirse esa noche.
-A veces es difícil ponernos de acuerdo. - Admitió preguntándose si Remus tenía esos problemas con el patriarca. Volvió a mirar al árbol que en ese momento se volvió blanco y sonrió, parecía que ellos si habían logrado encontrar un intermedio.
-Deben encontrar un punto intermedio, cachorro. - Remus externó los pensamientos del joven volviendo a llamar su atención.
-Tú y Lucius la tienen fácil con cada uno por su lado, sin rencores. - No pudo evitar decirlo, sonrojándose de vergüenza luego de haber soltado la frase.
-Él es un padre de familia, Harry. No es discutible para él en qué lugar estar. - Remus respondió con tranquilidad y Harry asintió mientras se paraba.
- ¿Severus irá a la cena de los Malfoy? - Preguntó más por curiosidad, Sirius había estado preguntándole por el ex profesor de pociones y él no había podido responderle.
-No lo sé, creo que sí. - el licántropo se encogió de hombros y el más joven sonrió.
-Bien... veré los horarios y lo hablaré con Draco, tal vez podamos ir a ambos lugares después de todo. - Habló con ánimos renovados, tenía esperanza de que esta vez si pudieran ponerse de acuerdo.
-Espero que te vaya bien, cachorro. - Le deseó. Harry asintió y estaba por despedirse cuando decidió preguntar.
-Remus...- Miró hacia el nombrado notando que tenía su atención.
- ¿Si? - Harry tragó, preguntándose como decía lo siguiente.
- ¿En serio ustedes dos no son una pareja? Sirius me comentó que en la última luna llena él pasó la barrera y...- dudó bajando más la voz mientras hablaba.
-Solo fue un pedido de Severus, Harry. El lobo no le haría daño a su pareja. - Corrigió el mayor pero el salvador del mundo mágico no estaba seguro que fuera una razón suficiente.
-Pero aun así, debió haber tenido bastante confianza en ti. - Recalcó.
-Tal vez, no vemos más tarde. - se despidió acariciando el cabello del menor, Harry asintió caminando de nuevo a la chimenea, preguntándose si Draco seguiría en la casa de su madre aunque resintiendo un poco que Remus prefiriera casi echarlo que seguir por ese rumbo en la conversación.
Remus suspiró mirándolo marchar y se pasó la mano por el cuello, no debía tocar temas con Harry que aún no había tocado con Lucius. Cuando se había transformado de nuevo en humano había sido abrumador, solo había querido agarrarlo entre sus brazos de nuevo y aunque recordaba lo que había dicho había respetado el hecho de que Lucius prefiera mantener en silencio esa conversación.
- ¿Qué quería el salvador del mundo mágico? - Lucius se burló bajando las escaleras, vestido solo con una bata la cual iba atando. -Tiene un maldito don para arruinar el desayuno. - Remus sonrió asintiendo antes de acercarse.
-Tuvo una pequeña discusión con Draco. - Le informó.
- ¿Debería sentir pena por él? - No pudo evitar sentirse divertido ante el tono del omega.
-Lo solucionará. - sonrió antes de acercarse abrazando con fuerza al omega, aspirando ligeramente en su cabello sintiendo el aroma suave del champú. -Te duchaste. - murmuró besando su cabeza.
- ¿Vas a decir algo más obvio? - tarareó ligeramente el patriarca rodeando su cuello con sus brazos, Remus apoyó su frente en la de él rodeando su cintura con sus brazos atrayéndolo más hacia sí, tirando ligeramente de la bata para dejar expuestas las marcas que había dejado por debajo de su cuello.
-Aún no hemos terminado el desayuno...- murmuró acercando su rostro hacia él antes de apoderarse de sus labios, besándolo con intensidad.

No te metas con el lobo.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon