Narcissa Militante

Capitulo 11

Torneo de Narcissa Parte 5

Narcissa aterrizó e inmediatamente se volvió hacia un lado. Golpeó algo hecho de piedra con su cadera, pero incluso eso fue útil, ya que le decía dónde estaba un obstáculo. Ella inmediatamente miró a su alrededor.

Habían aterrizado al borde de un cementerio. Una muggle, a juzgar por las inquebrantables inscripciones en las piedras y la falta de hechizos defensivos que Narcissa podía sentir. Se hizo a un lado y envolvió las sombras a su alrededor.

"¡Narcissa!"

Severus podría silbar y gruñir, pero debería estar agradecido con ella por salirse del camino y no ponerlo en peligro al permanecer cerca de él. Narcissa pudo ver el burbujeante y silbante caldero en el centro del cementerio, junto a una lápida en ruinas. Al menos tres figuras encubiertas se cernían a su alrededor, disparando hechizos a ...

Una figura más pequeña, ágil y esquivadora. Otras dos figuras oscuras yacían inmóviles en el suelo. Y algo sacudido en pañales a los pies de los Mortífagos.

Narcissa sonrió. Harry lo había hecho bien hasta ahora para evitar quedar aturdido o incapacitado. Pero ella sabía que su suerte se acabaría en cualquier momento. Se abrió paso rápidamente a través de la creciente oscuridad hacia la batalla. Severus se demoró detrás de ella como si no estuviera seguro de a qué lado quería unirse.

Una opinión que a menudo parece acosarlo , pensó Narcissa, y logró abstenerse de poner los ojos en blanco, aunque era algo cercano. Severus tendría que elegir su lado después de esto, y lo lamentaría si decidiera oponerse a ella y a Harry.

Harry arrojó un cuchillo a uno de los Mortífagos, distrayéndolo, y siguió con un fuerte salto que lo llevó detrás de la protección de un mausoleo decorado con humanos alados. Narcissa se detuvo. Los Mortífagos se reunían entre sí, y por mucho que Narcissa quisiera hacerle saber a Harry que estaba allí, pensó que lo que querían podría ser importante.

" Él quiere ser resucitado usando la sangre del niño", dijo uno de ellos, con lo que sonó como una voz de protesta.

"Pero si no podemos atraparlo, entonces no podemos usar su sangre", dijo otro, cruzando los brazos y temblando un poco. "Necesitamos a nuestro Señor. Él puede decirnos cómo quiere lidiar con el mocoso. Usemos la sangre de otra persona".

"¿Y cómo vamos a hacer el ritual, Yaxley?" exigió uno de los otros, y casi le pisoteó el pie. "¡El ritual necesita la sangre de un enemigo ! ¡Espero que no sugieras que ninguno de nosotros somos enemigos de nuestro Señor ...?"

El coro de negaciones apresuradas que surgieron hizo que Narcissa se derritiera hacia atrás. Ella sabía qué ritual estaban usando, ahora. Y ella sabía que no podía dejar que la sangre de Harry, o la piel, o cualquier otra parte de él, se usara en ella.

Los Mortífagos parecían haber tomado la decisión opuesta. Se estaban extendiendo ahora, para poder llegar a ambos lados del mausoleo. Todos ellos llevaban sus varitas abiertamente, y Narcissa podía escucharlos comenzar a murmurar hechizos más desagradables que Stunners en voz baja.

Luego necesitan morir, pensó Narcissa con calma, y ​​levantó su varita. Ella podía lanzar algunos hechizos poderosos de manera no verbal, y eso fue lo que hizo. La niebla negra que salió de su varita inmediatamente invadió a dos de los Mortífagos.