¿Contratiempo?

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Capítulo cortito. Pero así podía actualizar más pronto. Miles de gracias por leer :D apenas pueds volvere a hacer las listas de agradecimiento.
Lamento cualquier error ^w^

Todos habían ingresado como había sido previsto, estar caminando hacia las puertas en conjunto de su hijo y su ex esposa era una sensación extraña

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Todos habían ingresado como había sido previsto, estar caminando hacia las puertas en conjunto de su hijo y su ex esposa era una sensación extraña. Una parte de él quería agarrar la mano de Draco y sacarlo del lugar, que se pudriera el salvador del mundo mágico pero eso tal vez tenía que ver con las hormonas del embarazo.
Podrían solo haber aparecido frente la entrada del lugar pero esa pequeña caminata parecía necesaria aunque él lo negaría siempre. En todo caso podía culpar a Narcissa de que eso fuera tan emocional.
Podía notar que su hijo estaba nervioso, aunque su rostro no mostraba más que una suave sonrisa ese movimiento en sus dedos y la forma de mover su anillo de compromiso lo delataban.
—Todo saldrá bien. — Cissy le sonrió a Draco y Lucius se sintió aliviado de no tener que decirlo él, a pesar de todo en este momento volvía a ser un jefe de familia y debía ser el que inspirara más confianza y tranquilidad.
—Tienes veinte segundos para arrepentirte y correr. — Se atrevió a decir sonriendo ligeramente, apoyando su mano en el hombro de su hijo mayor quien resopló ligeramente.
—Padre, le diré a Lupin que dijiste eso. — Entrecerró los ojos ofreciéndole el brazo a su madre, Cissy le sonrió tomando su brazo.
—Querido niño, tienes una mala idea de quien lleva las riendas de esta relación. — Lucius se burló un poco, podían sentir la suave música y la magia. Pero Draco tal vez no podría ver cada detalle colocado, seguramente en cuanto entraran solo se concentraría en Potter sin importar lo cliché y vulnerable que sonaba aquello.
Acomodó un poco el cabello de su primogénito sintiendo al bebé moverse un poco, respiró profundo tratando de no demostrarlo y agarró un poco más su bastón.
Una vez que las puertas se abrieron y caminaron por el pasillo alfombrado que estaba entre medio de filas de sillas delicadas y blancas, pudo sentir la magia mucho más tangible, había un dulce aroma que sin ser empalagoso evitaba que cualquier feromonas pudiera sentirse. Pequeñas luces voladoras como luciérnagas volaban de manera suave entre los bancos y a las orillas del pasillo, el cielo tenía los colores de un atardecer haciendo que el cabello rubio del menor destacara más.
Trató de no fijar su mirada en nadie, demasiado asustado que con todas las sensaciones dejara ver demasiadas emociones.
Justo antes de llegar al altar Cissy besó la mejilla de Draco murmurando sus felicitaciones antes de ir hacia su lugar, Lucius agarró la mano de su hijo y luego miró hacia Potter acercándolos un poco.
—Si los lastimas no olvides que seguimos siendo peligrosos. — murmuró por lo bajo ganándose una sonrisa divertida del salvador del mundo mágico.
Dejó que ambos se tomaran de la mano y notó la pequeña mirada bastante intensa que compartieron los dos, se sentó en la primera fila notando los pequeños destellos dorados y plateados que se veían en el ambiente. Cissy terminó por acompañar a la pareja al altar y se colocó al lado de la otra madrina.
Nunca había pensado en que la boda de Draco sería así, pero tampoco había esperado que se casara con el salvador del mundo mágico. Tal vez incluso todo sería más fácil de digerir si ellos solo lo estuvieran haciendo por contrato pero era demasiado notorio que no era por ello.
Era parte de su culpa, lo sabía. Que él estuviera involucrado con un Gryffindor y que hubieran logrado no matarse había abierto una puerta que antes no estaba abierta.
Pero ¿Quién sabía? Tal vez incluso su historia hubiera seguido ese camino de todas formas, solo lo habían usado de excusa. Bastante Slytherin por parte de su pequeño y por ello podía sentirse orgulloso.
Mirándolos ahí, uno frente al otro a punto de prometerse tantas cosas entre si se daba cuenta que sinceramente esperaba que fueran felices.
Respiró con fuerza sintiéndose de pronto mortificado al sentir el notorio picor en los ojos, cruzándose con los ojos mieles cuando trató de mirar a otro lado que no fuera la pareja. Remus le sonrió suavemente y él no pudo evitar corresponderle el pequeño gesto sintiendo un pequeño escalofrío cálido en su espalda.
Miró ligeramente hacia el otro lado, notando a los Weasley bastante emocionados observando. Agradeció no tener que estar sentado cerca de ellos y que Narcissa le hubiera dado esa comodidad.
—Yo, Harry James Potter prometo serte fiel, cuidarte y darte el hogar que mereces. — Además de deslizar el anillo podía notarse una banda rodeando sus muñecas, Lucius casi se sintió un poco incómodo recordando que Narcissa y él no habían hecho un juramento ya que sabían desde el inicio que necesitarían no ser fieles del todo si querían llevar adelante su matrimonio. Muy pocos sangre pura prometían fidelidad, prometían dinero, lujos y herederos, pero no fidelidad ya que en caso de no cumplir el juramento se rompía el matrimonio al instante y todo lo que era del infractor pasaba a manos de la “victima”.
Nadie quería prometer algo que no estaba dispuesto a dar.
Acarició ligeramente el collar que tenía jugando con el dije mirando a la pareja, no parecía haber ninguna duda en el discurso del salvador del mundo mágico y no pudo evitar sorprenderse de eso, miró hacia su ex esposa quien le devolvió la mirada dándole una sonrisa rápida.
Apenas pudo escuchar la respuesta de Draco antes de sentir un sudor frío en su cuello, respiró un poco profundo sintiéndose algo mortificado. Por Merlín, no podía arruinar este día y no podía simplemente irse sin llamar la atención ¡Era el padre del novio! Sacó un pañuelo llevándoselo a la boca tratando de detener el escalofrío.
Dio un pequeño respingo al sentir una mano en su hombro  y miró a su lado notando al ex profesor de pociones, había estado demasiado concentrado como para siquiera notar que estaba ahí ¿O se había movido de lugar?
Severus no dijo nada, solo le dio un pequeño vial. Pudo notar las antiferomonas así que lo aceptó rápidamente tomándolo tratando de ser lo suficientemente precavido para no ser notado, apoyó una mano en su rodilla tensándose completamente tratando de sonreírle ligeramente a su pareja quien le lanzó una mirada de preocupación.
De pronto todo se sentía demasiado cerrado por lo que se concentró en respirar, sus feromonas no se iban a disparar. Esos malditos ciclos de calor falsos solo daban una advertencia, al menos sabía que tenía unas horas más antes de entrar verdaderamente a él.
Dejó el bastón con cuidado apoyando sus manos en sus rodillas y trató de concentrarse en la pareja, agradeció haberse atado el cabello porque si no estaría pegándose a su cuello. Ni siquiera podía centrarse en el pocionista quien seguramente lo estaba observando.
Las palabras parecían casi susurros, tal vez luego debería pedirle a Cissy que le mostrara como había sido todo porque realmente no podía escuchar nada y no estaba prestando real atención a su alrededor, solo estaba tratando de mantener su respiración normal.
Trató de mantener el temblor al mínimo y apoyó una de sus manos en su vientre mientras se erguía mejor en su asiento. Miró hacia su amigo quien solo frunció el ceño pero él negó con la cabeza, no quería hacer una escena o hablar en ese momento. La incomodidad que sentía lo hacía tensarse pero trató de no bajar la mirada, podía disimular mientras no estuviera produciendo feromonas.
¿Una especie de karma por lo paso por Voldemort? ¿Algún tipo de prueba de la vida para ver si podía evitar llamar la atención en la boda de su hijo?
Guardó el pañuelo en su bolsillo sintiendo sus manos húmedas y apenas siguió el gesto de Severus cuando este palmeó su brazo para que pararan cuando el juramento quedó sellado, escuchó los aplausos como en una bruma y le sonrió lo mejor posible a su hijo cuando este miró a su dirección. Esperaba no verse tan pálido como se sentía.
Ellos pasaron por el pasillo una vez más y luego los padrinos en conjunto con las madrinas de boda.
Respiró aliviado cuando todo terminó, se levantó rápidamente sabiendo que aún debían ir hacia la recepción pero la incomodidad le ganaba. Tal vez si llegaba lo suficientemente rápido tendría algo de tiempo.
— ¿Necesitas ayuda? — Miró rápidamente a Severus y luego a la directora de Hogwarts quien los miraba
—No, gracias. — Negó con la cabeza antes de adelantarse a pesar de sentirse un poco mareado, necesitaba salir de ahí.
No le importaba saludar a nadie y no había planeado con Remus si se reunirían para ir hacia el otro lugar, también quería darle tiempo de hablar con sus amigos… y no sabía si estaban realmente preparados para formalizar su relación con los demás. Podía verlo en la recepción sin problemas  mientras pudiera resolver su pequeño contratiempo.
Miró de pasada a Nymphadora e hizo una pequeña mueca, aun no le gustaba mucho su presencia pero no podía decir nada.
Algunas personas estaban hablando en algunos grupos mientras se retiraban, Lucius decidió irse por un lugar menos concurrido saliendo por la salida más pequeña sabiendo que el hotel estaba cerca y podía llegar sin cruzarse con nadie ya que la mayoría aparecería pero le bebé no lo dejaba hacerlo.
—Malfoy. —
— ¡Por Merlín, suéltame! — Exclamó cuando sintió el agarre en su brazo y se erizó completamente golpeando al hombre con su bastón en su brazo lográndose soltarse sintiendo sus piernas temblar un poco. Esperaba no vomitar, maldición, no necesitaba esa humillación.
—Dios, lo siento. No te pongas así. — Greengrass señor frunció el ceño mientras lo miraba, sobándose un poco el brazo golpeado.
—Vete al maldito infierno. — Odiaba que ese hombre apareciera en momentos como ese, deslizó su mano a su cuello verificando que traía aun su collar de metal.
— ¿Te encuentras bien? Te ves pálido. — Lucius resopló al escucharlo.
—Sí, estoy bien. — estrechó los ojos tratando de que la sensación de mareo se esfumara.
—La boda de tu hijo fue maravillosa. — ¡Oh, por Merlín! ¡No estaba de humor para una conversación clásica solo por modales!
—Y usted debería estar yendo con sus hijas y su esposa a la recepción. — Apoyó el bastón contra el suelo de nuevo poniendo más distancia.
—Igual que tú, eres el padre del novio. — Arqueó una ceja.
—No dude que ahí me dirigía. Puede retirarse. — Siseó.
—Oh, estás esperando ¿Cinco meses? — Dijo de pronto, Lucius se contuvo para no retroceder y lo miró con desdén.
—No creo que esa sea información en la cual tenga que centrarse. —Dictaminó gruñendo ligeramente.
—Lucius. — Miró hacia la salida encontrándose con los ojos mieles, trató de que su expresión no cambiara al verlo. Remus le sonrió ligeramente acercándose.
—Señor Lupin. — Saludó el padre de las dos rubias, el licántropo hizo una pequeña inclinación saludándolo mientras se colocaba al lado del omega rodeando su cintura con un brazo atrayéndolo hacia sí. Lucius arqueó una ceja mirándolo algo sorprendido porque no había esperado una señal tan obvia de que venían juntos.
—Señor Greengrass, sus hijas están buscándolo. — El tono de Remus ni siquiera se escuchaba enojado pero por su agarre en él podía notar que se encontraba tenso. El nombrado los miró a ambos y Lucius le devolvió la mirada frunciendo el ceño pero sin separarse, sabiendo que pasaría por la mente del otro patriarca quien sonrió ligeramente.
—Por supuesto. — Hizo un asentimiento como despedida antes de alejarse.
Remus suspiró sintiendo que su rostro enrojecía, había vuelto a buscar a Lucius porque lo había notado extraño durante la ceremonia y cuando al fin pudo dar con él había ido con la intención de sumarse a la conversación sin dar ningún detalle exacto de que venían juntos pero se había visto incapaz una vez que llegó al lado de su omega. Estar a cinco días de la luna llena seguramente no lo había beneficiado mucho o el ligero aroma cambiado de Lucius que aún no lograba identificar.
—No te esperaba. — Cortó el silencio el patriarca deshaciéndose de su agarré y arqueando una ceja, Remus suspiró y le sonrió dándole un pequeño beso en los labios.
—Bueno, eres mi acompañante. No podía dejarte solo. ¿Usaste antiferomonas? — Preguntó con curiosidad apoyando sus manos en su cadera, Lucius lo dejó acercarse mientras asentía.
—Sí. — Admitió.
—Dejó las suyas en ti. — Gruñó ligeramente antes de besarlo con intensidad atrayéndolo hacia sí, lo apoyó suavemente contra la pared manteniendo un brazo a su alrededor para sostenerlo mientras profundizaba el beso. Sabía que podía estar pensando Greengrass, en las razones de porque no estaba marcado si estaba esperando un bebé, seguramente había llegado a la conclusión de que no era el padre pero eso no le importaba realmente.
Lo presionó un poco más contra él con mucho cuidado, sosteniéndolo entre sus brazos disfrutando de invadir su boca. Lo había extrañado mucho estas horas.
—Espera… tengo un discurso que dar… Remus. — Lucius se separó respirando con fuerza y acariciando su mejilla con una mano sintiéndose un poco mejor y menos abrumado.
Era estúpido, pero las hormonas parecían estar en sintonía con la cercanía que tenía con el licántropo. Lo que menos quería era volverse un dependiente durante el embarazo pero mientras estuvieran en la etapa de luna de miel estarían bien.
—Lo sé, lo siento. — Suspiró lentamente acariciando su rostro para luego acariciar suavemente su abdomen. — ¿Cómo esta ella? — Preguntó el menor sonriendo ligeramente. Lucius resopló.
—Extrañando a su padre. — aunque lo dijo de mala gana no había mentira en ello.
—Trataré de mantenerme cerca ¿Si? Podrías… usar mi saco. — se incorporó soltándolo con cuidado para quitarse la prenda, bastante satisfecho con que no hubiera el aroma de otro alfa en su omega.
—Oh, quien iba a decir que podías comportarte tan posesivo en la boda del hijo de tu amigo. — Lucius se burló sonriendo de lado haciéndolo enrojecer un poco.
—Puedes no usarlo si quieres, solo decía…— Trató de quitar su oferta negando con la cabeza pero el patriarca lo detuvo.
—No dije que no, hará que el bebé se sienta más cómodo y me sentiré mejor. Aunque las personas que te conocen sabrán que llevo tu aroma encima. — habló mientras se quitaba la prenda para ponerse la ofrecida, el pañuelo con las feromonas del alfa le había servido por corto tiempo, tal vez trayendo una prenda de este podría sentirse mejor. Aún tenía unas horas para el celo falso pero había otros cambios de los cuales deberían hablar una vez que todo terminara.
—No importa. — Remus acarició su mejilla con cariño dejando otro beso en sus labios.
—Sobreprotector. — No pudo evitar burlarse sin saber qué hacer con su propio saco así que dejó que el alfa lo agarrara.
—Estas gestando a mi cachorro. — Le recordó.
—No le digas cachorro, si quieres uno consigue un perro. — dijo tratando de picarlo un poco mientras volvía a agarrar su bastón para avanzar.
—Solo tratas de hacerme rabiar. — Remus negó con la cabeza antes de alcanzarlo y caminar a su lado, no se agarraron de las manos y parecían dos amigos que iban hablando, pero las feromonas en el saco contaban una historia totalmente distinta.
Como previeron llegar al hotel fue fácil por los caminos cortos, pasaron por la entrada principal y luego se detuvieron en la entrada. Lucius se sorprendió, todo se veía mucho mejor ahora que la noche empezaba a caer. Todo estaba iluminado y las personas hablaban entre sí bastante cómodas, Remus apoyó su mano en su espalda baja antes de entrar, el licántropo también parecía sorprendido y no dejaba de sonreír.
—A Harry y a Draco les encantará. —
—Por supuesto, mi niño tiene buen gusto. — Lucius se burló ligeramente mientras analizaba el lugar tratando de ver algo que no le gustara, pero además de las personas que obviamente no le agradaban todo estaba en perfecto orden. Incluso la torta que era bastante alta, con varios pisos, con un decorado blanco con dorado, pequeños detalles desde el pastel inferior hasta el más alto. Una Snitch volaba alrededor del pastel y ambos novios hechos muñecos volaban en una misma escoba tratando de alcanzarla.
Sonrió algo divertido al notarlo.
—Remus. — Al escuchar la voz del pulgoso casi quiso rodar los ojos, pero solo se apegó más el licántropo solamente para molestarlo.
—Black. — Respondió primero haciendo que Remus negara con la cabeza algo divertido.
—Malfoy. — Sirius miró a su dirección frunciendo el ceño.
—Al menos hoy actuaste como un buen padrino, casi creí que pararías todo solo porque mi hijo no te agradaba. — No pudo evitar picar un poco sintiendo que su pareja lo retaba silenciosamente presionando más su mano en su cadera, pero no le importó.
—Si Harry hubiera tenido alguna duda, lo paraba. — El animago apretó los labios pero no parecía enojado en su totalidad.
—No hagan una escena aquí. — Pidió el de ojos mieles.
—No la hacemos. — Lucius se quejó dejando que besara su cabeza.
—Van a tener que separarse, me llevo a mi amigo. — Black tiró ligeramente del brazo del otro alfa.
—Solo hasta después del brindis. — Habló Narcissa acercándose y agarrando el brazo de su ex marido con cuidado para evitar que lograra retener a Lupin. Lucius suspiró y asintió. —Espero que tengan un buen discurso. — Les sonrió la rubia a ambos Gryffindor.
—Uno mejor que ustedes, si, prima. — Se burló.
—Lo veremos, Black. — Respondió Lucius por ella sonriendo en desafío.
—Nos vemos después. — Remus besó sus labios rápidamente sorprendiéndolo un poco pero no dijo nada mientras acompañaba a la madre de su hijo a la mesa quien sonreía bastante divertida por la escena.
Agradecía totalmente ya no sentirse acorralado, los síntomas de una próxima entrada en calor solían calmarse con las feromonas del alfa. Volvió a contar las horas en su cabeza y suspiró, tenía tiempo, no iba a arruinar la recepción o la ceremonia por algo que no podía manejar. Esos malditos ciclos falsos que no podían ser manejados con inhibidores normales.

No te metas con el lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora